Jace se removió en la cama estirando sus brazos y piernas cuando el sueño empezó a desaparecer de su cuerpo, soltó un ligero quejido de dolor debido al movimiento que hizo al mover su cabeza, con mucho cuidado palpo el lado izquierdo de su cuello ubicando sobre las vendas que lo rodeaban el lugar donde estaban la herida que Aegon le había hecho hace unos días atrás.
-Adelante- Dijo cuándo golpearon la puerta del cuarto, la sirvienta personal de Aegon, 2 betas más de servicio y un maestre entrar al cuarto con varias cosas en las manos.
-Buenos días príncipe Jace- Le saludaron al unísono para después reverenciarle.
-Buenos días a todos- Las betas empezaron a verter las jaras de agua que traían consigo en la enorme bañera para prepararle su baño mientras el maestre se acercaba a él para revisarlo.
El beta le indico que se acercara a él, Jace se puso la bata de Aegon sobre los hombres y se acercó para sentarse en las orillas de la cama, con mucho cuidado el maestre le retiro el vendaje del cuello empezando a inspeccionar la marca de mordida.
-¿Siente dolor o alguna molestia?- Pregunto el Maestre pasando un pedazo de algodón empapado con un aceite curativo para retirar los rastros de sangre seca que quedaban alrededor.
-Un poco pero es soportable.
-¿Comezón o Ardor?
-Nada.
-Bien, eso significa que su cuerpo recibió bien la marca de su majestad el rey- Jace solo un ligero "Hum" ante las palabras del maestre- Esta algo roja, eso significa que esta irritada pero sanara en unos días por sí sola, aunque podría ser menos tiempo si su majestad el rey lo ayuda a curarla.
-Entiendo, hablare con él al respecto.
-Excelente- Unos minutos después en los que termino de curarlo el maestre le indicio que ya no era necesario usar las vendas.
-Gracias maestre, todos pueden retirarse- El hombre de edad avanzada le reverencio para tomar su maletín y salir de la habitación junto con las betas detrás de él.
El hijo mayor de la princesa Rhaenyra suspiro profundamente, se levantó de la cama para empezar a quitarse la ropa hasta quedar completamente desnudo, se sumergió en la tina dejando que el agua caliente se llevara todas sus penas.
Con la esponja se froto los brazos, cuello y torso, cuando termino envolvió su cuerpo con una de las toallas para salir de la tina y caminar hasta ponerse frente al espejo de la habitación.
Ladeo su cuello para poder admirar la obra de Aegon en su cuello ¿Qué pensaría su madre de él si estuviera viva y se enterara que ahora era el omega de Aegon? ¿Estaría decepcionada o enojada? ¿Se sentiría traicionada o avergonzada de él?
Jace debía reconocer que no podía echarle toda la culpa al alfa de lo que sucedió, pues de cierto modo él también fue responsable y cometio el error de olvidarse de todo lo que sus padres le inculcaron durante años, se olvidó de sus enseñanza, consejos, todo lo que le habían enseñado acerca de la buena conducta que un omega de su clase debía tener, un príncipe omega, heredero al trono de hierro y futuro rey de todo poniente.
Por más que trataba de recordar cómo habían terminado en esa situación simplemente no lo lograba, los pocos recuerdos e imágenes que tenía estaban borrosos y no eran muy claros, aunque eso era de esperarse, sobre todo después de que ambos bebieran una cantidad exorbitante de vino.
Recordaba haber estado acostado sobre el diván que estaba cerca del balcón observando a la enorme Luna llena, jugueteaban con los anillos de Rhaenyra en sus dedos cuando Aegon entro al cuarto.
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REGALO
FanfictionLa guerra había terminado, los verdes vencieron a los negros, Aegon asciende al trono como había sido planeado y nombra a Aemond como la nueva mano del rey. Meses después le lleva un regalo a su hermano por su extraordinaria labor, un regalo que lle...