Capitulo 6

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La paciencia de Zheng Feiluan se había agotado. Estaba ansioso por dejar el lugar y ni siquiera se molestó en aparentar amabilidad. Derramó su ira sin restricciones sobre la pobre Omega

— He An, has propuesto firmar un acuerdo una y otra vez. No puedo firmar ningún acuerdo contigo porque el acuerdo en sí es una especie de asociación. De hecho, incluso este...

Levantó la media página de papel y la volvió a colocar en la mesa

— No seré yo quien firme este acuerdo

— Lo... Lo entiendo

He An susurró y abrazó su cuerpo fuertemente al sentir un escalofrío. En las alucinaciones, las arañas largas y gordas de ocho patas comenzaron a gatear en el dorso de su mano, cada pie estaba cubierto de pelusa blanca y negra. El caparazón redondo y metálico de las escarabajos se movía bajo sus párpados. Ocasionalmente, cuando el caparazón se abría, innumerables pares de alas delgadas y translúcidas sobresalían y rozaban sus mejillas.

Él tenía miedo de que los insectos subieran por su cuerpo. En este momento, los cabellos de su cuerpo estaban erguidos, sintió un revoltijo en su estómago y sus jugos gástricos amenazaban con subir por su garganta.

¿Era esta la llamada pareja perfecta?

Debido a que no quiere que el Omega se resista, libera feromonas y lo hace sufrir con una tremenda tortura mental. ¿Es así como su amado Alfa lo va a tratar?

He An siempre pensó que las feromonas solo se trataban de amor. Si la compatibilidad es baja, el amor será superficial, y si es alta, el amor será más profundo. Ahora finalmente se dio cuenta de que la feromona convirtió a Alfa y Omega en dos cuerdas resonantes de un instrumento musical, aparte de la lujuria, hay demasiados lugares para enredarse entre sí.

Por ejemplo, la dependencia grabada en su cuerpo, la alegría que se puede conocer sin hablar, el deseo incontrolable de control por un lado y el deseo incontrolado de obediencia por el otro.

Como Omega, no se resiste a su naturaleza de obediencia.

Si Zheng Feiluan lo amará, la obediencia es una dulce forma de coquetear entre las sábanas. Estaba dispuesto a arrodillarse, recostarse y no gritar, abrir su cuerpo, ganando alegría en la sumisión a Zheng Feiluan. Estaría a salvo. Si no pudiera soportarlo, suplicaría piedad. La otra parte se detendría, lo besaría tiernamente y pediría perdón.

Pero, ¿y si Zheng Feiluan no lo ama?

Esta irresistible opresión unilateral es como una mano, presionando su cabeza contra el agua. No puede soportarlo más, se está asfixiando y está muriendo. ¿Quién debería pedir clemencia?

He An estaba temblando horriblemente en el sofá, pero a Zheng Feiluan no le importaba, solo lo miraba con indiferencia. Noto que solo la ira puede hacer que He An se calle, no tendrá que gastar más energía.

Cogió el bolígrafo, escribió línea por línea y dijo en un tono firme

— Has estado embarazado durante seis meses y la inducción del parto debe ser lo antes posible, de lo contrario, si el niño nace prematuramente, será un problema para todos. Te ayudaré. Ponte en contacto con el hospital obstétrico y haz cita para hacerte la operación mañana por la mañana. No estaré allí para evitar sospechas, pero dejaré que Cheng Xiu se ocupe de ti. Ya han hablado antes por lo que deberías confiar en él, ¿verdad? 

Cuando dijo la última oración, Zheng Feiluan levantó las comisuras de los labios y sonrió, con evidente ironía. He An no respondió.

Zheng Feiluan continuó escribiendo:

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