EL TEMPLO MALDITO

01

Un día común y corriente en el pueblo por la mañana llego un joven alto y apuesto llamado Kazuki, iba a investigar el templo ya que habían llegado a sus oídos los rumores de que ese lugar estaba maldito.

Las personas al verlo caminar hacia haya le daban advertencias de que no era seguro entrar ahí ya que otras personas que habían entrado sin creer en los rumores nunca regresaban con vida.

-No entres ahí, es demasiado peligroso solo pondrás en riesgo tu vida, muchacho!  -dijo un anciano-

-Si, el tiene razón, no es seguro que entres ahí, mejor date la vuelta y ve a investigar otra cosa, no te pongas en peligro -dijo un joven dándole la razón-

Kazuki soltó un bufido y miró a ambos

-Pff, que tonterías dicen?, solo es un templo abandonado común y corriente, que peligro va a haber ahí? -dijo Kazuki riendo pues no les creía-

El joven y el anciano se miraron entre sí y luego miraron de nuevo a Kazuki

-Bueno, ve. Pero después no digas que no te lo advertimos! -dijo el anciano-

Kazuki no le tomo importancia pues creyó que todo era una simple leyenda antigua así que se dio media vuelta y comenzó a subir la colina donde se encontraba aquel templo. Mientras subía iba hablando consigo mismo.

-¿Qué peligro puede haber ahí?, no creo que aquel fantasma del que hablan sea tan malo, además.. solo es un rumor, no se sabe si es verdad o no por eso iré a investigar un poco -se decía a si mismo-

Conforme subía la colina noto que el clima era demasiado frío ya que estaba solo rodeado de árboles y un clima nublado y neblinoso que hacia ver el lugar sombrío y tenebroso. Cuando llego a la cima puedo ver la entrada del templo, este estaba agrietado, lleno de telarañas y polvo, además de que estaba demasiado oscuro.
Antes de entrar saco de su mochila una linterna y su cámara para poder documentar cualquier cosa o actividad paranormal qué pudiera encontrar, abrió las grandes puertas del templo y entró.

Era un templo bastante grande y al entrar se topo con varias estatuas tenebrosas, algunas ramas y restos de ofrendas. Conforme se iba adentrando más, iba investigando el lugar con atención y tomaba fotos de las cosas que más le llamaban la atención, después de un rato inspeccionando toda el área se dio cuenta de que había perdido la nosion  del tiempo y empezaba a oscurecer, entonces busco un área donde pudiera quedarse y pasar la noche ya que se rumoreaba que los sucesos siempre pasaban por las noches.

Tras pasar el rato comenzó a escuchar susurros entre la oscuridad y vio algunas sombras moverse por las paredes. Kazuki creyó que era alguno de los aldeanos qué sabía que el había ido a inspecciónar el templo así que no se asustó y se levantó a buscar a los alrededores ya que creía que se trataba de una simple broma y que solo intentaban asustarlo. Por donde escuchaba los susurros y pasos se acercaba y alumbraba con su linterna pero no lograba ver nada.

-Se que estas ahí, solo intentas asustarme pero creeme que no funcionará - Dijo Kazuki mientras buscaba-

Los susurros se callaron en cuestión de segundos pero a pesar de que Kazuki seguía buscando a aquella persona que el creía que  intentaba asustarlo no encontraba nada, pues estaba completamente solo...

Kazuki después de un rato buscando se canso, así que decidió volver a donde había dejado sus cosas y descansar un poco. Comió un poco de las provisiones que tenía y después empezó a escuchar algunos ruidos extraños como de objetos moviéndose, pero no le dio importancia.

-Debe ser alguna rata, normalmente en este tipo de lugares abandonados suele haber demasiadas -dijo sin miedo alguno-

Pasaron las horas y después de haber estado casi todo el día investigando Kazuki se encontraba cansado, así que se acomodo en una esquina y se cubrio con su chaqueta del frío. Entonces decidió que dormiría un poco, pues al día siguiente seguiría con su investigación.