Capítulo 2: ¿Me recuerdas?

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- ¿Ya te vas a reunir con ese cretino? - preguntó la castaña.

- Así es - respondió Yuuji con una enorme sonrisa. Llevaba un año de relación con un chico de la universidad, se sentía la persona más afortunada de tenerlo.

- A mí no me agrada ese sujeto - continuó Nobara, su amiga de trabajo.

- Nobara.

- Está bien, está bien, es tu vida personal después de todo, solo ten cuidado que va a llover.

Yuuji trabaja en una cafetería de la ciudad para pagarse el alquiler de su apartamento. Debido a sus excelentes resultados académicos se había ganado una beca con todo pagado para su carrera de Gastronomía. Ahora se encontraba saliendo de su trabajo para ir a darle una sorpresa a su pareja, ya que habían acordado tener una cita en la noche.

Ingresó al departamento esperando encontrar a su pareja allí pero no estaba, revisó la cocina y tampoco estaba, subió las escaleras a la habitación y escuchó unas voces. Deseaba en ese momento que la tierra se lo tragara.

- Ah, mi amor... qué rico, espera, creo que escuché la puerta.

- Solo son ideas tuyas, mi amor. Ese idiota va a salir tarde del trabajo.

- ¿Seguro? No quiero que nos encuentre y se arruine esta jugada tan perfecta contigo, mi amor.

- Por supuesto, ni siquiera se le pasa por la mente esto, mi amor. Está engañado conmigo.

Risas se escucharon dentro de la habitación. Lentamente el pelirrojo abrió la puerta y se encontró con la peor escena que hubiese imaginado: su pareja estaba con una mujer en su cama, riéndose de su travesura o más bien engaño.

- Yuuji - dijo la mujer al notar la presencia del pelirrosa en la puerta.

El hombre que estaba encima de ella se giró y se encontró con la imagen de Yuuji petrificado en la entrada, sus ojos luchaban por contener las lágrimas. A diferencia de lo esperado, los amantes sonrieron y con cuidado el hombre se separó de la mujer para acercarse a Yuuji.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó molesto el hombre - ¡No te dije que llamaras!

- Debería preguntarte lo mismo -respondió Yuuji- ¿Qué hace ella aquí?

- No es obvio, es mi mujer -dijo con tranquilidad, tomando a la mujer de la cintura.

Yuuji los miraba incrédulo ante lo que veía, su pareja lo había engañado.

- ¿Desde cuándo?

- ¿Qué?

- ¿Desde cuándo me eres infiel? - repitió.

- Nunca te dije que te fuera fiel.

Esa fue la gota que colmó el vaso. Yuuji cambió su expresión a una seria, sin mostrar emoción alguna mientras una lágrima rodaba por su mejilla. Rápidamente se acercó al hombre y le dio un puñetazo en la cara haciéndolo perder el equilibrio y caer en la cama.

Tomó a la mujer del brazo y la arrastró, bajando las escaleras con ella forcejeando para liberarse mientras sostenía las sábanas que cubrían su desnudez. Abrió la puerta y la arrojó a la calle a la vista de todos.

- ¡Estás loco! - Gritó el hombre. Yuuji se giró y le dio una bofetada en la cara al hombre.

- ¡Eres estúpido o qué! - respondió el pelirrosa, mirando a la mujer - Una vez más, solo me queda darte las gracias... me libraste de este cáncer, quédate con él, los dos tienen la misma basura en la cabeza.

Yuuji se marchó de ese lugar mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, se sentía frustrado, traicionado y triste. Desafortunadamente comenzó a llover, así que tomó un taxi para ir a casa de Nobara. Allí se encontró con un ricachón tonto que intentó quitarle el taxi, no tenía paciencia para tolerarlo así que dio una rápida solución y lo sacó del taxi.

Manager del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora