Parte 13

615 67 5
                                    

—Por último condimentas con sal.— Explicó Kotetsu a Tokito, a quien le estaba dando clase de cocina básica.

—Ya veo, freír un huevo es bastante sencillo— Tokito sonrió.

—Así es, vigílalo un momento y dale la vuelta cuando veas que está levemente dorado es momento de apagarlo, voy al baño— Y Kotetsu salió de la cocina dejando al pobre Muichiro solo, quien al no tener al menor cerca perdió toda su confianza que tenía hace unos segundos atrás.

Unos minutos pasaron, Kotetsu regresó con una cara de alivio total por haberse liberado, aunque esta cara cambió totalmente al entrar a la cocina, pues frente a Muichiro se encontraba un plato con un huevo variando entre los colores morado y azul.

—¿Hola?— Muichiro se sintió interrogante del porque Kotetsu se había quedado pasmado con los ojos abiertos frente a él.

—¡¿Qué se supone que hiciste con el huevo?!— Gritó completamente sorprendido.

—Me dijiste que cuando estuviera "levemente dorado" lo volteara, pero no se porque se volvió marrón y cuando intenté lavarlo para que se le quitara el color, se tornó de este morado tan extraño— Comentó mientras pinchaba el huevo con sus palillos.

—O-Okay, creo que a partir de ahora solo te enfocarás en hacer té o chocolate, ¿Te parece?— Negoció.

—Me parece bien.

—¡Perfecto!, Quítate, freiré otro huevo, ese de ahí— Señaló el que tenía Muichiro en la mesa— N o se ve muy apetitoso.

—Tienes razón lo tiraré— Dijo muy feliz, tomó el plató y deshecho la comida en la basura para luego concentrarse en su labor de lavar los trastes.


.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.


—¡Kotetsu-kun!— Gritó Shinobu emocionada de ver nuevamente al menor, apenas lo tuvo cerca se lanzó a abrazarlo, pues su época de celo había sido muy "calurosa" y se extendió hasta una semana, después de todos esos días por fin volvía a ver a Kotetsu.

—También es un placer verla, Shinobu-san, Mitsuri-san.— Saludó Tokito.

—Oh, si, que bueno verte, Tokito-kun, me emocioné— Terminó de decir con una pequeña sonrisa. —Iré con Kotetsu a mi oficina, si gustas puedes ir a entrenar un poco.

—Gracias, justamente iba a pedir permiso para ir a utilizar tu zona de entrenamiento—Se rascó su mejilla— Iré a verte luego de terminar mi entrenamiento, Kotetsu— Muichiro se acercó a Kotetsu para dejar un beso en su mejilla en forma de despedida.

—Que te vaya bien— Animó Kotetsu, Muichiro atinó a asentir y se dirigió a la zona de entrenamiento.

—Que bueno que estás aquí Kotetsu-kun, tengo nuevas plantas que quiero enseñarte y nuevos venenos que cree, recién ayer.— Comentó Shinobu emocionada.

—Woah, eso es muy rápido Shinobu-san.

—Cariño, iré por algunas cosas al pueblo, ¿Gustas que te traiga algo?— Interrumpió Mitsuri, mientras jugaba con sus manos de manera algo nerviosa.

—No, esta bien, puedes ir.— Le sonrió.

—Bien, Te quiero cielo, vuelvo pronto.— Se acercó a Shinobu para darle un fugaz beso y luego salir corriendo del lugar, dejando a la pilar del insecto y a Kotetsu intrigados por su actuar.

Pero sin perder más tiempo, se dirigieron a la Oficina de la mayor y se la pasaron encerrados durante al menos 3 horas, Kotetsu estaba tan entretenido en aprender todo lo que Shinobu pudiera enseñarle que no se dio cuenta del tiempo que había pasado.

—Wow, ya es bastante tarde, el sol ya se ocultó, apenas lo había notado— Comentó Shinobu viendo la ventana que daba hacia afuera.— Me pregunto a donde se fue Mitsuri, ya demoró bastante.— Frunció levemente el ceño.

—Muichiro tampoco vino a buscarme. —Comentó Kotetsu algo decaído.

—Ey, seguro está tomando un baño— Intentó calmar al menor— Ya sé, te enseñaré como hacer vendas improvisadas, en caso de que las necesites algún día claro, ya falta solo una hora para la cena.— Nuevamente se enfrascaron en sus cosas, sin notar que en la cocina de la finca, 3 personas se movían como locas de un lugar a otro, las niñas solo procuraban que toda la comida saliera bien.


1 hora después


Shinobu y Kotetsu ya habían terminado de practicar que cosas buscar y que hacer cuando sucediera situaciones de emergencia, además de que a Shinobu se le había entrado la grandiosa idea de hacer que Kotetsu trabaje con ella ayudando a los cazadores de demonios cuando sucediera accidentes y llegaran a su finca para ser curados. Ahora solo faltaba preguntar a Muichiro que opinaba sobre la idea, aunque Shinobu confiaba en que el pílar de la niebla jamás le negaría algo al menor.

Cuando ingresaron a la cocina se sorprendieron de encontrar el lugar en una total oscuridad, se preguntaban donde estaban las niña o Aoi, pero ninguna de ellas aparecía en el lugar, pronto escucharon unos pasos rodearlos haciendo que Shinobu colocara a Kotetsu detrás de si para protegerlo de lo que sea que les quisiera hacer daño.

Pero grande fue sus sorpresa al ver como las luces se encendían de golpe, Aoi y las niñas se encontraban frente a un letrero que decía "Te amo, Shinobu", se quedó observando el letrero unos segundos, en los cuales no sintió como Kotetsu era jalado de manera rápida por Muichiro, el cual le tapó la boca al menor para que no emitiera ningún ruido. 

Pronto, alguien se posó frente a ella, reconociendo inmediatamente que se trataba de Mitsuri, la pilar del amor se arrodilló ante Shinobu, sacando un anillo de color plateado con un grabado de mariposa y la flor que Mitsuri portaba en su espada.

—Shinobu —En su voz se podía sentir el nerviosismo— ¿Quieres... casarte conmigo?— Y Shinobu empezó a llorar.

⌇‧₊ La calma de mi alma ࿐࣭‧₊˚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora