Capítulo 5

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Ya había pasado una semana desde que estaba de vacaciones, no había visto a ningún estudiante desde la promoción, lo cuál no era nada desagradable.

Estaba buscando en el computador alguna universidad para comenzar a estudiar en cuanto terminaran las vacaciones, pensaba en mudarme algo lejos de este lugar, así que la busqué por internet y encontré una en un lugar llamado Shirstland, se veía un agradable por la pantalla, espero que así sea en persona. Después de buscar tantas universidades me decidí por esa, estaba lejos de este lugar, y aparentaba ser muy buena, al parecer ahí estudiaban chicos para cursas varias carreras.

Mi madre había salido de casa y necesitaba su opinión, esperaba impaciente viendo a travéz de la ventana. Después de unos minutos escuché el ruido de la puerta abrirse. Bajé los escalones rápidamente. La vi entrar por la puerta y la volteé sin darle tiempo para cerrar la puerta con seguro.

-¿Por qué tanta agresividad?-Se quejó mi madre.

-Escontré una universidad por internet que me parece agradable.-Dije algo más emocionada de lo normal.

-¿Ah sí? Vamos a ver.

La tomé del brazo y la obligué a susbir las escaleras rápidamente conmigo- Llegamos a mi habitación y le mostré el computador. Ella veía cuidadosamente las fotos, muy lento para mi gusto.

-¿Qué tal?-Dije, esperando una respuesta.

-Es grande... Aparenta tener buena educación... ¡Mira! Hasta hay habitaciones para que te quedes ahí... Espera, dice que necesitas a un compañero de habitación...-Dijo mirando la pantalla del computador.-Si quieres estudiar allá tendré que ir contigo para ver con quién te vas a quedar en esa habitación.-Alzó la vista para mirarme.- ¿Segura de que quieres estudiar ahí? No sea que después te arrepientas.

-Bueno... Eh...

-¿Sabes qué? Mejor piénsalo bien y luego me avisas para estar seguras.

-Vale, gracias, mamá.

-Te quiero, hija.-Dijo, saliendo del cuarto con una sonrisa en un hermoso rostro.

Me acosté en mi cama, pensando en ese lugar, decidí seguir viendo las fotos para estar segura de el lugar, se veía cómodo, muy agradable, las habitaciones eran medianas, pero muy lindas.

Estaba concentrada en el computador, y me sobresalté al escuchar el celular sonar. Me levanté y di un vistaso a la pantalla para ver quién era, revoleé los ojos al ver el nombre de çAnna, pero de igual forma contesté.

-¿Qué quieres?-Dije con tono frío.

-¿Podríamos hablar?

-No. A ver, ¿Para qué quieres hablar? ¿Para pedirme disculpas? ¡Ja! ¿Y crees que me las creeré? Pues te equivocas. ¡No te perdonaré ni volveré a confiar el tí aunque me den todo el dinero del mundo!- Me separé del celular y le grité histericamente.-¡Vete a la mierda, Anna!-Y colgué.

Creo que fuí un poco exagerada, pero no la quiero recordar, mucho menos ahora que he tomado la decisión de irme a aquella universidad. Y se lo merecía.

Decidí salir para despejar la mente, todavía no era tarde, cambié mi pijama por unos vaqueros azul oscuro, una camisa sin mangas rosa claro, unos botines marrones, y un abrigo blanco ya que hacía bastante frío por invierno, tomé mi celular y los audífonos, bajé las escaleras, mi madre estaba en la cocina.

.¿Para dónde vas con éste frío?-Preguntó.

-A dar una vuelta, vengo rápido.-Respondí. Caminé hacia la puerta.

-Ok, pero vuelves para la cena.-Dijo cuando estaba a punto de salir.

Me coloqué los audífonos y tomé el celular para colocar Krewella-Human. En invierno los árboles estaban cubiertos de nieve, al igual que el suelo, y la superficie de las casas. Pasé por un parque que se encontraba solitario, claro, por la nieve y el frío. Sacudí la nieve de un columpio y me senté en él. El frío era tranquilizador, cerré los ojos, cantando por unos minutos las melodías que se escuchaban a través de los audífonos, me sobresalté al sentir una mano en mi hombre y abrí los ojos de golpe, volteé para ver quién era, me encontré con una cara arrepentida, era Anna. Me quité los audífonos rápidamente.

-¿Qué te pasa? ¿Acaso me estás acosando? Casi me matas del susto.-Dije.

-Lo siento, es que te ví y.. bueno, sólo quiero que sepas que de verdad estoy arrepentida por lo que hice, no quise hacerte daño, mucho menos contar tu secreto. Y no te lo tomes a mal, pero no es mi culpa que tú no puedas hacer amigos y yo sí.-Dijo.

Me cansé de tantas estupideces. Levanté mi mano y salí caminando directo a mi casa, cuando siendo que me agarran fueltemente un mechon de cabello, incliné mi cabeza hacia atrás para que doliera menos.

-¡¿Y a tí qué te pasa?! ¡Tú te merecías la bofetada! ¡¿Tienes retraso mental
 o qué?!-Grité.

-¡Pues tú debes superar que eres una estúpida antisocial y dejar las estupideces, la única que soportaba tus mierdas era yo! ¡Y ahora estás sola por ser una exagerada!

-¡Pues por lo menos no ando de hipócrita ganando a las personas con chismes y mucho menos cosas privadas de otras personas!-Grité moviendo las manos en el aire como una loca.- Yo no soy esa clase de personas.- Hablé bajando el tono de voz.- Y enterate que no necesito a alguien que esté a mi lado para vivir ni para ser feliz, y mucho menos una persona como tú. Gracias, pero estoy mejor sola.- Di la vuelta y me marché.

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Nota de autora: Agradezcan de actualicé.

P.D: Natalia. Deja de quejarte por lo corto que son los capítulos, no soy mente maestra ni nada por el estilo.

P.P.D: ¡Felices vacacioneeees! ♥  ♥  ♥

My Life In Letters♥©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora