Corría rápidamente esquivando a las múltiples personas que estaban en medio de mi camino, ¿cómo era posible que se les ocurriera salir justamente a esa hora?, durante los últimos dos meses ha tenido la misma rutina de ir al bar a la misma hora, y justamente hoy, que se había retrasado unos pocos minutos tuvo que atravesar una horda de empleados que salían de trabajar.
- ¡¡Muévase!! - me grito un imbécil, lo esquive rápidamente.
Sin verlo le enseñe el dedo medio, las personas como ese idiota me irritaban. Acelere, no podía quedarme a meterle un puñetazo a cualquiera que me gritara por la calle.
- Maldito imbécil - murmure, ignorarlo mantendría mi humor neutral hasta que llegara al bar.
En menos de diez minutos llegue a la entrada trasera del bar, al momento de abrirla me tope de frente con Togata, rápidamente me aparte.
- ¡Bakugo-kun! - con una gran sonrisa se hace a un lado – estaba preocupado por ti, es muy raro que llegues tarde – palmeo un poco mi hombro.
Con una delicadeza inexistente lo aparte, ignoré su presencia y me dirigí a los vestuarios.
- ¿Puedes creer que ese omega bruto este quitándome a mis clientes? - esa voz estridente y molesta podría reconocerla en cualquier lugar.
Con un fuerte golpe patee la puerta azotándola contra la pared.
- ¡¡Bakugo-kun!! - la voz de Togata sonaba sorprendida.
- ¡¡Mira pequeña perra!!, el que tus clientes basura estén detrás mío, molestándome en mi turno es realmente un jodido problema – trate de no alzar demasiado la voz, pero eso no evito que mi voz resonara por los vestuarios – así que te pediré que sea cual sea el método que uses, no los quiero cerca mío, o te juro que ellos no terminaran bien – sujete su mano con fuerza, sabía que en el momento donde ella se librara de mi agarre mi golpearía – créeme no estoy jugando – la mire fijamente.
- Está bien, niño - con un fuerte tirón se libró de mi agarre – pero en el momento que vea que te le metes por los ojos a uno de mis clientes la que te hará la vida imposible seré yo – me gire, aceptando su amenaza.
Caminé hasta mi casillero, pude ver a Ashido en el casillo a lado del mío, su cara no parecía tan alegre como siempre.
- Kats, ¿que se supone que estás haciendo? - se escuchaba muy preocupada por mí.
- No podía quedarme callado y aceptar que me insulte, sabes lo mucho que me he contenido de no explotarle la cara con una de mis explosiones – abrí mi casillero y empecé a cambiarme.
- Lo sé – suspiro con cansancio – pero esas no eran las formas de enfrentarte a ella- la mire confundido.
- ¿Quieres que le pida por favor que no me moleste? - me reí con sarcasmo – como se esa perra fue tan buena – murmure.
- ¡¡Kast-kun – me volvió a reprender.
- No estoy diciendo algo que no sea cierto – me miro con resignación.
- Solo no te metas en problemas, ¿por favor? - junto sus manos y puso ojitos de perrito.
- Si tú lo dices – termine de vestirme y arreglar un poco mi ropa.
- ¡¡Gracias, kats-kun!! - me exalte por su sorpresivo abrazo.
- ¡¡¿Qué demonios te pasa?, suéltame!! - la empuje con fuerza, pero no me soltaba.
- Incluso con esa horrible actitud tuya te quiero kats-kun – trate de salir de su agarre.
- ¡¡Que me sueltes maldito mapache!! - después de unos minutos pude romper el abrazo – ¡¡Me largo!! - salí rápido del vestidor, pude escuchar a Ashido llamarme.
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Nuevo comienzo DKBK
FanfictionIzuku regreso a casa despues de un largo viaje de trabajo, al entrar a casa se encontro con su esposa Ochako siendole infiel con otro. Izuku decidido y con la ayuda de sus amigos firmo los papeles del divorcio, pero su ahora exesposa le tenia una so...