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If you feel broken, promise I won't break your heart
If you shatter, I won't let you fall apart


Entonces ya era toda una universitaria, acababa de cumplir los 18 hace unos días en las vacaciones, y ahora se encontraba junto con Akiteru conduciendo, Kei en la parte trasera del automóvil acompañado del lindo novio de Hoshiko, quienes iban algo apretados pues el maletero del auto no había bastado lo suficiente para que pudieran guardar las cosas con facilidad.

Por suerte Akiteru era un jugador nato del Tetris.

El camino hacia Tokio seria corto, alrededor de una hora y media como era de costumbre, pero por alguna razón todas las familias de la prefectura de Miyagi y las cercanas a esta habían decidido que también irían a Tokio. y lo que había sido una hora y media de trayecto completo, lo había sido solo a la mitad. Además de que  por el tiempo en el que habían estado sentados y no con el mejor espacio posible, iban a hacer pausa en una gasolineria para estirar las piernas. Tan solo imagínense lo complicado que es ir cómodo en un automóvil, tan solo imagínense ese coche, donde la más baja era Hoshiko que ya media 1.76, pobre Kei, el era sin duda el que más sufría.

Akiteru estaciono el auto en uno de los cajones que tenia la gasolineria, frente a una tienda de conveniencia.

"¿Quieres algo Yams?" Yamaguchi asintió con pena pues ya le había echado ojo a unas papas fritas.

"¿Y a tu hermanito no le compras nada?"

Hoshiko y Tadashi rieron "Recuerda que Akiteru también es tu hermano"

"Lo pensaré" respondió. Cada vez su relación iba mejorando, lo cual emocionaba a Hoshiko. Había entendido el porque Kei se había sentido traicionado, pero también sabia todas las veces que había consolado a Akiteru en las noches por sentirse culpable del cambio tan drástico que tenia Tsukishima.

Al final Hoshiko si pago la tarta de fresa que había tomado Kei.

Todos volvieron al auto y emprendieron camino hacia el departamento. Estaba ya atardeciendo por todo el tiempo que el camino les había consumido de más

"¿Entonces si me visitarás cierto?" Le susurro

Yamaguchi solía sobre pensar mucho las cosas, y una de las cosas que más le gustaban de Hoshiko es que cada pregunta que le hacía, cada que Hoshiko le respondía.

La rubia lo miro y dejo un pequeño beso en sus labios "Así tenga que salir a las 5 de la mañana y regresar pasada la media noche" le sonrió.

El pecoso le devolvió la sonrisa.

"Entonces mejor quédate en mi casa, mi mamá estaría encantada de que te quedaras ahí"

"Siento que tu mamá me conoce de toda la vida" rio la rubia

"Bueno, siempre le hable de ti" comentó el pecoso con una expresión seria.

La cara de la de lentes cambio ante la confesión, no tenía idea de que eso sucedía.

"No se como te tengo, eres tan lindo"

Yamaguchi que aún no se acostumbraba a los halagos sólo volteó su rostro hacia la ventana mientras sus mejillas tomaban un bonito color rosa

Las horas pasaban y los kilómetros daban paso, poco tiempo les falto para que por fin llegaran a Tokio, exactamente al departamento que compartiría con Akiteru, y Kuroo, pero más Akiteru que Kuroo.

Y por fin, después de muchas interrupciones habían llegado a su nuevo departamento en Tokio, donde estudiaría Medicina.

Al ver el pequeño cuarto en el que se quedaría ahora pensó algo que nunca había hecho, se dio cuenta de la larga distancia que habría entre donde viviría ahora, y en donde vivió toda su vida. Extrañaría la prefectura de Miyagi, y por su puesto que extrañaría a su dulce pecoso.

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⏰ Última actualización: Sep 15 ⏰

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Childhood Lovers / Yamaguchi TadashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora