𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄: 𝐓𝐡𝐞 𝐧𝐨𝐦𝐚𝐝𝐬

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Mientras corrían hacia el coche, el bosque a su alrededor parecía cerrarse con una atmósfera opresiva

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Mientras corrían hacia el coche, el bosque a su alrededor parecía cerrarse con una atmósfera opresiva. El corazón de Abigail latía con fuerza, cada paso resonando en la quietud nocturna. Llegaron al coche y Carlisle abrió la puerta para que Abigail se metiera rápidamente. Encendió el motor y arrancó, sus ojos vigilando constantemente los espejos retrovisores.

──¿Qué está pasando? ──preguntó Abigail, su voz temblando ligeramente.

Carlisle apretó los labios, manteniendo la vista en el camino.

──Algunos vampiros no siguen nuestras reglas. Prefieren la caza, la violencia. Los llamamos nómadas, y son peligrosos. Me preocupa que hayan encontrado este lugar.

La preocupación en la voz de Carlisle hizo que Abigail se estremeciera.

──¿Qué podemos hacer? ──preguntó, buscando algún tipo de plan o solución.

──Primero, necesitamos alertar a mi familia ──dijo Carlisle, tomando un desvío que conducía hacia una zona más apartada.──Debemos estar preparados por si deciden atacarnos.

Llegaron a una casa grande y elegante, rodeada de un frondoso bosque. Carlisle estacionó el coche y rápidamente llevaron a Abigail adentro. En el interior, una mujer de cabello rubio y mirada penetrante los recibió, seguida por otros miembros de la familia, cada uno tan impresionante y etéreo como Carlisle.

──Esme, Rosalie, Emmett, Jasper, Alice ──dijo Carlisle rápidamente, señalando a cada uno──. Tenemos problemas. Nómadas en el área.

La tensión en la habitación aumentó de inmediato. Jasper, con su aire serio y vigilante, dio un paso adelante.

──¿Cuántos? ──preguntó.

──No estoy seguro. Al menos tres ──respondió Carlisle.

Alice, una joven de apariencia delicada pero con una mirada astuta, cerró los ojos brevemente.

──He visto algo ──dijo suavemente──. Están cerca, pero no saben exactamente dónde estamos. Tenemos algo de tiempo, pero no mucho.

Esme, cuya gentileza contrastaba con la situación, miró a Abigail con preocupación. A su lado, un hombre de complexión fuerte y ojos intensos se mantuvo cerca de Esme, su postura protectora. Abigail supo de inmediato que debía ser Damon, el compañero de Esme.

𝐀 𝐍𝐄𝐖 𝐒𝐔𝐍𝐑𝐈𝐒𝐄 - 𝐂.𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora