❁ Capítulo 2 ❁

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Se podría decir que despertaste como las princesas de los cuentos de hadas que te estuvieron leyendo incluso a los 12 años

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Se podría decir que despertaste como las princesas de los cuentos de hadas que te estuvieron leyendo incluso a los 12 años. Siempre era la misma historia de siempre: males malvados secuestraban a la pobre princesa y un apuesto príncipe azul iba a rescatarla.

Pero al contrario de ellas, tú no tardaste 100 años en levantarte de la cama, porque nada más el sol llegó a tus ojos, saltaste de la cama y caíste en el suelo sin hacer mucho ruido, una habilidad que perfeccionaste estos últimos dos años.

—"¡Levántense!"—exclamaste lo suficientemente alto como para que todos ahí te escucharan. Oíste muchas quejas de parte de los demás.

>> "¡No me sean vagos! ¡Arriba! ¡Hoy es el primer día de entrenamiento!"—mencionaste mientras empezabas a vestirte con el uniforme entregado.

—"Ya, cállate... aún es muy temprano..."—mencionó tu compañero de litera: Connie Springer. Pero estáis en verano, así que será mejor decirle Connie Summer por ahora.

—"No es temprano, es el día en el que empezamos nuestro entrenamiento. Vamos, vamos."—sacudiste a tu compañero.

—"Ah... ¿estás seguro... de que dijo eso...?"—preguntó el Arlert abriendo un ojo y rascándose el otro.

—"¡Sí! ¿No lo recuerdan?"

—"¡Ya cállate, pareces mi madre!"—gritó otra persona.

—"Oh, que grosero. ¡Te cortaré la cabeza!"—mencionaste molesto, sacudiendo más al calvo aunque no tuviera culpa de nada.

—"Además, Shadis dijo que nos quería despiertos desde que el Sol saliera por el horizonte. Y creo que preferís que os despierte yo a que os despierte él."—mencionaste terminando de vestirte.

—"Sí, sí, lo que digas..."—habló otro chico cuya voz no reconoces.

De la nada la puerta del dormitorio se abrió y una cara horripilante asomó su cabeza por el hueco. Todos lo observabais debido a que la puerta sonó fuerte al abrirse. No era un titán, era algo peor... Keith Shadis.

—"¿¡Qué COJONES estáis haciendo aún en cama!? ¿¡NO ENTENDISTEIS CUANDO OS DIJE QUE OS QUERÍA EN PIE NADA MÁS SALIERA EL SOL?!"—empezó a gritar mientras entraba en el lugar.

—"Ay, ay..."—pensaste mientras pensabas en cómo salir de aquella situación. Ahora todos se encontraban fuera de sus camas mientras temblaban.

—"Isaac Siers, lárgate de aquí."—habló extrañamente calmado (no gritando). Tú solo asentiste mientras agradecías a lo divino.

—"Os lo advertí..."—susurraste mientras pasabas por delante de algunos compañeros.

"—susurraste mientras pasabas por delante de algunos compañeros

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𝐀𝐦𝐛𝐮𝐥𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐭𝐢𝐥 || 𝐀𝐭𝐭𝐚𝐜𝐤 𝐨𝐧 𝐓𝐢𝐭𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora