"¿Una impresión equivocada?"

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-¡No puedo creer que esa niña te haya golpeado! -Exclamó Gabriel histérico.

-Sabía que no funcionaría. -Susurro Nathalie con un rostro algo molesto.

-No lo entiendo -Habló el adolescente. -¿Como puede rechazar tanto dinero? La estoy liberando de esa vida llena de peligros.

-Para algunas cosas no existe precio Adrien. -La mujer lo tomó de los hombros. -No todo se puede comprar. -Sonrió

-Dime que quieres que haga hijo. -Observó a su padre y fruncio el ceño.

Un nuevo año de curso comenzaba. Entre la cantidad de alumnos nuevos que entraban a la "Agreste Academy", una joven pisaba por primera vez aquella enorme instalación.

Había soñado toda su vida con entrar allí y ser la mejor diseñadora.

Gracias a una beca, ella y Alya su prima habían podido entrar. Y sin negar la ayuda de una de sus mejores amigas, Chloé.

-Este lugar es enorme Chloé -Sonrió Marinette algo nerviosa.

-Y eso que no has visto nada. -Respondió -Hay varios parques de tennis, golf, albercas, esgrima, en fin.

-Estoy lista para tomarle foto a todo lo que me interese. -Sacó su enorme cámara Alya.

-Definitivamente el club de periodismo es lo tuyo. -Halago Marinette.

-Las llevaré a sus aulas.

Las tres chicas caminaron por aquellos largos pasillos llenos de chicos y chicas con una posición económica elevada.

Sin embargo había uno de ellos que era tratado como un rey. Hijo del dueño de la prestigiosa academia, Adrien hacia su entrada.

Los demás estudiantes se alejaban de su camino para no estorbarle. Era ridículo ante los ojos de Alya y Marinette.

-Es ridículo... aún en su propio colegio. -Susurro Marinette recordando su propuesta.

Desde ese día le caía pésimamente Adrien. Recordar su actitud y como había querido comprarla como un objeto solo la hacían querer vomitar.

-Vamos -Continuaron su caminata.

Luego de varios minutos caminando las dos llegaron sus aulas. Debido a los diferentes talleres no estaría juntas todo el tiempo.

-Toca clase de historia -Vió su horario por el móvil.

Observó lo lujoso del aula y camino hacia un asiento vacío. Era hermoso entre los suaves colores café, las lujosas luces en el techo y las pizarras blancas electrónicas le daba un aire futurista.

Tomó asiento cerca de una ventana al final del aula y con una hermosa vista hacia el exterior.

-Daré todo de mi para poder graduarme. -Sonrió y escucho un estruendo que la alejó de que ella felicidad.

Era Adrien Agreste entrando al aula. Definitivamente le caía sumamente mal. Nada de él le agradaba, nada.

Ni siquiera notó su presencia. Estaba tan absorto en su móvil que ni siquiera vió que ella estaba allí.

-Bueno -Respondió a la llamada. -¿Como? ¿Un desfile hoy en la tarde? -Intentó no prestar el atención. -No puedo, salgo de aquí directamente a mis clases de esgrima y luego de piano. -Dejó su mochila en su asiento. -Cancela mi participación no iré. -Colgó -No harán lo que quiera con mi vida. -Susurró y finalmente notó a Marinette allí.

Agachó su vista sin saber porque. Definitivamente no era lo mismo y llevar su antifaz que ser solo ella frente a un chico tan imponente como él.

-¿Eres nueva? -Hablo y ella aceptó con su cabeza. -Oye, mirame cuando te hablo. -Respiro con profundidad y lo observó. -Mejor -De repente se sorprendió ante ese suave color azul en sus ojos.

Debes ser Mía 🥀 -LadyNoir / Lukanette [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora