"Hello Mr. "Perfectly fine
How's your heart after breaking mine?"
•La familia Belmont ha regresado a Mayfair, después de un período de vivir en Francia tras un tragedia grande que azotó la familia, la muy reconocida familia del drama está de regreso...
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La primavera había llegado con todo su esplendor a Londres, y con ella, el bullicio de la nueva temporada social en Mayfair. Las calles adoquinadas estaban repletas de carruajes y los escaparates de las tiendas lucían sus mejores galas, anticipando la llegada de la nobleza y la alta sociedad. Los Belmont, una de las familias más distinguidas de Inglaterra, no eran la excepción.
El carruaje de los Belmont, un magnífico landó negro con detalles en dorado, se detuvo frente a su elegante residencia en Grosvenor Square. Al descender, el Sr. Richard Belmont, un hombre alto de porte aristocrático, Sus hijos, Theodore, Jane,Emma,Rose,Oliver y la pequeña Elsie, siguieron a sus padre con la misma elegancia y compostura que se esperaba de ellos.
Theodore, el mayor, era un joven de veintinueve años, apuesto y de modales impecables. Vestía un traje de tweed a medida, que realzaba su figura atlética. A su lado, Jane, de veintisiete años, irradiaba control y serenidad. Su vestido de muselina color marfil, decorado con bordados florales, hacía juego con su cabello castaño recogido en un sofisticado peinado. Los ojos verdes de Jane brillaban con cautela.
Jane miró a su alrededor, tomando el bullicio de la ciudad con una mezcla de nostalgia y resentimiento. Le hubiera gustado permanecer en el campo, lejos del escrutinio y las expectativas sociales que venían con la temporada en Londres. Sin embargo, su deber como la hermana mayor la obligaba a estar allí, sobre todo ahora que su hermana Emma estaba a punto de debutar en sociedad.
Emma descendió del carruaje con una gracia nerviosa una chica de apenas 24 años, sus ojos grandes y llenos de incertidumbre. Era su primera temporada, un evento que había sido pospuesto durante años debido a la tragedia y la enfermedad en la familia. Jane vio la ansiedad en los ojos de Emma y, a pesar de su propio descontento, sintió una oleada de ternura y responsabilidad. Se acercó a ella y la abrazó suavemente.
-Todo estará bien, Emma -dijo Jane, tratando de infundir confianza en su voz-Es natural estar nerviosa, pero sé que serás maravillosa.
Emma la miró con gratitud, aunque su sonrisa temblaba.
-Gracias, Jane. No sé qué haría sin ti. Todo esto es tan abrumador. Mamá debería estar aquí para guiarme.
Jane asintió, sintiendo el peso de la ausencia de su madre.
-Lo sé, pero estoy aquí, y juntas superaremos esto. Además, tenemos que ser fuertes por Elsie también.
Elsie, la más pequeña de las hermanas Belmont, se acercó con pasos vacilantes, su fragilidad evidente en cada movimiento. Había mejorado mucho desde los días más oscuros de su enfermedad, pero todavía necesitaba cuidados constantes. Jane y Emma la tomaron de los brazos, brindándole el apoyo físico y emocional que necesitaba.
Elsie les devolvió una sonrisa débil, pero sincera.
-Sí, estar juntas es lo más importante-entonces Elsie se tendió del brazo de Jane entrando a la casa.
