Capitulo 2

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Los primeros días me costó acostumbrarme a que las visitas serían más a menudo.

Mamá y Charlie comenzaron a abrir sus propias ventanas, dejando que una nueva brisa los envolviera.

Harry comenzó a caerme mucho mejor, hasta llegar a encantarme. Su belleza era increíble y su sonrisa era fascinante. Pero lo que más me tenía impactado era las historias que contaba, llena de vientos y brisas, algunas reales otras ficticias, pero siempre atrapante.

-Me gustan mucho tus ojos_ le dije una vez
-Y a mi los tuyos_ me respondió.

Fue entonces que un remolino extraño apareció dentro de mí.

Teníamos muchas cosas en común, podíamos pasar tardes enteras charlando, riendo y soñando.

Con mamá estábamos a gusto con los nuevos cambios. Aquel viento atroz que nos había hecho daño, hace tiempo se había alejado. Y este nuevo clima pintaba girasoles a nuestras vidas.

Fue así hasta que mi madre y Charlie anunciaron un huracán. Estabamos cenando una de esas comidas que mamá después de mucho tiempo volvía a preparar.

-Nos casaremos en Abril_ dijo el hombre que se convertiría en mi nuevo Padre.

Y el viento rabioso del huracán me paralizó.

- A qué le tienes miedo?_ me preguntó Harry, dos horas después, sentados en el suelo de mi cuarto.
- A lo que nos convertiremos_ respondí.
- Entonces, tú también sientes el huracán?.

Lo miré en absoluto silencio.

- Lo importante es que estaremos juntos_ dijo tomando mi mano.

Yo lo sostuve con fuerza.

******

La puerta de la iglesia se abrió, dejando entrar a mamá con su vestido color crema y un ventarrón que venía a desordenar nuestros deseos y arrasar con lo establecido.

Un escalofrío recorrió mi piel, hasta que alguien susurró. Rizos de chocolate y labios rosados me estaban mirando. Harry estaba demasiado bello a mi lado.

Compartir habitación con Harry se había vuelto reconfortante. Pero compartir la almohada con él fue lo más hermoso que me pudo pasar en la vida.

-Louis puedo dormir contigo?_ preguntó una vez - Es que tengo frio_ explicó.

No puse objeción sobre eso, quizás porque yo también tenía frío o quizás sólo quería sentirlo más cerca.
Así, una noche sé convirtió en dos, en tres...en miles.

Un día en el medio de la obscuridad, un beso descuidado nos encontró, para luego una una caricia suave convertirse en adicción.

Harry era hermoso de cuerpo y alma, demasiado bueno para ser real. Tan cálido, tan dulce, tan lleno de todo. Con hoyuelos en su mejillas re gordetas que me hacían enloquecer, queriendo más y más de él.

******

Al parecer, en el nuevo viento que ahora envolvía a mamá, yo estaba dejando de tener lugar y el poco que tenía, siempre me encontraba algo mal.

Fue, entonces, que con Harry decidimos entre cerrar la puerta y la ventana de nuestra habitación. No queríamos que ningún viento fuerte rompiera la calma que habíamos allí creado.

Fue un día de lluvia, mamá y Charlie por alguna razón no estaban en la casa. Con Harry, como siempre, nos mantuvimos escondidos en nuestro mundo.

- Puedo hacer lo que ví en una película?_ susurré inocentemente. No sabía cómo comenzar, algo dentro de mí quería descubrir, explorar. Deseaba tanto al chico a mi lado que quería sentirlo más allá del universo, dentro, y fuera, en la piel, en el alma. Todo lo que él tenía, todo lo que me podía dar, yo quería consumirlo por completo.

- Puedes hacerme lo que desees_ Harry suspiró

Besé su cuerpo de arriba abajo, luego lamí, luego chupe, luego tomé; él se retorcía con los ojos cerrados bajo de mí. Y sus gemidos se convirtieron en una dulce melodía, la melodía mas preciosa que mis oidos podían oír.

Luego de esa noche una linda ventisca nos envolvió. Era una de esas brisas de primavera, de esas en la cual sobre vuelan las mariposas, las flores crecen, los pájaros cantan y un arcoiris brilla en lo alto.

Otra noche decidí ir más allá, y mi dulce chico se entregó cariñosamente a mí. Abrí y penetre todo su ser, acariciando con mi cuerpo todo sus puntos cardinales.
Harry se aferró a mi espalda como si su vida dependiera de ello y yo me sentía en el cielo invadido de estrellas.

-Lou te amo demasiado_ dijo mi chico cuando terminamos. Una lágrima rodó en su mejillas cazada de inmediato por mis labios.
- Te amo mucho más!_ respondí.

Amores por el viento...L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora