Demonio 0: Introito

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Todo empezo en la era Taisho de 1912, Japón se encontraba en medio de una transformación tumultuosa, influenciado por la industrialización y la llegada de las ideas europeas. Fue en este contexto que la milenaria Cofradía Anti Demonios, bajo el liderazgo de la venerada familia Ubuyashiki, libraba su última batalla contra las fuerzas demoníacas que amenazaban la paz del país. A pesar de su feroz resistencia, la cofradía sufrió pérdidas devastadoras, dejando a la humanidad vulnerable frente a un enemigo que parecía ser imparable e invencible.

Entre los pocos sobrevivientes de este suceso oculto de la historia, se contaban cazadores legendarios como Tomioka Giyu, Sanemi Shinazugawa, Tengen Uzui y Shinjuro Rengoku, ex pilares cuyo valor y habilidad en la lucha contra los demonios eran inigualables, pero que no obstante, las heridas de la mas grande de las batallas en el castillo infinito, las heridas psicologicas y la invalidez: cobraron cuota, dejándolos fuera de batalla. Junto a ellos emergió una nueva generación de pilares destinados a continuar la lucha, entre los que se encotraban: Kamado Tanjiro, el Pilar del Sol; Agatsuma Zenitsu, el Pilar del Rayo; Hashibira Inosuke, el Pilar de la Bestia; y Kanao Tsuyuri, el Pilar de la flor. Estos llevaban sobre sus hombros la esperanza de un futuro libre de la amenaza demoníaca.

Con la Cofradía casi diezmada y el rey demonio, Muzan Kibutsuji, desaparecido, los pocos cazadores que quedaron se dispersaron por todo Japón en una misión desesperada y contra el reloj de arena por encontrar al enemigo oculto y erradicarlo de una vez por todas. Sin embargo, la edad, la maldición de la marca del cazador y las secuelas de innumerables batallas cobraron su precio, y cada pilar sabía que su tiempo en este mundo era limitado. Kibutsuji, astuto y despiadado, espero escondido pacientemente hasta que logro aprovechar este momento de debilidad para lanzar un contraataque devastador, enviando hordas de demonios para eliminar las pocas fuerzas que los cazadores habían logrado reunir en una década de sacrificio y valentía.

En un acto desesperado por proteger a la humanidad, los últimos cuatro pilares y los antiguos pilares decidieron llevar a cabo un casi perdido ritual de exorcismo Omiouji. Con la determinación de enviar a Muzan al abismo del infierno; sacrificaron sus vidas y sus cuerpos terrenales, en un sello que debía durar 106 años, tiempo suficiente para que la esperanza renaciera y una nueva generación de cazadores se preparara para el inevitable retorno del mal. Este acto heroico dejó las almas de los nuevos y viejos pilares sellados en estatuas escondidas en algún lugar remoto del antiguo Japón, aguardando en silencio el momento de despertar y volver a la batalla.

Cien años después, en un giro del destino que desafió las leyes del tiempo y el espacio, un travieso niño llamado Futaro Uesugi se encontró perdido durante un viaje escolar a Kyoto, donde encontro un misterioso templo oscuro que nadie nunca había visitado. Allí, entre las sombras y las figuras enigmáticas de hombres y mujeres desconocidas, Futaro fue adoptado bajo la custodia de estas almas ancestrales que moraban en el templo. Este lugar se convirtio en su hogar y campo de entrenamiento y como si fuera una biblioteca viva, fue instruido en todas las artes necesarias para defender al mundo del nuevo infierno que se avecinaba.

Futaro, albergaba en su interior las esencias y conocimientos de generaciones de cazadores de demonios, convirtiéndose así en el único cazador y último pilar de la Cofradía Anti Demonios a los servicios de los pocos descendientes de la Familia Ubuyashiki . Dotado con el dominio de todas las Respiraciones, cada uso de sus habilidades místicas cobraba un alto tributo en su frágil cuerpo, recordándole constantemente el peso de su deber y la urgencia de su misión. Su tarea era doblemente crucial: encontrar a los descendientes y reencarnaciones perdidas de los antiguos pilares y guiar a una nueva generación de cazadores, mientras el reloj seguía avanzando hacia el retorno inevitable de Muzan.

Mientras cumplía con su misión, Futaro también se encontraba protegiendo y educando a las quintillizas Nakano, cinco jóvenes hermanas destinadas a un destino entrelazado con el suyo, con un vestigio perdido de la sangre ubuyashiki, que fue separada de la casta principal para proteger su descendencia: estas chicas empezarían a desarrollar sentimientos profundos hacia su mentor y protector. En este ciclo eterno de batalla y renacimiento, Futaro emergió como el último bastión contra las sombras que amenazaban con devorar el mundo, enfrentando no solo a los demonios de la oscuridad, sino también a los desafíos internos que lo transformarían en una leyenda viviente.

Su viaje lo llevaría a través de tierras modernas infestadas de demonios, guiando a una nueva generación de cazadores para que un día puedan enfrentar y derrotar a Muzan Kibutsuji, cuyo retorno era una certeza inminente. En este mundo de peligro constante y poderes e historia ocultos, Futaro aprendería no solo a dominar sus habilidades sobrenaturales, sino también a encontrar la fuerza interior para proteger a aquellos que amaba y a la humanidad misma de la amenaza eterna que acechaba desde las sombras.

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Me voló la cabeza con esto, qué les parece?, déjenme sus comentarios, hago esto por mera diversión, pero si a ustedes tambien les divierte o hasta les parece ridículo, me conformo, jajajaja.

Como dije, solo es un "Introito", por decirlo asi, una introducción a la obra, contextualizando todo lo que abarca.

Cuidense, los quiere el Autor.

Ivanayv...

Oni no Hanayome: Gojū no YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora