Tú y yo

Nueva vida

—Será un gran viaje, tengo a mi compañera de vida, mi mejor amiga y novia, nuestros grandes talentos. Y nos tenemos el uno al otro, deja de preocuparte, yo te protegeré de los kaijus.—comento muy seguro, tratando de calmar los nervios de Natalia.

—Yo sé que sí amor, pero sueles dejarte llevar por la tensión del momento... por eso no puedo evitar preocuparme por tu bienestar, también estás preocupado, se que esto también te afecta mucho al menos emocionalmente.—Ken suspiro derrotado despues de todo Natalia lo conocía mejor que nadie, y tenía razón, tomando su mano y jalandola hacía él.

—Me conoces tan bien.—La atrajó a su regazo.—Prometo hacer mi mayor esfuerzo para que mi chica, se quedé tranquila.

—Eso espero...uh...Ken, ¿Creés que es un buen momento para hacer ésto?.—Ken comenzaba a poner sus manos dentro de su polo, llendo a su espalda dónde se encontraba su sujetador. Él alzó el polo de ella para que sólo estuviera en brasier.

—Debemos retomar lo que hicimos dos días antes de estar ocupados con los equipajes.

—Pero mina...

—Ella está controlando el avión y sabe que no puede molestar hasta llegar.

—Lo tenías todo planeado, ¿Verdad?.

—Sí. No pude sentirte hace dos días, extraño ese cuerpo que es mío.—dijo mientras se acomodaba en sus pechos y la observaba.

Natalia muy avergonzada lo miró, y también lo extrañaba de manera sexual, sólo había pasado dos días sin acto.

—Bueno somos dos, yo también quiero ésto.

—Me encanta ver ese rostro sonrojado, y cómo tengo tu confirmación puedo hacerte sentir bien de paso que te relajo de las preocupaciones.—Ken se deshizo del sujetador, desesperado empezó a lamer uno de los pezones y a chupetearlo, lo cuál Natalia estaba sintiéndose excitada. Una de sus manos bajo a su trasero y lo apretó atrayendo más a su regazo duro.—¿Recuerdas la conversación de bebés?—le susurro al oído.

—Por su puesto que sí... decidimos esperar dos años.

—Ya pasaron esos dos años.—Introdujo sus manos dentro del pantalón de Natalia.—¿No crees que sería un buen momento luego de este año?

—Sí... pero un bebé es mucha responsabilidad, habrá días sin dormir...uh.—Una de las manos de Ken estaba ahora tocando uno de sus pliegues.—Kenji...

—Lo aprenderemos hacer juntos cómo el buen equipo que hemos sido siempre. Ésto está estorbando mucho.—La alzó y volteó para sentarla retirando el pantalón que tenía.—Ahora mucho mejor. Te verías sexy embarazada.

Ken se quitó el polo, para luego quitarse los pantalones y boxer, y un gran hombre dotado estaba a punto tomar a Natalia.

Él abrió la piernas de Natalia, y aún en bragas, solo tomo la tela que los separaba a un lado de su expuesto sexo, para previamente introducir su pene poco a poco, y soltando algunos gemidos ahogados finalmente estuvo dentro, aumento la velocidad de sus embestidas, acercandose a ella la deboro con desesperación, profundizando más en su interior.

—Kenji...ah~.—Natalia jadeaba sentía como todas sus paredes lo aprecionaban lo cuál a Kenji le facinaba. Acelerando más fuerte las embestidas se vino dentro de ella.

—Te amo Natalia.

—Y yo a tí Kenji.

Ella lo abrazó mientras ambos miraban hacia el horizonte. Kenji y ella ansiaban más tiempo juntos, después de un viaje agotador de nueve horas en avión. Finalmente, llegaron a su destino, una casa alejada de la ciudad pero con una vista espectacular.