AVALONIA. Guerra entre el cielo y la tierra.

Los Salvajes (Pequeño Avance)

Luego de haberse comido a su propio hijo, el señor Ninroot se volteó hacia mí y sonrió, hasta que repentinamente un fuerte trueno sacudió toda la ciudad. -¿Y ahora qué?- se quejó Ninroot y desapareció mágicamente del lugar. Tras desaparecer, en la celda del frente de la oscura prisión, resplandecía lo que parecía ser una niña, cantando una suave canción.

En el Este, sobre lo alto de la montaña nevada, la leona de la nieve, Darsen Gharmo, trae prosperidad; ella es la reina de las bestias y jamás come carne dañada; cuando aparezca en el horizonte ¡no la aflijas con una tormenta!

En el Sur, entre los árboles de la floresta, Darsen Gharmo, la leona de la nieve, trae prosperidad; ella es la campeona de las bestias salvajes, galante e invencible; cuando camine en un sendero angosto y peligroso ¡no le tiendas emboscada con trampa de cazador!

En el Oeste, en el océano Ma Pam, azul y vasto, el pez-hembra de vientre blanco, Dogar Nya, trae prosperidad; ella es la danzante suprema del elemento agua, y gira sus ojos de modo maravilloso; cuando busque alimento delicioso ¡no la hieras con el anzuelo!

En el Norte, sobre la amplia Roca Roja, la gran buitre brinda prosperidad; es la reina de las aves; realmente majestuosa, nunca quita a otros la vida; cuando busque alimento en lo alto de las tres montañas ¡no la atrapes en una red! Mas allá de las montañas del Este, donde viven los buitres, yo, Momni, brindo prosperidad; persigo mi propio bienestar y el de los otros trabajando sin descanso; con mente iluminada, lucho porque mis hijos no sufran en el curso de sus vidas; diligente y sin distracción practico la Caridad.

¡Misericordioso Ninroot! ¿Me entiendes? Cometer karma dañino es un pecado grave, ¿podrías dejar de incurrir en ese karma pecaminoso? ¿Podrías controlar tus pensamientos dañinos y tu perverso corazón? Si no entiendes que todo está solo en la mente, las apariciones interminables de demonios nunca cesarán. Si uno no comprende que la Esencia-Mente es un vacío, ¿cómo podrá disipar el espíritu del mal? ¡Oye tú, demonio pecador, brujo! ¡No me aflijas! ¡No me dañes, y regresa solo a tu morada!

Ese canto llegó a lo más profundo de mi corazón y observaba a la niña con asombro como si viese a algún tipo de ser sobrenatural frente a mí.

-¿Quién eres?- Le pregunte -Que haces en este horrible lugar?

Ella me respondió cantando: 

Desde el cielo de Tusita observo a los humanos y no puedo evitar sentir compasión. Ellos me piden rezando, que libere a la tierra al malvado Ninroot y su planeta. Pues la tierra se está cada vez marchitando, el aire del cielo ahora es pesado. Los días son cada vez más fríos y la noche más caliente, las plantas se marchitan y mueren. Ellos reúnen sus ejércitos para acabar con el imperio de Ninroot y salvar el planeta, pero solo han sufrido derrotas tras derrotas. 

Luego de escuchar sus súplicas sinceras, la diosa suprema, Izhar, descendió a la tierra, apareciéndose en la fortaleza de Ninroot, Eden, logrando someterlo a su voluntad y obligándolo a devolver muchos territorios prósperos que antiguamente eran de los reinos humanos. Ninroot, como si despertará de un sueño, reconociendo que ella era la diosa suprema, madre de todos los universos, para preservar su vida cumplió todas las órdenes, lo cual la diosa se sintió complacida. 

Ay!, pero los reinos humanos, luego de experimentar años de derrotas y humillaciones de parte de Ninroot, aunque se les devolvió lo que querían, ¡no se sintieron satisfechos solo con eso! Y los humanos inocentes que trabajaban para Ninroot y que habitaban dichos territorios fueron todos asesinados.  Alrededor de 15 mil personas inocentes asesinadas en total.

La madre suprema entonces se enojó, pues que un humano asesine a otros inocentes es un pecado muy grave, y la madre suprema les arrebató los poderes a sus sacerdotes, y ya no funcionaban los rituales para adorar a los dioses y alimentar a los espíritus hambrientos y las nuevas tierras que habían tomado se empezaron a secar volviendo así nuevamente la sequía y las enfermedades.