Si me seguía haciendo esas preguntas solo en mi cabeza nada ni nadie las respondería. Decidí restarle importancia a lo del nombre ya que no era lo más relevante y se lo podía preguntar después. Volví a la carretera del sueño y esta vez si vi un auto. Me subí a este y le indiqué mi destino.
Ya en mi departamento, cuando pude pensar con más claridad, decidí que sería mejor creer que todo había sido una casualidad. Sí, mi decisión no tenia lógica pero me forzaba a creer esto, yo no soy de esas personas que aman la aventura. En realidad si, pero solo en los libros de fantasía que leo.
Así estuve todo lo que restaba de mi dia. Pensar y pensar. Juraría que si no tuviese la necesidad de dormir lo hubiese seguido haciendo. Habían tantas dudas en mi cabeza y muy pocas respuestas.
Sólo cerré los ojos y dormí, deseando que esto fuera una pesadilla.
"Estaba en la cafetería otra vez. De nuevo estaba almorzando con Scarlett, solo que esta vez era al revés, ella con una hamburguesa y yo con una pizza.
Las puertas de la cafetería se abren y entra aquel chico de ojos marrones. Al parecer también era nuevo y ya tenia amigos. Se sentó sentó con ellos en la mesa que estaba enfrente de la nuestra.
Quería parar pero no podía dejar de mirarlo, era como si aquellos ojos tuvieran alguna clase de magia que te atraía a seguir mirando y no te dejaba escapar. Esta escena me parecía demasiado familiar pero no sabia de donde. Era como si hubiese tenido alguna perdida de memoria según yo. Logre concentrarme y escuchar a Scarlett que me contaba de su fin de semana. Yo solo asentia porque para mi eso estaba en segundo plano. Estaba demasiado enfocada en mis problemas. Terminé contándole el porque de mi distracción, lo de mis sueños y todo eso. Vi al chico levantarse y vi mi segunda oportunidad de pedir explicaciones y cuando estábamos en el pasillo y el estaba por hablar todo se oscureció."
Había despertado. No podía ser, casi conocía la verdad. Era tal mi frustración que no podía dormir.
En la mañana volví a repetir el sueño pero en la realidad y ahora estaba hablando con el en el pasillo. Al fin sabría el porque de todo.
¡Hey! - Lo detuve. El paró en seco y se dio la media vuelta y me miró. Las facciones de su cara mostraban interrogación. Era mi momento de formular mis preguntas.
¿Por que apareces en mis sueños? ¿Como haces eso? ¿O acaso no sabías que estabas en mis sueños? - Pensé que iba a evadir mi pregunta así que mientras me estaba dando a media vuelta comenzó a hablar y me detuve para volver a girar y mirarlo a los ojos.
-Sinceramente no se como lo hago, pero se que puedo hacerlo. No pienses que soy un loco que se aparece en tus sueños, o una hechicero, o un mago, o un vampiro o lo que sea que te imagines. Es un don, sé que lo tengo desde más o menos los diez años. - No me imaginé nada de eso, leo libros de fantasía pero no soy tan patética. No se que clase de persona cree que soy. Veía la preocupación en su cara así que para no sentirme ofendida y poder olvidar eso fingí desinterés y que no le creía. El insistente me dijo que era verdad pero yo solo asenti. Le creo, pero quiero averiguar más antes de decirle que si le creo y que se que no me miente. No se porqué, pero el me inspira confianza. Siento que lo conozco de antes y que no me mentiría. Pero si soy sincera, no le acuerdo de haberlo visto antes aunque un "sexto sentido" (si es que así puede llamárselo) me dice que alguna vez fue cercano a mi, solo que no lo recuerdo.
NOTA DE AUTORA: Un poco más largo este capitulo ;) ¿les va gustando el hilo de la historia?
