8.- Hopeful Pain

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"Jinsol-unnie me estafó."

Hyeju no se mueve de donde está tirada boca abajo en uno de los bancos del vestidor. No hay voluntad, no hay deseo, no hay capacidad para hacer nada más que pudrirse en su lugar ahora.

Hyunjin parece estar de acuerdo, a juzgar por cómo no se ha movido ni un centímetro desde que se desplomó contra un casillero tan pronto como puso un pie en el vestidor. Su cabeza cuelga, y no hay indicio de que haya escuchado una palabra del discurso de Chaewon.

"'Los jugadores de Quidditch tienen ventajas académicas...' ¿Pero a qué costo?"

Hyeju gruñe. Un dedo la pica, y ni siquiera tiene la fuerza para apartarlo.

"A ustedes dos les fue peor que a mi, ¿eh?" La voz de Chaewon está mucho más cerca ahora, y Hyeju puede sentirla agachada junto a su banco.

"Todo lo que quería..." Hyunjin resopla. "Era golpear gente con una pelota. No pedí unirme a un campo de entrenamiento muggle."

"Yo no quería nada de esto," gruñe Hyeju contra el banco de madera. "Es tu culpa."

"Bueno, bueno," dice Chaewon suavemente. "Que mal que Head Girl Bae apareció justo cuando la Capitana Byulyi iba a dejarlas ir, ¿eh?"

Hyeju lo recuerda tan claramente como el dolor en sus brazos.

Ella y Hyunjin acababan de dejar caer sus pesas encantadas al suelo por el agotamiento cuando la Capitana Byulyi voló hacia ellas con una sonrisa comprensiva.

"Lo siento," dijo. "Tengo que ponerlas en forma. Pero ya pueden descansar, se lo han ganado-"

Entonces Head Girl Bae, por alguna horrible razón, apareció al borde del campo.

"Olvídenlo," la Capitana Byulyi inmediatamente se retractó. "Lo siento, niñas, hoy no quiero morir. ¡Vuelvan a trabajar!"

Hyeju no tiene idea de cómo sobrevivió la siguiente media hora.

Se va a enojar mucho si no ganan el primer partido contra Gryffindor después de todo este sufrimiento.

"Tengo una idea," anuncia Hyunjin una vez que Chaewon ha logrado lanzar a ambas a las duchas con un buen trabajo de varita.

Hyeju gruñe.

"Hay que sabotear la comida de Heejin la próxima semana," dice Hyunjin. "Así Chaewon no tendrá competencia y tendremos menos trabajo que hacer."

Hyeju gruñe de nuevo.

"Me alegra que estés de acuerdo."

"¿Por qué no mejor envenenas a todo el equipo de Gryffindor?" dice Chaewon con sarcasmo desde donde las espera afuera.

"Gran idea. Hagámoslo."

Hyeju se ríe. Definitivamente hay una cazadora de Gryffindor a la que no le importaría envenenar. Sabe que sus compañeras solo están bromeando (espera...), así que se toma su tiempo antes de salir tambaleándose del vestidor con un suspiro derrotado.

El regreso al castillo es largo y arduo, cada músculo de Hyeju protesta con cada paso que da pero su hambre es poderosa, y siente que su alma vuelve a la vida cuando finalmente llega al Gran Comedor. Todavía es bastante temprano en la tarde, por lo que el comedor está relativamente desierto, aunque ve a Siyeon sentada sola y jugando con su comida.

"Hola, unnie," dice Hyeju mientras se sienta junto a ella.

"Hey."

"¿En dónde está Yoohyeon-unnie? ¿No estaba contigo?"

"No tengo idea."

La respuesta de Siyeon es cortante y brusca, y Hyeju se detiene en medio de agarrar una pierna de pollo para mirar a su hermana. El maquillaje de Siyeon es más pesado hoy, pero ni siquiera eso oculta completamente la delgadez de sus mejillas y la palidez de su piel. Sus ojos están desenfocados, y parece que su apetito no es muy grande tampoco, ya que sigue empujando una zanahoria de un lado a otro en su plato.

Daybreak | Loonacatcher AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora