24.- Close the Door

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                                                                                   From A to Z

Atardecer en los suburbios.

Risas resuenan en el aire. Un trío de niños corre por la acera, dos chicos y una chica, y todos levantan los brazos con aviones de papel en sus manos. Los vuelan a toda velocidad, despreocupados, mientras compiten para llegar al callejón sin salida que marca el final de la calle.

El chico más alto llega primero. Se gira con una sonrisa triunfante y lanza su avión como un jugador de fútbol americano anotando un touchdown. La nariz del avión se arruga instantáneamente contra el pavimento y el niño deja escapar un suspiro de arrepentimiento, pero pronto olvida sus penas cuando sus amigos lo alcanzan. Lo empujan con cariño, señalan la calle y los tres vuelven a correr. Los dos aviones restantes son aplastados accidentalmente en su emoción, pero esos objetos son solo un pensamiento pasajero para los niños que no tienen preocupaciones en el mundo mientras se tienen unos a otros.

Yerim solía ser una de ellos.

Se siente como si hubiera sido hace vidas y, a la vez, no hace tanto tiempo cuando ella corría por esta misma calle con sus amigos. Los gemelos siempre eran los más rápidos, Hayoon usualmente venciendo a Hajoon por poco, mientras que Jian se quedaba atrás y Yerim disminuía el ritmo para acompañarla. Para Yerim, no se trataba realmente de quién llegaba primero; simplemente disfrutaba pasar tiempo con todos. Las tardes eran lo mejor de sus días, y Yerim recuerda que una vez pensó que sería agradable si pudieran estar así para siempre.

Pero no fue así.

Yerim suspira mientras se sienta en la acera frente a la casa de los gemelos. Música fuerte suena desde adentro, pero está demasiado distorsionada para que pueda distinguir qué canción está sonando. Intenta agudizar el oído, pero los gritos de los niños jugando cortan su concentración, por lo que se resigna a observarlos mientras empiezan a perseguirse en círculos. Casi parecen malvaviscos gigantes con sus chaquetas acolchadas, y Yerim se ríe para sí misma al imaginar dulces corriendo.

Una puerta se abre detrás de Yerim, y por un momento escucha a alguien tratando de cantar desafinadamente "Deja Vu" de Nightmare Chaser. Quienquiera que sea, su voz es dolorosamente desafinada, y Yerim se siente agradecida cuando la puerta se cierra de nuevo, silenciando al cantante.

"¿Yerim?"

Se da vuelta para ver a Jian caminando hacia ella.

"Hola," saluda Yerim. Se mueve en la acera para hacer espacio y que Jian se siente con ella. "¿Te cansaste del karaoke?"

Jian le da una pequeña sonrisa y acepta el lugar ofrecido.

"Algo así," dice. "No es tan divertido cuando no conoces a la mitad de las personas ahí."

"Te entiendo," murmura Yerim. "No sabía que Hajoon conoce a tantas personas de otros cursos."

"En realidad, creo que la mayoría son amigos de Seoyun. No estoy muy segura."

"Ah..."

Hay un comentario bailando en la punta de la lengua de Yerim, algo sobre cómo el cambio de estilo de Seoyun durante el verano parece haber venido acompañado de un aumento en la edad promedio de las personas con las que se relaciona. Yerim se pregunta si tal vez está intentando alcanzar un poco de la adultez como suelen hacer algunos estudiantes de su edad, pero entonces una voz en el fondo de su mente la detiene. Le susurra suavemente y le pregunta: "¿Realmente es tu problema ahora?"

No lo es.

Yerim sabe que no lo es. No estuvo aquí y no estará aquí, así que ahoga sus pensamientos y los deja irse con el aire invernal. Afortunadamente, Jian parece estar bien con la falta de conversación e incluso parece disfrutarla. Tararea suavemente para sí misma mientras abraza sus rodillas, y Yerim imita la pose a su lado.

Daybreak | Loonacatcher AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora