Lucia giró la cabeza y gimió profundamente, su núcleo ya ardiendo de necesidad.
Se quedó en la habitación de Rosina, mirándose en el espejo. Estaba desnuda de la cintura para abajo ahora, consciente de la correa enganchada alrededor de su cintura. Cuando Lucia le pregunto a Rosina por que tenía un dildo ella admitió haber tenido la fantasía de Lucia follandola con eso así que lo compro un día por si acaso. Está confesión fue suficiente para que Lucia aceptase.
Bajando la mano entre sus piernas Luci acaricio la longitud del dildo un par de veces. Aunque a Lucia le encantaba ser una mujer, la sensación del dildo de silicona descansando en su cintura era extrañamente agradable y decidió que no iba a tratar de analizar la razón de por qué.
Tomando una respiración profunda Lucia agarró unas esposas y salió en dirección a la sala.
Rosina trato de esperar pacientemente a Lucia, pero parecía que necesitaba un momento para recobrar la compostura. Sabiendo que era más probable que se pierda el resto del programa Rosina, lo guardo para más tarde. Luego miro alrededor de su apartamento mordiéndose el labio, ella ya sabía dónde quería que Lucia se la folle.
Pasando a la cocina Rosina se deslizó hacia arriba en el mesón, con una pierna en cada silla, se apoyó hacia atrás en sus manos. Cerrando los ojos para mediar por un momento, sonrió.
Ellas han tenido innumerables cenas en esta encimera y también había tenido muchas fantasías sobre Lucia cogiendosela ahí. Ahora, Rosina iba a asegurarse de que la fantasía se le haga realidad.
Cuando los pasos de Lucia se escucharon Rosina volvió a abrir los ojos y se preparo para el sexo salvaje que iba a venir. Podía oír la pausa de Lucia en la sala de estar, antes de escuchar los pasos acercarse a la cocina. Cuando Lucia quedó a la vista, haciendo una pausa en la puerta, Rosina sintió un escalofrío de placer recorrer por su espina dorsal.
Lucia estaba de pie en su sujetador deportivo y el dildo colgado de sus muslos.
"Supongo que quieres empezar por aquí entonces." Lucia sonrió
Rosina asintió y saco la lengua para humedecer su labio inferior. Lucia vio su lengua rosada dejar un rastro de saliva y se sintió atraída por ella.
Mientras caminaba con confianza Lucia se interpuso entre las sillas y las piernas de Rosina, agarrando la parte de atrás de su cuello y tirando de ella para darle un beso caliente.
Rosina se quedó sin aliento y gimió, permitiéndole a Lucia dominar el beso.
Sin aliento, Rosina inclinó su cabeza hacia atrás dándole a Lucia acceso completo a su cuello. Se movió más abajo, con sus manos llegando por la espalda de Rosina y soltando el sujetador. Desde aquella noche en el bar de lesbianas donde por error los vio, Lucia no se cansaba de los pechos de Rosina
Tomándolos para ella misma, Lucia chupó un pezón.
"Fuck Lucia".
Rosina jadeo, arqueando la espalda y atrayéndola más hacia ella.
"Por favor, Lu. Sin juegos" Rosina suplico.
"Está bien" Lucia susurró. "Siéntate derecha y pon las manos sobre la cabeza" Rosina hizo lo que le dijo.
Lucia se subió a una de las sillas para llegar hasta la altura de Rosina quien se encontraba sentada en la encimera.
Esposo sus muñecas juntas y puso los brazos de Rosina en el frente de su cuerpo "Ponte de pie y date la vuelta".
Las simples demandas de Lucia alimentaron el deseo de Rosina.
Deslizándose en la encimera suavemente Rosina se dió vuelta y se acostó sobre la parte superior del mesón.
