Un Día Tranquilo

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Después de regresar a Central City, Barry y Frost se sintieron revitalizados por su tiempo en la cabaña junto al mar. Afortunadamente, los días posteriores fueron tranquilos y sin la amenaza de metahumanos. Kramer había dejado de perseguir a Frost, lo que permitió al equipo disfrutar de un merecido descanso.

En STAR Labs, todos estaban reunidos en la sala de descanso, compartiendo risas y charlas despreocupadas. El ambiente era relajado y lleno de camaradería.

Cisco: (con una sonrisa pícara) ¿Quién pensaría que la reina de hielo iba a estar embarazada y en unos 9 meses estaría cambiando pañales?

Todos rieron ante el comentario de Cisco, incluido Barry, que no podía dejar de mirar a Frost con amor y orgullo.

Frost: (sonriendo mientras acaricia su vientre) La vida da giros inesperados, ¿no es así? Pero estoy lista para esta nueva aventura.

Caitlin: (con una sonrisa cálida) Serás una madre maravillosa, Frost. Y tienes todo nuestro apoyo.

Joe: (asintiendo) Exactamente. Somos una familia, y estamos aquí para ayudarlos en todo lo que necesiten.

Barry: (tomando la mano de Frost) No podría estar más de acuerdo. Este bebé tendrá a la mejor madre y al mejor equipo de apoyo del mundo.

Chester: (emocionado) ¡Ya puedo imaginarlo! Este lugar se llenará de pañales, biberones y... bueno, de muchas risas.

Allegra: (riendo) Sí, será una nueva dinámica para STAR Labs, pero estoy segura de que nos adaptaremos.

Iris, que también estaba presente, se acercó a Barry y Frost con una sonrisa cálida.

Iris: (con sinceridad) Barry, Frost, aunque lo nuestro no funcionó y no volveremos a ver a Nora y a Bart, estoy muy feliz por ustedes. Quiero que sepan que me ofrezco para ser la madrina de él o ella, si ustedes están de acuerdo.

Barry y Frost se miraron emocionados y sorprendidos por el gesto de Iris. Frost fue la primera en hablar, con una sonrisa llena de gratitud.

Frost: (emocionada) Gracias, Iris. Sería un honor para nosotros.

Barry: (asintiendo) Sí, gracias, Iris. Significa mucho para nosotros tenerte como parte de la vida de nuestro bebé.

Iris: (sonriendo) Siempre estaré aquí para ustedes, como amiga y como familia.

La conversación continuó con todos compartiendo anécdotas y riendo juntos. La tranquilidad de la ciudad y la ausencia de amenazas les permitía disfrutar de estos momentos de normalidad y alegría.

Más tarde, Barry y Frost se retiraron a su apartamento. Mientras preparaban la cena, Barry no podía dejar de pensar en lo afortunados que eran de tener un equipo tan unido y de haber superado tantos desafíos juntos.

Barry: (mirando a Frost con ternura) Ha sido un buen día, ¿no crees?

Frost: (sonriendo) Sí, Barry. Me encanta ver cómo todos nos apoyan y se emocionan por nuestro bebé.

Barry: (tomando su mano) Y este es solo el comienzo. Tenemos mucho por lo que estar agradecidos y mucho que esperar.

Frost: (acariciando su vientre) Sí, tenemos un futuro brillante por delante. Y sé que, pase lo que pase, siempre estaremos juntos.

Después de la cena, se acurrucaron en el sofá, disfrutando de la paz y la tranquilidad de la noche. Con el bebé en camino y el apoyo incondicional de su equipo, Barry y Frost sabían que podían enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

Barry: (susurrando) Te amo, Frost. Y no puedo esperar para comenzar esta nueva aventura contigo.

Frost: (con los ojos brillando de emoción) Yo también te amo, Barry. Juntos, podemos con todo.

Más tarde esa noche, después de la
cena, Barry y Frost se encontraban en
su habita ción, la luz tenue de la luna
entrando por la ventana. Barry
acariciaba suavemente el vientre de
Frost, sintiendo la promesa del futuro
en cada caricia.

Barry: (susurrando) No puedo creer lo
afortunado que soy de tenerte a ti y a
nuestro bebé.

Frost: (mirándolo con intensidad) Yo
también me siento afortunada, Barry.
Te amo más de lo que las palabras
pueden expresar.

Sin decir más, Barry inclinó la cabeza y
besó a Frost con una pasión que había
estado conteniendo durante todo el
día. Sus labios se encontraron en un
beso profundo y Ileno de deseo, sus
cuerpos respondiendo al llamado de la
intimidad.

Frost: (jadeando) Barry...

Barry: (susurrando) Te deseo tanto,
Frost.

La urgencia en sus movimientos
creció, sus manos explorando cada
rincón del cuerpo del otro. La
temperatura en la habitación parecía
elevarse con cada beso, cada caricia,
cada susurro de amor.

Frost: (mirándolo a los ojos) Quiero
que me hagas el amor, Barry. Quiero
sentirte cerca, sentirte dentro de mí.

Barry: (con una sonrisa cargada de
deseo) Yo también lo quiero, Frost. Te
amo tanto.

Con movimientos lentosy precisos,
Barry comenzó a desvestir a Frost, sus
manos recorriendo su piel con
adoración. Frost respondió de la
misma manera, despojando a Barry de
su ropa hasta que ambos quedaron
expuestos, vulnerables y llenos de
deseo.

El mundo exterior desapareció
mientras se entregaban el uno al otro,
sus cuerpos moviéndose en perfecta
sincronía. Cada toque, cada beso,
cada susurro de amor los llevó a
nuevas alturas de placer y conexión.

Después de su unión apasionada,
yacieron juntos, envueltos en la
calidez de su amor y en la promesa de
un futuro juntos.

Barry: (acariciando el cabello de Frost)
Eso fue increíble. Eres increíble.

Frost: (sonriendo) Tú también, Barry.
Siempre haces que me sienta amada y
deseada.

Barry: (besándola suavemente) Porque
lo eres. Siempre.

Con una sonrisa satisfecha, Frost se
acurrucó contra el pecho de Barry,
escuchando el latido de su corazón.
Sabía que, sin importar los desafíos
que enfrentaran, siempre tendrían
momentos como este para recordarles
lo fuerte que era su amor.

Y así, en los brazos del otro, se
durmieron, listos para enfrentar el
nuevo día con el amor y la pasión que
los unía.

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