Mi Nombre es!

De compras con Mamá

Debo elegir algo no tan llamativo. En un centro comercial seguro habrá mucha gente, voy a....

 
Mis pensamientos son interrumpidos por mi madre, que entra al cuarto.

-Oye, Marcos. Pensaba en ayudarte a arreglarte un poco. Bueno, es decir. Saldrás a un lugar con mucha gente y...

-Mamá, yo puedo solo.

Digo, de forma algo fría. Ese fue mi "modo temperamental" que hizo entender a mi mamá enseguida que debía irse, cosa que hizo.

Me puse la ropa de siempre, la misma que usé para salir con Antonio. Me seguía quedando apretado el pantalón atrás. La chaqueta seguía siendo muy grande para mí, cuando salgo a la cocina, mi mamá me ve de pies a cabezas.

-Ehmm, Marcos.. ¿Piensas salir así?

Mi mamá sigue analizando toda mi ropa de forma incómoda, está claro que no le gusta para nada mi elección.

-Si, ma. ¿Pasa algo?

-Bueno, no está muy acorde con tu cuerpo... Creo que tengo unas cosas algo viejas en mi armario. Es la ropa que usaba cuando tenía tu edad, seguro te quedan bien..

Ella dice con determinación, parece no querer dar brazo a torcer.

-Y bueno, también deberías dejar que te peine. Te ves muy desaliñado.

Mamá tiene un tono de voz autoritario, como si ella supiera lo que yo necesito, yo no quiero ni necesito su ayuda.. Todo esto es tan irritante.

-No mamá, no necesito ayuda...

Mi mamá parece que aún no dará el brazo a torcer.

-Marcos, por favor... Hazme caso, soy tu mamá, quiero lo mejor para ti, si?

Doy un largo suspiro con resignación, no quería seguir peleando. Sabía que pronto explotaría y no quería tratar mal a mi madre.

-Esta bien mamá, usare la ropa que dices.

Digo, con un tono de voz muy resignado, aunque todo eso que dice mi mamá acerca de su ropa vieja no me termina de convencerme.

Mamá parece estar feliz y contenta, otra vez se le forma esa sonrisa victoriosa en el rostro, la primera vez admito que fue algo tierno. Pero se transformó en algo que me molesta, intento no demostrarlo para no causar más discusiones.

Me quedo en la cocina mientras mi madre va a su cuarto, tarda un rato pero pronto me trae algunas prendas de ropa. Entre todas, elijo algo que me llama la atención. Eran un jean ligeramente acampanado, muy ligeramente, Una camiseta, blanca cuyas mangas cortas eran marrones y un conjunto de ropa interior negra

-Esto... esto estará bien.

Digo, mientras le muestro a mi madre lo que elegí, ella parece contenta con mi elección.