pensamientos

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No puedo dormir, definitivamente no puedo hacerlo. Mi mente divaga en un mar de pensamientos acerca de lo que pasó hoy.

¿Que me pasa? yo.. a pesar de que mi cuerpo diga lo contrario, sigo siendo un chico. A pesar de que mi mamá a veces me diga "Naomi" yo sigo siendo un chico...

Mi mente me hace imaginar una especie de película, que me retorna a lo que viví con Antonio hoy.. Los roces de brazos, cuando tomó mi mano, el abrazo. El cosquilleo en el estómago..

Dios... Yo no debería pensar nada de eso... S-se supone que somos amigos ¿No es así?

Mi mente divaga en pensamientos similares durante un par de horas, hasta que finalmente logro conciliar el sueño.

Otra vez aquí, otra vez estoy aquí en el cuarto oscuro. Nuevamente soy mi versión femenina.

Está vez no hay prisión, no hay jaula. Solo veo algo. Mi versión masculina sentada en una silla de madera que luce inestable, parece podrida y tiene termitas campando a sus anchas.

"Felicidades" puedo escuchar esa voz otra vez. La voz de siempre.

"Felicidades a los tortolitos"

"Felicidades" se vuelve a repetir esa ominosa voz junto a aplausos. Comienzo a ver cómo algo, más bien alguien se acerca..

Es Antonio. El se queda parado al lado de la silla de mi versión masculina, viéndome de frente con una expresión vacía.

Algo hace que me comience a acercar lentamente a Antonio, además que estiro mis brazos. Mientras me acerco puedo notar como las termitas se comen más la silla, incluso se comen a mi yo masculino. Pero cuando finalmente llego a dónde está Antonio, lo abrazo.

"Felicidades tortolitos"

Es lo último que escucho, antes de despertarme.

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