Una Artista Con Medicación

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El doloroso abismo de la ansiedad,
del que no salgo a menos que alguien me venga a visitar,
aquí se viven los 365 días en soledad,
y la mayoría de las mañanas deseo no despertar.

La medicación se me termina cada semana,
y yo vivo enclaustrada en mi cama,
sintiéndome cada día menos humana,
sabiendo que es este el camino a la fama.

Plasmando mis sentimientos en versos austeros,
mis letras salen por todas mis grietas,
gritando mi dolor a los cuatro vientos,
dejando mis huellas secretas.

Desde el fondo del abismo veo todo sin compromiso,
cuando soy yo la que se a sumido en el precipicio,
escucho a todos discutiendo una manera de salvarme,
pero yo no deseo salir hasta hacer a todos mirarme.

El Diario De La Poeta Con El Alma Rota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora