Venganza amorosa

Amor virtual

Lex Smith

—Corre o te asesinara-digo riendo

—¡Es lo que hago!-responde Eros

Semana tres.

Hemos hablado más de nosotros, caímos en ese dejavú del formulario para conocernos mejor, nuestra comida favorita, signo, el apodo que nos tienen nuestros padres de pequeños, cosas como esas.

Pero no fueron solo preguntas y respuestas, eran horas de conversación para darnos contexto de cada tema del que hablábamos, recuerdos de su infancia y de la mía, hablándome de su sobrina y mascotas, de sus miedos y aspiraciones, algo completamente increíble.

Cada vez que mi celular suena ya sé que es para hablar o saber uno del otro, no de una forma tóxica claro, de hecho le encanta que salga con mis amigos y me distraiga. Es de una forma romántica, querer saber si estoy bien o necesito algo.

En este momentos estamos jugando Call of duty mobile, le he dicho para pasar la noche jugando al modo zombies, pero me doy cuenta que es muy malo en este tipo de juegos

—Si me matan tendrás que darme un beso-dice él al otro lado

Yo me sonrojo y sonrío

—Pues claro, tengo que consolar a mi perdedor.

Aparte de haber caído en el dejavú de las preguntas también hemos caímos en la etapa donde ya sabemos las intensiones del otro, el ya me a dicho que quiere algo romántico conmigo, no algo de una sola noche. Y yo le he correspondido el sentimiento, así que comenzamos a conocernos de forma más romántica.

Decidimos dejarlo fluir, con tranquilidad, conocernos a nuestro tiempo y que todo sea verdadero.

—Me debes un beso-reclama el

—Acabo de ver que perdiste adrede-respondí

—Tengo que tener una excusa para besarte-dice sonriendo

—No tienes que tener una excusa para besarme Cristel-respondo suave

Su sonrisa se ensancha y me deja ver su perfecta dentadura. Resplandece una luz que para los demás sería invisible, pero para mí es tan brillante.

Estamos jugando ambos en el móvil pero estamos haciendo video llamada en las laptop para no interrumpir el juego. Y claro que me interrumpe, me han asesinado tres veces los zombies por el hecho de verlo como sonríe y muerde su labio inferior cuando está apunto de morir.

—Estoy enamorándome de ti Lex-suelta de la nada

—¿Qué?-digo incrédulo

El se me queda mirando mientras sonríe. Sus ojos son como dos pozos profundos de misterio y fascinación, hipnotizantes y envolventes. Cuando me mira, siento como si me estuviera atrayendo hacia un abismo sin fondo, donde el tiempo y el espacio se desvanecen.

Esos ojos que parecen ver más allá de la superficie de mi corazón, penetrando en lo más profundo de mi ser y descubriendo mis secretos más ocultos. Ojos que me hacer sentir vulnerable y expuesto, pero al mismo tiempo, me atraen con una fuerza irresistible.

Se iluminan con un brillo que me hace sentir que soy el único en su mundo, que soy el centro de su universo. Es una sensación embriagadora. Me hace sentir que puedo conquistar el mundo a su lado.

—No tienes que contestar nada, tranquilo, lo he dicho solo para que lo supieras -dice aún con una sonrisa

—Lo siento...-digo a lo bajo

—No tienes que disculparte por cosas como esas. Dijimos que iríamos despacio, así que no te preocupes.

—¿Jugamos otra partida?-pregunto cambiando el tema