Fading | Hyunlix

13. "Solo quiero que seas feliz"

A Felix se le es duro explicar cuánto puede doler su garganta cuando esta ya mejoraba y luego de haber desayunado avena, salió de la ducha con la voz cruda y áspera nuevamente. Él les dice a los chicos que el vapor afloja la flema en el pecho y tose, sabiendo el porqué de aquello. No dice como su garganta arde en carne viva de nuevo porque purgó su desayuno antes de que se preparara para la universidad. Chan insiste en que Felix los acompañe. Seungmin y Chan siempre van en coche juntos, pero Felix va solo porque tiene cosas que hacer después de clase, Chan tiene fútbol y Seungmin se junta con sus amigos y por lo general regresa a casa alrededor de la hora de cenar. Sin embargo, el torneo de fútbol de Chan ha terminado y Seungmin siempre está cerca de casa cuando sabe que Felix se siente por lo general mal.

El trayecto hacia la escuela es tranquilo; Felix se sienta en el asiento trasero con la cabeza pegada a la ventana, Seungmin y Chan intercambian preocupadas miradas en el asiento delantero. Felix se pasa todo su primer período preguntándose si debería quedarse fuera del estudio para no ver a Hyunjin. Felix sabe que Hyunjin va a ir a verlo si está de vuelta en la universidad, a pesar de que no ha respondido ninguno de sus mensajes de texto. Lo último que necesita es toparse con Hyunjin durante el segundo periodo y explicarle por qué ha hecho caso omiso de sus mensajes. Tendrá que ir, va a tener que actuar como si todo estuviese bien. Si tiene una oportunidad, Hyunjin no aparecerá. Felix no recibió ningún mensaje de texto en la mañana como usualmente lo haría así que tal vez, el pelinegro no llegue al estudio.

Suena la campana después de la primera hora y Felix recoge sus cosas para ir a la siguiente, con la esperanza de que tal vez Hyunjin no venga. Desempaca sus cosas en la estación de trabajo a pesar de que no tiene nada que hacer . Termina cruzando los brazos y poniendo la cabeza gacha, esperando simplemente dormir durante todo el período. Sin embargo, no pasa mucho tiempo antes de que haya una gran mano en su espalda, frotando suavemente hacia arriba y hacia abajo. Felix se aclara la garganta y levanta la cabeza. Hyunjin está sentado en el taburete a su lado, su mochila en sus pies mientras una arruga se haya entre sus cejas. Hyunjin ofrece una débil sonrisa y se endereza, la mano del pelinegro se queda en su hombro. Hyunjin lo mira por un momento antes de que se incline, atrayéndolo hacia sus brazos.

Felix sólo se tensa por un momento antes de que se deje hundir en el abrazo un poco, aceptando los brazos de Hyunjin, envolviéndolo calurosamente por los hombros y sujetando su cintura. Felix piensa en la posibilidad de preguntarle acerca de los mensajes o algo, pero no lo hace. Hyunjin sólo sostiene a Felix por poco tiempo y posa sus manos en la extensión de sus brazos, mientras sus ojos buscan el rostro del ojiazul.

"¿Cómo te sientes?" -pregunta con cuidado.

"Estoy bien", dice Hyunjin, pero su voz todavía está ronca.

Hyunjin frunce el ceño, "¿Todavía te duele la garganta?"

"Un poco," Felix se encoge de hombros, "Estoy bien"

Hyunjin asiente y saca un taburete, sentándose al lado de Felix. Felix pone su cabeza sobre sus brazos y está agradecido cuando ve a Hyunjin sacando sus libros de texto. Lo aprecia porque cree que tal vez el pelinegro no quiere hablar ahora, pero a medida que escucha el lápiz de este dar leves trazos en el papel, se siente culpable. No es culpa de Hyunjin . Felix no puede controlarse, no puede dejar de sentir esa atracción por él. Hyunjin no merece ser ignorado cuando ha sido nada más que agradable con Felix.

Felix va a tener que cargar toda su mierda junta y tal vez presentarle a Hyunjin algunas de las chicas en el ensayo del lunes, así no tendrá que sentirse tan culpable por no hablar con él después del show. Felix levanta la cabeza y encuentra a Hyunjin con su cabello cayendo por debajo de su gorrita mientras garabatea en su cuaderno. El pelinegro tiende la mano para alcanzar un marcador y se da cuenta que la cabeza de Felix no está gacha por primera vez. Le ofrece una pequeña sonrisa mientras destapa el marcador y lo arrastra a través de una línea en su cuaderno.