.・✫・゜・。. ⋆˚
Sentada en aquella diminuta ventana ubicada en la fortaleza roja, la princesa Saera Velaryon, maldecia entre dientes, condenada a morir bajo dictamen de su amante, abandonada por su esposo y encerrada cuál traidora.
Ojeras, moretones y sangre seca recubrían en su totalidad aquel rostro que tanto había cautivado a cientos de caballeros.
Dónde alguna vez existió una radiante sonrisa ahora era empañada por una mueca trágica.
Sus profundos ojos marrones ya no demostraban aquella osadía que solía intimidar a cualquier doncella en el palacio, tan solo reflejaban la profunda melancolía que la mujer arrastraba.
Su piel tersa y suave, habían sido brutalmente reemplazadas por una infinidad de cicatrices y quemaduras que se negaban a sanar.
Ya las lágrimas no le quedaban, se había agotado de cada súplica, de cada grito que desgarró su garganta y de cada golpe que su diminuto cuerpo había recibido.
Sin familia, sin amor y sin lealtad por nadie, le rogaba cada día que transcurría a los 7 que se apiadaran de su alma y la llevarán pronto a un descanso eterno, no queriendo alargar más su sufrimiento.
—Dejame ir, por una vez en tu vida has algo—
Recordaba haberle suplicado a su Tía Helaena, la reina.
La cual a hurtadillas le visitaba buscando aliviar la soledad de aquella alma en desgracia.
—La bestia fue liberada, la crias morirán y la madre lamentará a sus fallecidos, querida Saera—
Había respondido con la mirada perdida siendo acompañada de temblores en sus manos, los cuales la castaña trato de apaciguar al acercarla a su cuerpo en un cálido abrazo.
—¿Ya está decidido no?—
Susurró en su oído, y tan solo un lamento como el de un animalito indefenso salió de la boca de Helaena.
Haciendole entender que toda esperanza estaba perdida.
Saera parecía lamentar cada día el haberse enamorado de aquellos dos hombres quienes en su adolescencia le habían robado su corazón.
Jacaerys Velaryon, su compañero, su alivio y su más dulce tortura, le había abandona a la merced de los despiadados usurpadores y Aemond Targaryen, aquel que le había prometido paz, le había arrebatado la vida a su pequeño hermano Lucerys, y quién decidido se la quitaría a ella, junto con la del bebé que albergaba en su vientre que entre densas capas de tela negra había logrado ocultar.
Aunque toda historia era iniciada por un nacimiento,una celebración y grandes banquetes tras sí, la de Saera iba a comenzar con el momento justo de su ejecución.
𝙋 𝙡 𝙖 𝙮 𝙡 𝙞 𝙨 𝙩
(Escanea el Código para seguir disfrutando de la historia)𝙎 𝙤 𝙘 𝙄 𝙖 𝙡 𝙈 𝙚 𝙙 𝙞 𝙖
@/Pwincesskat on Tiktok
@/Theycallmekarelita on Ig𝙄 𝙢 𝙥 𝙤 𝙧 𝙩 𝙖 𝙣 𝙩
— Después de casi 2 años sin escribir me anime a nuevamente a darle rienda suelta a mi imaginación a esta historia que he tenido en mente durante mucho tiempo, espero que sea de su agrado!—He de aclarar que no soy una escritora profesional, por lo que es posible que cometa errores tanto en la narrativa como en algunos detalles del universo de ASOIAF, aprecio mucho su apoyo!, De igual forma los personajes no me pertenecen tan sólo Saera Velaryon.
—Esta historia contendrá: consumo de alcohol, violencia física y verbal; menciones de homicidio; situaciones de parto; escenas de contenido sexual; referencias a la sexualidad; perversión; manipulación; incesto, entre otros temas (Ojito pelao)
—Actualizaciones cada que la Universidad me suelte el brazo
𝙆𝙖𝙧𝙚𝙡𝙞𝙩𝙖
ESTÁS LEYENDO
𝙈𝙚𝙢𝙤𝙧𝙞𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙪𝙣𝙖 𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢𝘳𝘥𝘢
FanficEn un reino donde la nobleza dicta el valor de la sangre, Saera, es una joven nacida dentro del primer matrimonio de su madre la princesa heredera Rhaenyra Targaryen, lucha por encontrar su lugar en un mundo que la desprecia. Atrapada entre la opul...