Capítulo 4

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Catra

Casa D'riluth en Eternia (10:30 a.m.)

Catra se removió perezosamente entre las sábanas de seda, la luz del sol se filtraba a través de las cortinas de encaje acariciando su rostro. Parpadeó lentamente, sus ojos aún pesados por la falta de sueño.

La noche anterior había sido un torbellino de risas y humo, con Shimmer y Narcissa incitándola a probar esos cigarrillos traídos desde Plumeria. Ahora, sentía las consecuencias y quería matar a sus dos amigos.

"¡Catrina! ¡Es tarde!" La voz de su madre, resonó a través de la puerta cerrada. Catra soltó un gemido mientras se incorporaba, el mundo aún girando ligeramente a su alrededor.

"Un momento, madre," murmuró, aunque sabía que su voz no atravesaría las gruesas puertas de madera. Se dejó caer de nuevo en la almohada, cerrando los ojos solo por un instante más,esperando que su madre la dejara en paz.

La puerta se abrió de golpe y su madre entró con el ceño fruncido. "Catrina, ¿qué te sucede? Ya es casi mediodía y aún no estás lista. Hoy es un día importante, tienes visitas programadas."

Catrina abrió los ojos, forzándose a levantarse. "Lo siento, madre. Anoche... no dormí bien."

"¿No dormiste bien? No me digas que estuviste leyendo hasta tarde otra vez," dijo Lady Cyra, aunque su tono sugería que sospechaba algo más."Georgina, ayuda a mi hija a prepararse. Ya hemos perdido demasiado tiempo."

Georgina, la doncella de confianza de Catra, entró apresuradamente con una bandeja de desayuno. "Señorita, su baño está listo. ¿Desea tomar algo antes?"

Catra negó con la cabeza, intentando despejar la neblina de su mente. "No, gracias, Georgina. Iré directamente al baño."

Mientras se sumergía en el agua tibia, el aroma de las sales de baño ayudaba a aliviar la tensión de su cuerpo. Cerró los ojos, dejando que el calor la envolviera. Sin embargo, la tranquilidad fue breve.

"Catrina, no puedo creer que sigas comportándote de esta manera," continuó Lady Cyra desde la puerta del baño. "Eres una dama, y las damas no pueden permitirse estos descuidos. Tienes responsabilidades y expectativas que cumplir."

Catrina respiró hondo, tratando de mantener la calma. "Sí, madre, lo sé. Haré mi mejor esfuerzo para no decepcionarte."

"No es solo por mí," respondió su tono suavizándose un poco. "Es por ti. Cada decisión que tomes ahora afectará tu futuro. Y quiero lo mejor para ti, Catra."

Catra asintió, aunque sabía que su madre no podía verla. Después de unos minutos más, se levantó del baño y permitió que Georgina la ayudara a vestirse. Optó por un sencillo vestido rosa, adecuado para las visitas matutinas. Georgina trenzó su cabello, añadiendo pequeñas flores blancas para darle un toque de frescura.

Cuando finalmente estuvo lista, Catrina se miró en el espejo y esbozó una pequeña sonrisa. A pesar de la noche anterior, aún podía mantener su apariencia impecable.

"Vamos, Catrina," dijo Lady Cyra, su voz ahora más amable. "El día apenas comienza y tenemos mucho por hacer."

Catrina asintió y siguió a su madre, lista para realizar sus tareas del día aunque la cabeza la estuviera matando.

Casa D'riluth en Eternia (1:00 p:m)

Catra se encontraba junto a su madre y sus hermanas, en el comedor disfrutando de un almuerzo tranquilo y lleno de risas. El sol entraba suavemente por las ventanas, iluminando la elegante mesa puesta con esmero. Las hermanas conversaban animadamente sobre los eventos recientes, cuando la puerta del comedor se abrió de golpe,llamando la atención de todas.

La mujer de mi hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora