Un almuerzo familiar inesperado

Extra 2~ La Tragedia de Nasiens y Marisoles~

Au!Kny                         ⚠️  TW: Canibalismo ⚠️

Nasiens, una mujer de mirada triste y corazón afligido, cargaba con el peso de una vida marcada por la tragedia. Su matrimonio, lejos de ser un refugio de amor y protección, se convirtió en un tormento constante. Su esposo, un hombre cruel y despiadado, la sometía a constantes abusos, mientras que su suegra, lejos de ofrecer consuelo, solo atizaba las llamas de la miseria.

Cansada de vivir en un infierno cotidiano, Nasiens tomó la difícil decisión de huir, llevando consigo a su pequeño hijo, Marisoles, la única luz en su oscura existencia. Juntos, emprendieron un viaje incierto, buscando un lugar donde encontrar paz y seguridad.

En su camino, se encontraron con un grupo peculiar, conocido como el culto de Percival. Atraídos por sus promesas de una vida mejor, Nasiens y Marisoles se unieron a la comunidad, creyendo haber encontrado un nuevo hogar. Sin embargo, detrás de la fachada de paz y armonía se escondía un terrible secreto.

Un día, Nasiens presenció una escena que la llenó de horror: Percival, el líder del culto, devoraba a uno de sus seguidores. La repugnancia y el terror se apoderaron de ella, comprendiendo que había caído en una trampa mortal.

Con el corazón en un puño, Nasiens tomó la decisión más difícil de su vida: huir del templo con Marisoles. La noche era oscura y el camino desconocido, pero la desesperación por salvar a su hijo la impulsaba a seguir adelante.

En su huida, Nasiens se perdió en la espesura del bosque. Desesperada y sin saber qué hacer, llegó al borde de un precipicio. Mirando hacia abajo, vio la profundidad del abismo y supo que era la única forma de salvar a Marisoles.

Con un dolor indescriptible, Nasiens lanzó a su hijo al vacío, encomendando su alma a la protección divina. El llanto de Marisoles se desvaneció en la oscuridad mientras Nasiens se desplomaba en el suelo, consumida por la culpa y la desesperación.

Percival, al descubrir la huida de Nasiens y Marisoles, los persiguió sin descanso. Al encontrar a Nasiens sola y desconsolada, la asesinó sin piedad. Su cuerpo fue devorado por la bestia que habitaba en el interior del líder del culto, poniendo fin a la trágica historia de una madre que sacrificó todo por salvar a su hijo.