Extra 1-La inquietud de Percival-

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Au!Human ⚠️WRNG:Transtorno alimenticio⚠️

Percival observaba a Nasiens con una mezcla de preocupación y ternura. Su amada, siempre tan radiante y llena de vida, últimamente se veía pálida y apagada. Su apetito había disminuido notablemente y su sonrisa, antes tan contagiosa, ahora era apenas un esbozo. Percival sabía que algo andaba mal, pero Nasiens se negaba a hablar del tema.

Cada comida era una batalla. Percival la miraba con el corazón encogido mientras apenas probaba un bocado. La insistía con cariño, le rogaba que comiera algo más, pero ella solo lo miraba con ojos tristes y sacudía la cabeza.

Las noches eran las peores. Percival se despertaba con el sonido de Nasiens revolviéndose en la cama, sollozando en silencio. Él la abrazaba, la consolaba con palabras de amor, pero en el fondo sentía una impotencia que lo carcomía.

No podía evitar sentir una punzada de culpa. ¿Había hecho algo para que Nasiens se sintiera así? ¿Había dicho alguna palabra hiriente sin querer? Se torturaba con estas preguntas, sin encontrar respuestas.

Un día, decidido a llegar al fondo del asunto, Percival tomó la mano de Nasiens y la miró a los ojos.

"Nasiens", le dijo con voz suave, "necesito que me digas qué está pasando. Sé que sufres, y no puedo soportar verte así. Por favor, háblame, confía en mí."

Las lágrimas brotaron de los ojos de Nasiens y, por fin, rompió su silencio. Le confesó a Percival su lucha contra el trastorno alimenticio, el miedo que sentía a subir de peso, la distorsión de su imagen corporal.

Percival la escuchó con atención, sin juzgarla ni interrumpirla. Su corazón se llenó de compasión y comprendió que Nasiens no solo luchaba contra una enfermedad, sino también contra los demonios de su propia mente.

En ese momento, Percival tomó una decisión. No iba a permitir que Nasiens enfrentara esta batalla sola. Sería su apoyo incondicional, su roca en medio de la tormenta.

Juntos buscaron ayuda profesional. Un terapeuta les brindó las herramientas necesarias para enfrentar el trastorno alimenticio. Percival acompañó a Nasiens en cada terapia, animándola en cada paso del camino.

El camino no fue fácil. Hubo días de retroceso, momentos de frustración y desánimo. Pero Percival nunca se rindió. Su amor por Nasiens era más fuerte que cualquier obstáculo.

Poco a poco, Nasiens comenzó a mejorar. Su apetito regresó, su sonrisa volvió a brillar y su mirada se llenó de esperanza. Percival la veía cada día más fuerte, más segura de sí misma.

Un día, Nasiens lo abrazó con fuerza y le dijo: "Gracias por nunca rendirte conmigo, Percival. Eres mi héroe."

En ese instante, Percival supo que había hecho lo correcto. Había salvado a la mujer que amaba, no solo de una enfermedad, sino también de las garras de la desesperanza.

Y aunque la batalla contra el trastorno alimenticio aún no había terminado, Percival y Nasiens la enfrentaban juntos, de la mano, más fuertes que nunca. Sabían que, con amor y apoyo mutuo, lograrían superar cualquier desafío.

Un almuerzo familiar inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora