Sunoo es popular y sumamente atractivo, tiene decenas de alumnos tras de él, pero ninguno es quien Sunoo anhela.
Jungwon, el chico más callado del curso.
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AU
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El beso terminó y ambos se separaron, respirando profundamente mientras asimilaban lo que acababa de pasar. La habitación de Sunoo estaba en silencio, iluminada por la cálida luz del atardecer.
Sunoo, con las mejillas todavía sonrojadas, miró a Jungwon y trató de romper la tensión. —Bueno... eso fue inesperado, — dijo, intentando sonreír.
Jungwon asintió lentamente, su expresión aún sorprendida. —Sí, lo fue.
Sunoo se pasó una mano por el cabello, un gesto nervioso. —Jungwon, he tenido sentimientos por ti durante mucho tiempo. Pero nunca pensé que tú...
Antes de que pudiera terminar, Jungwon levantó una mano. —Sunoo, no sabía que sentía esto por ti hasta ahora. El beso... me hizo darme cuenta.
Sim poder decir algo más, la puerta de la habitación se abrió y los padres de Sunoo entraron, sonriendo ampliamente. —Hola, chicos, dijo la madre de Sunoo. —Espero que no estemos interrumpiendo nada.
Sunoo se puso de pie rápidamente, tratando de mantener la calma. —No, mamá. Jungwon y yo solo estábamos terminando de estudiar.
El padre de Sunoo asintió y se dirigió a Jungwon. —Es un gusto conocerte, Jungwon. Le mencionamos a Sunoo sobre que te quedaras para cenar, ya sabes, para conocerte.
Jungwon, aún un poco sorprendido por la situación, sonrió educadamente. —Sí, señor Kim. Me encantaría. Gracias por la invitación.
La madre de Sunoo sonrió, claramente contenta. —Perfecto. La cena estará lista en unos minutos. ¿Por qué no vienen a la sala mientras tanto?
Sunoo y Jungwon se miraron, compartiendo una sonrisa nerviosa. —Vamos,— dijo Sunoo, señalando hacia la puerta.
Ambos siguieron a los padres de Sunoo hacia la sala, donde el ambiente era mucho más relajado. La madre de Sunoo comenzó a servir la comida mientras su padre hacía preguntas a Jungwon, interesado en conocer más sobre él.
—Entonces, Jungwon, ¿cómo van tus estudios?— preguntó el señor Kim, mientras se sentaban a la mesa.
—Van bien, me he estado esforzando, como siempre,— respondió Jungwon, sintiéndose un poco más cómodo.
Sunoo decidió agregar. —Sí, por eso es mi tutor, es de los más inteligentes de la clase y los maestros lo quieren muchísimo.
Jungwon se sonrojó un poco, sacándome una sonrisa a la madre de Sunoo. —Ya veo, ¿y por qué nunca antes habías venido? Sunoo ha hablado de ti desde hace mucho tiempo.
Y ahora fue Sunoo quien sintió como se calentaban sus mejillas, a su lado, Jungwon prefirió concentrarse en su plato.
Con esa reacción la madre de Sunoo confirmó como por fin los sentimientos de su hijo estaban siendo correspondidos.
La cena continuó con una conversación ligera y risas ocasionales. Aunque Sunoo y Jungwon no habían tenido la oportunidad de hablar más sobre lo que había pasado entre ellos, la presencia de los padres de Sunoo y la atmósfera familiar les dio un respiro necesario.
