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En el patio del árbol de los cuervos se escuchaba la voz de la Bruja llamar idiotas a los arqueros, luego a los aprendices, a los que aprendían a ensillar un caballo y a los soldados que entrenaban, cualquiera que la viera diría que apenas dos días atrás por poco muere desangrada, ahora tenia suficiente energía para andar gritando y asustando a todos

Ese antes era el trabajo de Benjicot pero su herida fue a peor y solo podía mirar desde una ventana viendo como Lía aun, con una pierna herida entrenaba a los jóvenes soldados, no podía hacer mucho con su herida, y el maestre recomendaba no hacer muchos esfuerzos, solo podía ver a la chica derribando a todo el que intentaba entrenar con ella

Durante esos días apenas se vieron, y para ambos era raro, quizás se acostumbraron a los insultos y miradas enfadadas del otro, a las sonrisas arrogantes y las risas burlonas, Ben aun no entendia lo que le pasaba, ninguno se toleraba pero aun así quería ir con ella, no le importaba que le mirara mal o le insultara, de alguna forma que no comprendía porque eso le gustaba de ella, esas miradas y sus burlas, el fuego que aparecía en ella cuando se enfadaba

Para Lía también era una sensación extraña, después de tantas semanas atacando verbalmente al chico, y que hiciera lo mismo con ella, sentía que esos días faltaba algo en su rutina, y de alguna forma, si extrañaba esa sonrisa arrogante que el ponía cuando intentaba salirse con la suya

Incluso para Samhell era raro no escuchar gritos o objetos, y sillas caer al suelo por el castillo, cada vez que se escuchaba total silencio en los pasillos le daba un escalofrió aterrador, como si en cualquier momento algo fuera a salir terriblemente mal, y para el resto de los que se encontraban en el castillo era igual que para su señor

- Por que no bajas al patio? No puedes entrenar, pero si que te de el aire- Samhell intento animar a su hijo, que estaba aburrido en el castillo y acepto la propuesta

Se abrigo un poco y salio al patio de entrenamiento, Lía no noto su presencia al principio, Ben solo quedo a un lado del lugar mirándola fijamente, derribo a otro pobre chico segundos después y le obligo a volver con los caballos, la vio caminar alrededor de los jóvenes que entrenaban, y veía como su cara seria pasaba a disgusto, cuando hacían algo mal, eso le hizo sonreír un poco de forma inconsciente

La vio ir hacia los arqueros, que intentaban dar en los blancos a varios metros frente a ellos, Lía les golpeaba con un palo cuando les veía mal colocados, y les gritaba que no durarían ni cinco minutos con el enemigo, pero después de un par de minutos con la mirada de Ben sobre ella, giro sus ojos y le vio, gruño un poco 

- A descansar idiotas!- Ordeno a todos, que agradecieron a los dioses por que esa tortura acabara

Salieron casi corriendo de allí mientras Lía fue con Ben con una mirada enfadada, el solo tenia esa sonrisa de diversión sobre ella, que paro de caminar cuando quedo frente a el, Ben solo espero a que hablara

-Qué demonios haces fuera? Deberías estar descansando- Estaba molesta y Ben encontró una oportunidad perfecta, para molestarla

El chico tomo la cintura de ella y la acertó a el de golpe riendo, algo que a la chica no le gusto para nada, y su cara lo decía todo

- Te preocupas por mi, bruja?- Volvió a sonreír pero esta vez con maldad, y rió un poco al ver su cara

- Si no me sueltas, te romperé la mano Ben- Amenazo la chica pero eso le hizo sonreír mas

- Le harías eso a un hombre herido?- Pregunto con sorpresa fingida- No esperaba esto de ti, que deshonor- Bromeaba mientras la agarraba con mas fuerza, impidiendo que le apartara

 Lía le miro a los ojos, y decidió ganarle en su propio terreno- Te romperé la mano, por que parece que lo estas deseando- Sonrió de la misma forma que el, mientras tomaba su mano amenazando con romperla

Bruja Carmesi | Benjicot blackwood |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora