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Dos días llevaba en plena oscuridad de la celda, dos días en los que nadie la dio siquiera agua, sus manos estaban hinchadas y con sangre seca, intento durante su primer día romper los barrotes por horas, pero no lo consiguió

Por un momento creía que la dejarían morir de hambre y dejarían que su carne se pudriera en ese lugar e intentaría permanecer cuerda todo el tiempo que pudiera

Recordaba sus días en casa con su abuela, recibiendo clientes, curando heridos, intentando recordar a su abuela pero sin poder recordar su voz

En realidad hacia años que no conseguía recordar eso de la anciana, recordaba a que olía, el sonido de sus collares cuando caminaban por el campo buscando plantas, recordaba el olor de los guisos que cocinaba, pero no su voz

En cambio si recordaba la vieja canción que la cantaba, sobre una mujer que se enamoro de un dios, y de ellos nació su familia, intento recordar cada palabra de la canción

Cuando consiguió recordar cada verso empezó a cantarla, su voz apenas salia de sus labios, y claramente su garganta dolía un poco por los gritos que dio días atrás y la falta de agua, pero aun así la canto, la canto durante horas y horas, ignorando los gritos del guardia que la gritaba que guardara silencio

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- Que es ese ruido?- Pregunto Benjicot con el ceño fruncido frente al guardia de las celdas

- Es la bruja, mi señor - Explico el hombre- Le he dicho que se callara, pero no hace caso- Hablo nervioso, bajo la mirada enfadada de su señor

Benjicot dio un quejido para luego entrar a las celdas donde Lía murmuraba su canción, entro al fondo del lugar con la antorcha en su mano y luego golpeo los barrotes que retenían a la Bruja

- Cierra la boca, Bruja- Gruño el joven hacia ella, con molestia y fastidio a partes iguales

- Púdrete - respondió ella sin mirarlo ya que la luz la molestaba, aun tirada en el suelo y sin importarle nada

- Qué has dicho?!- Grito de nuevo el chico golpeando los barrotes

- Vete a la mierda Blackwood!- Grito de la misma manera la chica, mirándole con sus ojos llenos de ira

- Veamos cuanto aguantas sin comer, Bruja!- Le grito para marcharse y dejarla otra vez en la oscuridad

Lía solo se abrazo a si misma intentando aguantar el frió que la invadía, y lamentando a sus adentros por no a ver podido vivir un poco mas, como su abuela quería

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El cuarto día llego, y Lía permanecía aun en la celda, ahora por lo menos tenia la compañía de un ladrón, aun que nada agradable para ella, no se callaba y ella estuvo todo el día ignorándolo

Eso estaba siendo aun peor tortura que él no comer, rogó a los dioses que la liberaran del sufrimiento, y después de que unos guardias lo sacaran de las celdas Lía creía que por fin tendría paz, pero Ben llego para fastidiarla 

- Sigues viva?- Ese tono burlón la sacaba de sus casillas

- Piérdete- Dijo ella, y eso le hizo reír

- Vaya, y aun te quedan fuerzas para responderme así- Lía frunció el ceño hacia el

- Solo vienes a burlarte? Por que te puedes largar por donde has venido- Eso le hizo sonreír

- Que gracioso que me hables así- Empezó a reír - Creo que estarás unos días mas sin comer-

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El puñetero sexto día, Lía se paso los últimos días durmiendo, después de todo su vida de Bruja buscada no la dejo dormir en mucho tiempo, pero llevaba casi una semana ahí metida y su cuerpo ya no quería seguir durmiendo

- Escuche que clavaran su cabeza en una pica- Escucho la lejana voz de uno de los guardias, pero logro escucharlo

- Yo creo que seria mejor quemar la, si sigue aquí mucho mas usara sus poderes- Lía sonrió al escucharlo, eso era una tontería ella no tenia poderes

Era su abuela la que los tenia, no ella, aun después de tanto tiempo nunca consiguió predecir nada, aun si hacia todo lo que su abuela la dijo que hiciera, para soñar con algo aun que sea, pero nunca pudo

Pero estaba segura que moriría de hambre tras los barrotes, para eso no necesitaba ver el futuro, consiguió algo de agua por una grieta de la pared, pero sin comida no duraría mucho

Y el frió cada día era peor, si no la mataba el hambre quizás el frió si terminaría con ella, igual no tenia sentido luchar ahí dentro no pudo salir en su primer día mucho menos el sexto, ahora que la fatiga y el cansancio llegaban no tenia esperanza
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8 días desde que llego al árbol de los cuervos, sin comida ni agua, sin voz para intentar llenar el silencio de ese lugar, sin luz para sentir algo de calor, Lía ya pensaba que ese lugar y esa oscuridad eran su destino, no quedaba nada por lo que seguir para ella, ya pensaba que incluso se olvidaron de ella

- Arriba- la obligo a levantarse el guardia y la saco fuera a rastras - Este es tu ultimo día, niña-

Esas palabras activaron ese instinto de vivir que durante 10 años la hizo seguir adelante, con las pocas fuerzas que le quedaban le quito la daga al guardia y le tiro a un lado para intentar escapar, el guardia la llamo zorra por eso y Lía logro distinguir lo que la rodeaba, no podía salir.....no había mas que hacer, los guardias la tenían rodeada

- Se acabo- Escucho la reconocida voz de Benjicot que le arrebato la daga de la mano

Y segundos después dos guardias la lanzaron agua helada encima, haciendo que cayera al suelo por el dolor y el golpe del agua sobre ella, Lía sentía el agua caer y empapar su ropa, abrió los ojos después de unos segundos, llena de barro, y cuando miro sus manos vio el rojo, el miedo se apodero de ella

- No....- Tomo su pelo y vio como el tinte se marchaba por el agua, cuando vio al frente vio al Blackwood y a los guardias

Sus caras lo decían todo, les delataba por completo, y ella sabia que todos estaban viendo su pelo blanco, maldijo a los dioses, todo abría sido mas fácil si ellos hubieran querido que muriera mucho antes, mucho mas fácil dejarla en la celda para morir

- Levanta- Ordeno Ben con firmeza pero ella no lo hizo y no por que no quisiera era por que no podía, no podía levantarse - Que te levantes!-

Tomo su brazo para obligarla y caminar, o mas bien la arrastro hacia el castillo de su padre, donde una vez mas la tiro dentro de la sala, Lía no escucho nada, pero sabia que Samhell y Alyssane estaban allí, pese al silencio que avía, sabían que la estaban viendo, y sabia que Samhell no era tonto, reconocería el pelo de ella en cualquier lado, mas ahora......

- Fuera......los dos- Ordeno Samhell

Escucho los pasos de Alyssane y Benjicot y luego la puerta se cerro, Lía logro levantarse un poco pero sus piernas dolían demasiado, seguro debía verse patética en ese momento, llena de barro y su pelo medio pintado de rojo

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Bueno para mi ya es jueves, recién termino de hacer un par de cambios y correcciones, espero que os este gustando, y el Lunes tendréis nuevo capitulo en cuanto pueda subirlo ❤

Bruja Carmesi | Benjicot blackwood |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora