CAPÍTULO 2

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Mientras YoonGi arreglaba la habitación para la ocasión, en la planta baja se encontraba la familia Park cenando juntos

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Mientras YoonGi arreglaba la habitación para la ocasión, en la planta baja se encontraba la familia Park cenando juntos.

— Bien, me dirán ¿qué hicieron ahora? —indagó el señor Park al sentir el ambiente tenso en el comedor.

Jimin en respuesta miro a su hermano de mala manera, este gesto no paso desapercibido por su padre así que levantando las cejas mirando a su esposa que se encontraba a su lado esperando que ella respondiera.

— Jimin se peleó con JiGum —confesó con una mueca de desaprobación en su rostro, acción que su esposo imitó al escuchar la razón de la mala velada familiar.

— ¿Ahora por qué? —nadie le respondió, miró a su hijo mayor que estaba separando la comida con su tenedor sin llegar a comerla—. Jimin, ¿tienes algo que decir?

El mencionado suspiró alzando la mirada, posó su mejilla en una mano.

— Me molesta que JiGum siga en su plan de venderme sabiendo que tengo novio

Helena se atragantó con su vaso de jugo y el señor Park arqueo su ceja mirando al menor de sus hijos de forma inquisitiva.

— ¿Otra vez con la misma historia, JiGum?, Ya te dije que debes dejar de hacer eso, ya no tienes cinco años — le reprendió el señor Park

— ¡Entonces esa fue la razón por la que estaban peleando! —intervino sorprendida—, y yo estaba furiosa con Jimin porque es el mayor, pero veo que la culpa la tenía JiGum

— ¡Mamá! —se quejó el menor—, ni que hubiera hecho algo malo —puso los ojos en blanco.

— Dime, JiGum —intervino el señor Park al ver la indignación de su hijo mayor.— ¿Te gustaría que Jimin haga eso sabiendo que tienes pareja? —el menor negó—. Entonces ya sabes porque Jimin reaccionó así, ya no tienes cinco y ya debes dejarte de jueguitos si no quieres que tú hermano salga lastimado por tus tonterías

— Y hoy que era mi aniversario —murmuró Jimin pero Helena lo había escuchado.

— ¡Cielo santo! ¡Hoy era una fecha especial! —llevó la mano a su boca, sorprendida de haber olvidado la fecha especial de su hijo y querido yerno—, lo siento tanto hijo —miró a Jimin, extendió la mano recibiendo la contraria—, supongo que ya es algo tarde para que celebres tu día —Jimin asintió—. Mañana se los compenso, llama a YoonGi y dile que venga a desayunar con nosotros y que te puede secuestrar todo el día

Jimin sonrió aliviado pero a la vez juguetón, si su mamá supiera que YoonGi estaba arriba le iba a dar algo.

— Está bien mamá le avisaré —Helena asintió.

— Y tú, JiGum —miró a su hijo—, seguirás con tu castigo y olvídate de la fiesta del próximo sábado

— Pero… —protesto

— Pero nada, ya escuchaste a tu madre —intervino el señor Park—, ahora sigamos comiendo

La cena continuó pero ahora de manera más calmada, hablaron y escucharon sobre el día de trabajo del señor Park en el banco. Luego de diez minutos Jimin había terminado, se disculpó, lavó su plato ocupado y subió corriendo a su habitación, Helena lo miró extrañada pero no le dio mucha importancia.

Cuando Jimin llegó a su habitación, entró abriendo la puerta con sigilo, y nunca esperó ver la tenue luz azul de sus luces led encendida iluminando su habitación, recorrió la habitación encontrando una manta en el piso con varios tuppers de comida y el televisor encendido en una película animada, sin contar que su novio se encontraba sentado en la silla giratoria concentrado en el televisor.

— ¡Vaya! Esto…esto es…—trato de expresar lo que el maravilloso escenario que tenía enfrente le hacía sentir. Estaba sin palabras.

YoonGi sonrió ladino y se acercó a Jimin con cuidado.

— Si te quedaste sin palabras, quiere decir que te gustó —colocó sus manos en la cintura contraria, posando un beso en la frente de Jimin—. Feliz aniversario, mi amor

Jimin sonrió enamorado con las mejillas teñidas de color carmesí, se abalanzó hacia YoonGi, quién por suerte esperaba esa reacción efusiva de su novio porque de otra hubiera trastabillado y caído al suelo, probablemente hasta dañado el lugar especial que había preparado.

— Este día se volvió el día más hermoso de mi vida —murmuró feliz, Jimin, sin apartarse del abrazo.

— Me alegro mucho y espero hayas dejado espacio para lo que traje, aunque es algo poco —lo soltó, agarró a Jimin de la mano y lo llevó hacia la manta—, supuse que te encontraría con la barriga llena para algo más elaborado, ven sentémonos

Ambos chicos se sentaron con cuidado en la manta, sobre ésta Jimin pudo darse cuenta con más claridad que los tuppers tenían sandwiches, algo que parecía ser gelatina, canguil, fresas, una crema blanca que supuso y esperaba fuera crema chantilly y nutella. YoonGi se había esmerado trayendo uno de sus postres favoritos.

— Creo que saldré con diabetes por culpa del chocolate y la crema chantilly —bromeó Jimin con una sonrisa agarrando un sándwich y darle un mordisco—, mhm…atún con mayonesa, mi suegra ¿Verdad? —YoonGi asintió contento.

— Me quiso ayudar con eso porque yo solo había comprado fresas, nutella, la crema chantilly y la gelatina la había hecho yo, me dijo que nos íbamos a llenar de dulces y que nos iba a doler la panza, así que preparó eso —sonrió.

— Pues cuando la vea le voy agradecer

YoonGi se inclinó hacía Jimin y lo besó de imprevisto, aunque Jimin igual le correspondió a pesar de la sorpresa.

— Te amo —murmuró, YoonGi, sobre los labios de Jimin.

— Yo también te amo Yoonie

Se separaron con una sonrisa enamorada en sus labios y se dispusieron a degustar las cosas que había traído YoonGi, luego de eso habían estado viendo películas acostados sobre la manta.

Comieron el canguil que había y entre besos y caricias terminaron de ver la película. Al finalizar, alzaron las cosas para poder descansar porque había caído la media noche y toda la casa estaba en silencio dando a entender que todos dormían, a excepción de ellos.

— Listo, creo que guardé todo —comentó en un susurró YoonGi, no debía despertar a nadie.

— Así parece, amor —Jimin lo abrazó por la espalda apoyando su mentón en el hombro de YoonGi—, te daré una pijama para que estés más cómodo

Jimin le dio un beso en la mejilla y fue a su armario para buscar una pijama. Encontró la pijama adecuada para ambos, se cambiaron dándose la espalda aunque la verdad en todo el tiempo de su relación ambos ya se conocían más de lo que alguien se podría imaginar.

YoonGi se acostó primero dejándole el espacio derecho a Jimin, pegado a la pared, Jimin gateo hasta el sitio y se acostó rodeando a YoonGi con el brazo y la pierna enredándose con las contrarias ubicando su cabeza en el pecho de YoonGi.

— ¿Qué otra película veremos? —pregunto relajado Jimin por las caricias en su cabeza y brazo, que le otorgaba YoonGi.

— Mhm…qué te parece… —YoonGi comenzó a navegar con el control del televisor viendo que otra película podrían ver, todo esto sin dejar de lado las caricias en Jimin— ¿Cazafantasmas: el legado?

Jimin emitió un sonido de afirmación que YoonGi captó rápido poniendo play a la película.

Secret || YM •OS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora