CAPÍTULO 3

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La habitación de Jimin estaba envuelta en sonidos de chasquidos de besos y jadeos suaves, y en el fondo el sonido leve de la televisión

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La habitación de Jimin estaba envuelta en sonidos de chasquidos de besos y jadeos suaves, y en el fondo el sonido leve de la televisión. Ellos habían empezado tranquilos viendo la película con leves caricias en la cabeza de Jimin y caricias en el pecho de YoonGi, pero de un momento a otro Jimin había empezado a provocar a YoonGi, llevando la mano tentativamente a las caderas de su novio, rozaba con lentitud el dedo por la cinturilla del pantalón de pijama provocando un estremecimiento delicioso que terminó con aquella zona erizada.

YoonGi había tratado de mantener su cordura, hasta que sintió a Jimin frotarse en su muslo, eso no ayudó mucho y él decidió provocarlo como lo estaba haciendo. Comenzó acariciando la espalda de Jimin adentrando su mano por debajo de la camiseta, rozó la yema de sus dedos en la espalda baja haciendo que Jimin se estremeciera.

En un descuido, Jimin se había subido a horcajadas sobre las caderas de YoonGi, besándolo con desesperación sin dejar de frotarse contra él, pero esta vez sus movimientos se centraron en el pene semi erecto de YoonGi, y él no tuvo de otra que sucumbir a sus ganas que estaban subiendo como espuma por culpa de Jimin. YoonGi arrastró las manos hacia las nalgas de Jimin donde acarició, apretó y guío el vaivén de su pequeño travieso a su antojo.

— Ji…Jimin, mis…mis suegros…t…tu casa —YoonGi trató de decir algo coherente, sí que lo intento, pero estaba tratando de hablar en medio de cada beso y jadeo que se le escapaba por el roce del pene de Jimin sobre el suyo.

— Te necesito, Yoonie —canturreo Jimin en el oído de YoonGi, siguiendo un camino descendente de besos hacia el cuello.

La voz de Jimin se había tornado más grave y rasposa por la excitación, provocando un jadeo en YoonGi, cerrando los ojos mientras se dejaba embriagar por las sensaciones que le causaba dicho tono de voz.

YoonGi subió las manos recorriendo el cuerpo de Jimin hasta llegar a las costillas, debía pensar claro, ser el responsable en esta situación pero no podía si Jimin seguía frotándose tan hábilmente sobre su pene.

A la mierda todo, yo también lo deseo

YoonGi dejó su cordura de lado y con decisión apartó a Jimin de su cuello para que lo mirara.

— ¿Estás seguro, nene?

Jimin solo asintió sin apartarle la mirada, YoonGi vio esa mirada perdida y lujuriosa que tenía cada vez que dejaba salir su lado provocativo. Esa mirada lo encendía mucho porque Jimin era todo un travieso insaciable en la cama y quién era él para frenar el lado lujurioso de su novio.

— Joder... Tenemos que ser silenciosos, mi amor

Volvió a juntar sus labios en un beso desesperado que le quitaba jadeos a Jimin.

YoonGi lo empujó suavemente a un costado sin apartarse del beso, posicionándose encima de Jimin. Se apartó del beso cambiando la dirección hacia la mejilla y el cuello de Jimin sin dejar de acariciarle el cuerpo con sus manos.

Sentía las caricias ansiosas de Jimin en su camiseta intentando quitárselo, pero YoonGi estaba muy entretenido dejando marcas de chupones y mordidas en la dulce piel de la clavícula de Jimin.

— YoonGi…—protestó Jimin, cuando vió que YoonGi no hacía nada por ayudarlo.

YoonGi esbozó una sonrisa al escuchar la protesta de Jimin, estaba tan desesperado como él, que le frustraba no poderle quitar la camiseta. A regañadientes, YoonGi se apartó apoyándose en sus rodillas, miró a Jimin con la boca entreabierta, los labios hinchados, los ojos entrecerrados y el cabello revuelto.

— Mierda, Jimin. Te ves tan sexy desesperado por sentirme.

La imagen debajo de YoonGi era una maravilla que siempre disfrutaba de observar. Una imagen tan erótica que lo ponía tan duro hasta el dolor. YoonGi delineó el labio inferior con su pulgar para quitarlo de la presión que los dientes de Jimin aplicaban.

Jimin estaba fascinado por la mirada de su novio, desde que lo conoció siempre le gustó mirarlo a los ojos, dichos orbes eran muy expresivos y muy hermosos. Y solo lo miraban a él, a Park Jimin.

Le gustaba que esos ojos chocolate de YoonGi siempre expresaban más que lo que su boca podía expresar y en estos momentos a pesar de la lujuria que bañaba esos ojos, podía ver el amor y fascinación de YoonGi hacia él, sin importar que él se encontrará con el cabello despeinado o somnoliento. YoonGi siempre lo seguiría viendo con ese amor puro y hermoso que le tiene.

Por otro lado, YoonGi estaba perdido en el movimiento de la lengua de Jimin sobre su pulgar, iniciando como una caricia tímida hasta terminar succionando parte de su pulgar simulando que era un chupete y él quería cambiar su pulgar por algo más grueso, largo y duro que lloraba de anticipación por lo que esa linda boca de Jimin le podía hacer. El pensamiento provocó que su pene reaccionara dentro de sus pantalones.

En medio de la bruma lujuriosa, YoonGi sintió una tenue caricia recorrer por sus costados, eran las palmas de Jimin contra su cálida piel. Al parecer había aprovechado el momento y Jimin había arrastrado su camiseta hacia arriba mientras lo iba rozando con sus dedos, a regañadientes quitó su pulgar de la boca traviesa de Jimin para ayudarle a quitar la camiseta por completo. Acción que él también repitió con Jimin.

Ambos se quedaron mirando con fascinación y lujuria sin quitar sus manos de encima.

— Eres hermoso y tan mío, Jimin

YoonGi vio como el sonrojo de Jimin iba tiñendo sus mejillas y orejas volviéndolo un imagen más dulce que contrastaba con el momento que estaban teniendo.

— Tu igual, Yoonie —Jimin delineó las mejillas de YoonGi con sus nudillos—, gracias por venir y darme está sorpresa maravillosa.

Jimin agarró de la nuca a YoonGi arrastrándolo hacia él para darle un beso suave que se tornó desesperado. Tocando y apretando en los puntos sensibles que YoonGi conocía de Jimin.

Jimin intentaba acallar sus jadeos de sorpresa cuando YoonGi empezó a chupar y mordisquear su pezón.

— Silencio, mi amor —murmuró YoonGi sobre los labios entreabiertos de Jimin—, nos pueden escuchar.

En respuesta Jimin había vuelto a morder su labio inferior y asintió para que YoonGi continuará, pero a la primera lamida Jimin soltó un gemido que pudo haber despertado a sus padres o hermano.

Por esa razón YoonGi acercó su mano y tapó la boca de Jimin. Si iban hacer esto debían ser silenciosos, se suponía que nadie sabía que él estaba en la habitación de su novio.

Secret || YM •OS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora