Mallorca
Al día siguiente, en la habitación de Adrián, se escucharon risas.
- ¿Qué hacéis?- preguntó el adulto abriendo los ojos.
- Estamos jugando al escondite, pero no encuentro a Ty.- contestó su hija.
- ¿Podéis jugar sin hacer tanto ruido?
- Perdón papi.
Antes de que pudiera volver a dormirse alguien llamó a la puerta.
- Me cago en la leche.- dijo desesperado levantándose de la cama. Caminó de mala gana hasta la puerta y la abrió. Cuando vió a la chica se le relajó la cara.- Hola Lei, ¿qué tal te encuentras?
- Bien, bien. Escucha, ¿podemos hablar?- preguntó un poco nerviosa.
- Claro, pero... No podemos dejar a los niños solos.
- ¿Hablamos en la terraza de tu habitación?
- Vale. Oye, - la frenó antes de que entrara.- ¿estás bien? Te noto un poco nerviosa.
- Sí, sí.
Ambos fueron hasta la terraza. Una vez allí ella habló.
- Ayer no estaba en buenas condiciones para sacarte el tema, pero ahora sí...
- ¿Qué tema?
- El día de la boda casi nos acostamos.
- Si lo dices porque te pareció mal que te apartara lo siento....
- No es por eso. No creo que debamos ser algo más.
- ¿Cómo?
- Tú tienes una hija y yo un hijo. Tú vives en Barcelona y yo en Madrid.
- No pasa nada por eso. Uno de nosotros puede pedir el traslado.
- No creo que sea lo correcto.
- Pensaba que aún quedaba algo entre los dos.
- Y lo hay, pero no está bien.
- ¿Porque echas de menos a tu marido?
- ¿Perdón?
- Thiago me lo contó anoche.
- No creo que debas sacar ese tema.
- Entiendo que lo eches de menos, pero yo puedo ser un buen padre para Ty, igual que tú puedes ser una buena madre para Hall.
- ¿De dónde te has sacado eso?
- Ayer Ty me pidió que fuera su padre.
- Eso no es algo que se pida.
- Tarde o temprano tendrá un padre y prefiero serlo yo.
- ¿Por qué?
- Porque puedo darle lo que necesita y va a tener el cariño que se merece.
- Yo quería que su padre fuera mi marido.- dijo con los ojos levemente húmedos.
- Y lo entiendo, pero él no está y tú necesitarás ayuda.
- Tendría que pensarlo. No lo puedo decidir ahora mismo.
- Claro, claro. Pero recuerda que decidas lo que decidas te apoyaré. Siempre lo haré.
- ¿Te importaría quedarte con Ty hasta la tarde? Necesito ir a correr.
- Por su puesto.
- Vale, gracias.
La chica se fue a la habitación para cambiarse. Llegó a la suya, se puso la ropa de deporte y salió.
Desde hace años le gustaba correr. Le ayudaba a pensar y aclarar las ideas.
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Todo comenzó con una boda
RomanceAdrián y Leire se conocían desde los 4 años. A los 17 se hicieron novios, pero debido a que la chica se tuvo que ir a estudiar a 2500km de él, la relación se descontroló y 3 años más tarde se dicen adiós, pero.. ¿para siempre?