ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 7

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(ᴋᴀᴛᴇ'ꜱ ᴠɪᴇᴡ) 🥀

- No me lo puedo creer. El comentario de ese demente es la gota que colma el vaso - dije en alto, como si alguien me escuchara.

Aunque a lo mejor tenía razón. Puede que él supiera algo que yo no. Seguramente haya conseguido esa información por trabajar con mi padre.

O puede que aquella bebida misteriosa le estuviera nublando un poco la mente.

Había tantas posibilidades que mi cabeza iba a explotar.

- Está loco, que se le va a hacer.

Relajé mi cabeza apoyándola en el árbol al igual que mi espalda. Las hojas de los árboles cubrían el cielo pero algunos rayos del sol conseguían cruzar.

Los tonos verdosos del bosque destacaban, cosa que me encantaba. El lugar era como si fuera sacado de un cuento de hadas. Lo malo es que a los estudiantes no se les permitía entrar ya que está prohibido, como su nombre indica.

Escuché un rugido a lo lejos. Seguramente fuera producto de mi imaginación.

Me levanté y miré a mi alrededor pero no vi ningún movimiento más allá de lo que los árboles me dejaban ver. Estuve un rato parada mirando a un punto fijo cuando escuché una rama partirse a mis espaldas.

Sentí un calor que me recorrió la nuca, como si alguien estuviera por detrás. Sin pensarmelo dos veces me giré y  pegué un puñetazo a lo que estuviera detrás mío.

- Perdón, perdón.

Pedí disculpas al chico. Él se restregó la nariz quitando la sangre que salía de ella.

- Siempre que me acerco a ti termino lesionado.

No creo que lo dijera solo por el incidente del tren. Hace un par de semanas tuvimos que hacer un trabajo de pociones juntos. Le explotó en la cara al yo añadirle un exceso de dientes de león.

- Da gracias a que todavía no te haya tirado un libro a la cara.

Theo rió. Y como por arte de magia, los rayos del sol desaparecieron entre las nubes y las gotas empezaron a caer.

- Creo que deberiamos volver si no quieres quedarte empapada.

Corrimos como si la vida dependiera de eso hasta poder resguardarnos en el techo de los pasillos.

- Tengo que irme, los gemelos me han pedido ayuda para elaborar una poción. Adiós Nott.

Me alejé de él corriendo rumbo a mi habitación. Preparé la poción lo más rápido posible para después encontrarme con Fred y George en los pasillos.

- ¿Las tienes?

Alcé dos frascos pequeños y los pelirrojos me miraron asombrados.

- ¿Creés que funcionará? - preguntó George.

- Hará su función.

- Eso esperemos - añadió Fred - Vamos.

Entramos al comedor. La llama azul del cáliz alumbraba la estancia.

- ¡Si! - gritaron los gemelos mientras corrian hacia el centro de la sala.

Los dos chocaron las manos con algunos estudiantes que estaban en los asientos de los laterales.

- Gracias, gracias. 

- Bueno chicos, lo hemos hecho - dijo George.

- Preparadas esta tarde gracias a la increíble Kate - añadió Fred.

Sonreí por el agradecimiento del chico.

- No va a funcionar.

- ¿Ah sí?

𝔇𝔢𝔩𝔦𝔠𝔞𝔱𝔢 // ᴛʜᴇᴏ ɴᴏᴛᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora