Sweet Dreams|| Charlie x Alastor [+18]

2| Amigos.

—No tenías que llegar a tal punto — dijo el chico rubio mientras limpiaba un par de heridas en la cara de Alastor.

—No me pareció justo que te molestaran así — alegó este en un tono completamente serio.

—Bueno... Gracias por eso. Eres el primero al que no le importa.

—Es tu cuerpo y tus decisiones. No veo por qué tendría que importarme — Alastor no pudo evitar sonreír ante el ligero sonrojo de su nuevo amigo —Además, eres bastante lindo; a pesar de no ser mi tipo.

—No juegues así.

—Jajaja, solo digo la verdad... Oye y a todo esto como te llamas. Digo, tu nombre real.

—Angel Dust — respondió este un tanto apenado.

Alastor lo pensó por un momento. Parecía saborear las palabras en su mente.

—Que bonito nombre — dijo luego de un rato —No lo cambies, queda bastante con tu personalidad — respondió sonriendo casi a tono de burla pese a ser verdad.

—G, gracias... Y tú cómo..

—Alastor Landry — interrumpió este sonriendo —Pero, dejémoslo en Alastor. Si me llamas por mi apellido te mueres.

—Entendido — respondió Angel antes de echarse a reír —Tienes razón. El nombre va bastante con tu personalidad.

—Entonces, mi afeminado amigo. ¿Quieres hablar del por qué fingir?

—No finjo. Simplemente, se me da bien ser femenino...

—Pero te gustan, los... Ya sabes.

—Bueno... No lo sé aún pero, la atención de los chicos es bastante atractiva.

—Si tu lo dices — la sonrisa a medias de Alastor era prueba suficiente de que no entendía a lo que su nuevo amigo se refería. Pero no era necesario entenderlo, con aceptarlo bastaba.

—Oh, mi hermana pequeña casi sale de clase. ¿Quieres acompañarme a ir por ella? Mi hermano mayor es algo extraño pero seguro que puedes quedarte a cenar con nosotros.

Alastor levantó la mirada hacia el enorme reloj del patio para luego negarse amablemente.

—Lo siento. Mi mamá casi sale del trabajo, voy a comer con ella.

—Oh entiendo..

—Pero te veré mañana aquí también, así que no te metas en más problemas. No soy de hule — dijo Alastor al ver la expresión triste que había puesto Angel al ser rechazado.

—¡¿Enserio?! — gritó este emocionado al ver al castaño alejarse —¡¿Quieres, quieres comer conmigo mañana?!

—¡Seguro! — gritó Alastor levantando la mano en señal de despedida sin tomarse la molestia de voltear detrás.

Más tarde esa noche, la cena con su madre tuvo bastante de que hablar.

—Cielos, quien diría que hacer amigos de tu edad solo te tomaría 11 años y una pelea — dijo su madre luego de saber lo que había pasado con una suave sonrisa.