South park Mafia au
"Dios, por favor no me abandones, no me dejes aquí, por favor padre mio."
-Si Dios existiera, no permitiría que todo esto te pase.
𝐄𝐬𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐠𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐞𝐬 𝐢𝐫𝐫𝐞𝐚𝐥 𝐲 𝐠𝐫𝐨𝐬𝐞𝐫𝐨, 𝐥𝐚𝐬 𝐯𝐨𝐜𝐞𝐬 𝐜é𝐥𝐞𝐛𝐫𝐞𝐬...
Tu mirada es áspera, raramente vaga, nesecito saber quién eres para confiar en ti, mi bella amada.
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Butters se levantó como siempre de costumbre, algo temprano para preparar el desayuno y alistarse para ir a su trabajo. Entro lentamente a la habitación de Tweek, ya que al llamarlo vacías veces este no contesto.
-¿Tweek?-Hablo mientras asomaba lentamente su cabeza, rara fue su sorpresa al ver todo limpio y un Tweek acabando de terminar de orar.
El rubio menor guardo silencio en lo que el rubio ajeno dijo, "Amén". Este se levantó y le sonrió dulcemente a Butters.
-Lo siento, ahora si podemos ir a comer.-Ambos salieron a comer, mientras Tweek tomaba aquella deliciosa taza de café, comenzaron a charlar.
-¿Irás a trabajar?-Exclamó Tweek, butters asintió mientras mordía un trozo de pan.-Y ¿de que trabajas? olvide preguntartelo-
-Soy ayudante en varias organizaciones, entonces me la paso aquí y por allá.-
Continuaron hablando un rato más acerca del trabajo de butters. Llegaron a la conclusión de que en el tiempo que Tweek se quedaría ahí buscaría algún empleo para ayudar a Butters.
-No nesecitas trabajar, ¿solo te quedarás por unos 4 meses verdad? Durante lo que duran las vacaciones en Londres.
-Por favor, déjame ayudarte. Conseguiré algo temporal, algo que pueda ayudarte a tener ingresos extras.
-Esta bien, si quieres podemos ir juntos a buscar algo, justo ahora.-
Tweek asintió feliz y una vez que terminaron, limpiaron todo y juntos salieron del hogar de butters.-¿El fríoaquí es común?
-No, simplemente que estamos en época de invierno, es por eso el frio y la ropa abrigada.-
Tweek suspiro y junto sus manos buscando calentarlas. Ambos comenzaron a caminar por las frías calles de aquel olvidado lugar. Los letreros cubiertos de nieve decoraban las calles, y el olor a café perfumaba todo. Ambos rubios caminaban pensativos, habían hablado tanto acerca de que hacer y que no hacer. Caminando encontraron un pequeño letrero escondido en algún rincón de la nieve.
-Mira, aquí nesecitan ayuda, ¿crees que podemos entrar a preguntar?-Butters estaba a punto de responder cuando miro su reloj.
-Rayos, llegaré tarde.-Sacó unas llaves de su chaqueta y miro a Tweek.-Lo siento Tweek, puedes entrar a preguntar si quieres, yo tengo que irme, hay muchas personas que me nesecitan.
-oh, esta bien.- Tweek tomo las llaves y se despidió de su primo. Vio como este se alejaba entre la leve neblina que rodeaba el lugar. Pensó mucho que hacer, y tomando que era nuevo ahí y que no podría comenzar nada nuevo, opto por preguntar en aquel lugar y luego regresar a su casa.
