Capítulo 11

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Los cambios ocurren lentamente, tan lentamente que no los notamos hasta que este ha dejado secuelas permanentes.

Love no sabía esto.

Mientras leía el libro de Howe recostada sobre su cama no se dio cuenta de lo muy cuerdo y sabio que se había mostrado al inicio, ni de como poco a poco la demencia invadía sus palabras.

Solo se dio cuenta de el gran cambio que había atravesado el relato cuándo las palabras del lunático se volvieron un sin sentido de oraciones.

Nada tenía ningún sentido, y Love dudaba que Milk leyera aquel libro por otro motivo que no fuese reírse de la locura del escritor.

Fue entonces que, casi como si la pintora hubiese leído su mente, su teléfono comenzó a reproducir los primeros acordes de Eighteen, anunciándole a Love que estaba recibiendo una llamada.

Y no era una llamada cualquiera... Era la llamada de Milk.

Love: ¡Milk! -Saludo con entusiasmo antes de cerrar el libro de Howe con brusquedad.

Lo cierto era que la demencia del pobre había comenzado a darle dolor de cabeza.

Habían pasado dos semanas desde lo sucedido en el departamento de Milk, y aunque cualquiera habría creído, al escuchar las conversaciones que habían mantenido, que las cosas cambiarían, ese no fue el caso.

No se habían besado en esas dos semanas, y tampoco habían tenido peleas estúpidas. Milk no había avanzado mucho con la pintura de Love, pues siempre terminaban distrayéndose cinco minutos después de empezar... Y los motivos de sus distracciones eran siempre tan estúpidos que cualquiera habría rodado los ojos al escucharlos.

Love: ¿Podemos hablar de lo demente que Howe estaba? -Cuestiono con una sonrisa- Juro que a partir del octavo capítulo el pobre estaba alucinando... Y puedo jurarlo porque se olvidó de escribir el capítulo ocho.

Milk: Es de lo único que hemos hablado durante estas dos semanas -Reconoció-... Pienso que te has leído los cinco libros de Howe que te he prestado solo para burlarte de el.

Love: ¡Por supuesto que no! -Se negó no demasiado alto. Ciize estaba dormida en la cama inferior de la litera de al lado y no quería despertarla. Como era de noche, View y Prim trabajaban-. Lo hago porque quiero entender que es lo que ves en estos libros.

Milk: No vas a entenderlos si tratas mucho.

Love: ¡Esto es confuso! -Se quejó- ¡Y estresante! -Añadio.

Milk: Tu también sueles estresarme cuándo te llamo y solo comienzas a hablar de Howe, pero no suelo quejarme de esto.

Love rió y respiro hondo antes de hablar nuevamente.

Love: Esta bien, lo siento... ¿De que quieres hablar?

Milk: Iré al estudio mañana para recogerte. Quiero pintarte un poco más... Y tal vez podamos besarnos por fin... Créeme que estoy desesperada.

Love debía de admitir que también lo estaba, pero el momento nunca parecía ser el indicado.

Love: Esta bien. Te esperare a la cinco...

Milk: En realidad quería ir antes. Al mediodía, si es posible... Quiero hacer unos dibujos de ti mientras tatuas a otras personas solo por el hecho de que me gustas tanto que quiero llenar mi departamento con tu rostro.

Love: Simón... el no... el -Tartamudeo-... no te... no te dejara...

Milk: Si lo hará. ¿Mañana al mediodía? -Intento confirmar.

Love: Bien -Afirmo.

***

Love estaba comenzando a trazar los contornos del ala de un ángel en la espalda de un joven bastante hablador cuando escucho las palabras de Mike anunciando la llegada de Milk.

La Tatuadora de Libélulas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora