Silvia.
Pasan las horas donde solo recibo caricias y besos de parte de Jorge. El promete cosas que son tan bonitas que deseo que cumpla cada una de ellas.
Despierto antes que el y lo observo, me preguntó cómo tomará lo que tengo que decirle, necesita saberlo. En algún momento tendrá que aparecer Angélica y temo que sea para mal. ¿Me amara de todos modos? Ojalá lo tome bien, me encantaría poder decirle la verdad pero no sé cómo explicarle todo.
Jorge- si sigues mirándome de ese modo tendré que ir por ti.
Silvia- ¿Que me harás?
Jorge- Cosas que encantarán.
Luciano- ¿Cómo cuáles?
Dice mi padre muy celoso, yo lo miro y río.
Silvia- Papito, que alegría verte.
Luciano- ¿En serio?
Silvia- claro que si. Ven.
Mi padre toma mi mano y besa el dorso. Abro mis brazos y me abraza.
Silvia- Papito quiero chocolates.
Luciano- No, ahora no.
Silvia- pero quiero ahora. Ve a comprar.
Luciano- ¿Puedes esperar?
Silvia- No, que parte de quiero ahora no entiendes?
Luciano- está bien. Voy a comprar.
Silvia- no vengas hasta que consigas los que a me gustan.
Luciano- pero eso tardará más.
Silvia- eso no me interesa, me lo compras en el fin del mundo si es necesario.
Me pongo caprichosa y grito en lugar de hablar, Jorge me mira sorprendido por mí actitud.
Jorge- puedo ir yo.
Silvia- a ti no te lo pedí, además mi papito sabe cuáles son.
Luciano- Bueno, ya regreso.
Silvia- regresa con mamá.
Luciano- ok.
Mi padre besa mí frente y sonrío. El se va y Jorge me toma de la mano.
Jorge- ¿Fue un antojo?
Silvia- no, un capricho. Mi papito y Titi me dan lo que me merezco.
Jorge- ¿Cómo que?
Silvia- Lo que sea que les pida.
Jorge- ¿Alguna vez te dijeron que no?
Silvia- Titi jamás, pero mi papito si... Una vez y me fui de casa por eso.
Jorge- ¿Que te negó?
Silvia- un coche, porque el que tenía me lo robaron.
Jorge- ¿solo por eso te fuiste?
Silvia- Si, ellos siempre me dijeron que todos mis deseos lo podían cumplir y tienen razón.
Jorge- Muy caprichosa la niña.
Silvia- a veces, así que... ¿Todavía quieres ser mí esposo?
Jorge- No sé... Yo no soy tu papito, no voy a cumplirte todo.
Silvia- Con que me cumplas en la cama todos los días, será suficiente. Lo demás me los darán mis padres y mi padrino.
Jorge- No siempre estarán tus padres y padrino amor.
Silvia- ¿Que quieres decir?
Jorge- que te vas a casar y todavía pretendes que tu papá te de todo.
Silvia- claro que sí, es mi papito. Yo jamás dejaré de ser su niña, así tenga 50 años.
Jorge- De todos modos trataré de cumplir algunos de tus caprichos porque yo también puedo consentirte.
Silvia- Soy una persona totalmente diferente en modo caprichosa, soy insoportable. Y si escucho la palabra "No", se pondrá feo.
Jorge- ¿Cada cuánto pasa eso? Para estar preparado.
Silvia- De vez en cuándo... Cuando algo me llama tanto la atención y está por arriba de mis posibilidades.
Jorge- ¿Te puedo preguntar algo?
Silvia- si.
Jorge- ¿Trabajas?
Silvia- No, mi papito no quiere que trabaje, lo cierto es que tengo mucho dinero y el dice que no necesito mover ni un dedo.
Jorge- ¿Te gustaría trabajar?
Silvia- si, pero de lo que me gusta.
Jorge- ¿De que trabajaste? Además de mí asistente.
Silvia- en un bar, fue horrible, viejos verdes que solo me tocaban. También bailando en... Bueno, ya no importa eso.
Jorge- ¿Bailabas? ¿En donde?
Silvia- en un lugar donde van puros hombres. Fue una etapa difícil y quiero olvidarla.
Jorge- ¿Fue traumático?
Silvia- si, fue algo que me avergüenza... Luego trabaje en un lugar donde vendían ropa, eso me gustó porque me gustaba hablar con las personas y decirles "eso te queda perfecto" o "Ese color es horrendo para ti".
Sonrío al recordar todas las anécdotas que me quedaron de ese trabajo, las miles de personas que pasaron por la tienda, personas de todas las edades, siempre decían que tengo buen gusto.
Jorge- se ve que eso te hizo bien.
Silvia- mucho, lástima que lo dejé.
Jorge- ¿Por qué?
Silvia- porque en ese tiempo estaba alejada de papá y no me alcanzaba el sueldo... Ganaba más en el bar y bailando, eso me quito tiempo y energía.
Jorge- Pasaste por carencias por...
Silvia- por un capricho tonto, quizás evitaría ciertas cosas quedándome con mi papito.
Jorge- ¿Te arrepientes?
Silvia- no, de lo contrario mi mami y mi papito ya estarían muertos.
Jorge- ¿Cómo? ¿Y eso por qué?
Silvia- Enemigos.
Jorge- ¿Tuyos?
Silvia- Es que... Tiene que ver con tu hermano.
Jorge- ¿Que?
Silvia- tu hermano sabe algo que pasó con mis padres biológicos, si eso se sabe yo tendría que estar presa y jamás saldría de allí.
Jorge me mira con curiosidad y preocupación.
Jorge- ¿Que sabia mi hermano?
Silvia- acércate, esto no puede saberlo nadie, no debes repetirlo jamás. ¿Puedo confiar en ti?
Jorge- (el duda) si, confía en mi.
Silvia- Mi papá tenía problemas con la bebida y no tenía dinero, todo el tiempo discutía y golpeaba a mamá. Yo también sufría su violencia y tenía tanto miedo de hasta respirar. Tu hermano sabía eso, el me ayudaba las veces que papá me sacaba a la calle para quedarse con mamá y no sé, quizás golpearla o quien sabe...
Lloro y Jorge me da la mano. Limpia mis lágrimas y espero para poder hablar.
Silvia- Yo hacía todo para que mi papá no esté enojado conmigo, no quería que tenga un motivo para que me grite o me golpee. Cada vez era insoportable vivir con el, en esa situación... Así que tuve que pensar, crear una persona completamente diferente a mi.
Jorge- No entiendo.
Silvia- ¿Nunca pensante en querer ser alguien más?
Jorge- alguna vez supongo.
Silvia- yo lo pensaba todo el tiempo y más cuando... Yo tenía 7 años cuando papá llevo a su amigo a casa y el dejó que ese hombre me hiciera algo.
Jorge- ¿Que cosa?
Silvia- No sé, solo recuerdo estar llorando y imágenes borrosas... El estaba en mi habitación, había olor a alcohol, mi papá estaba en la puerta y mamá... No sé dónde estaba.
Jorge- ¿No recuerdas nada?
Silvia- Mamá dice que no paso nada, que fue mi imaginación y que luego papá me golpeó y me lastimó. Por eso fui al hospital, pase semanas allá.
Jorge- ¿Nunca supiste que pasó?
Bajo la mirada, jamás había contado esto porque no estaba completamente segura de esto, pero hace unos años que se de que se trató por más que no recuerde los detalles. Quería contarle a Elizabeth, pero no podía.
Silvia- Jorge, esto no se lo dije a nadie, más que a ti, yo no sabía que sucedió hasta hace algunos años, estoy confundida aún. Pero supongo que fue un trauma tan grande que provocó que sea así hoy.
Jorge- ese hombre entro a tu habitación con tu papá y...
Silvia- trato de recordar pero solo lo veo a ese señor con una sonrisa horrible, papá ríe y bebé de una botella, el hombre se quita la camisa y se acerca a mi... Lloro y grito por mamá, por papá pero el no hace nada. No sé que me hizo ese hombre y no se que más pasó. Todos los días me preguntó si papá también me lastimó, tanto me odiaba? ¿Por qué permitió eso?
Jorge- Lo siento... No tienes que hablar de esto si te duele.
Silvia- es que necesito saber que paso, necesito decirte todo.
Jorge- está bien, pero si no puedes seguir dime.
Silvia- Me dolía mucho el cuerpo, ir al baño dolía, prácticamente volví a ser una bebé porque mamá tenía que hacer todo por mí. Jamás me dolió tanto el cuerpo y mis partes íntimas.
Lloro con intensidad, había prometido no hablar de esto porque es algo que deseo olvidar pero no puedo.
Silvia- quise ser alguien más, quise olvidar... Empecé a creer que era alguien diferente para que soporte todo el dolor por mi, que era alguien fuerte, rebelde, que decía lo que pensaba sin preocuparse por los demás, quería ser otra... Quería ser A...
En ese momento entra mi papá, mamá y Angélica regresa.
