Capítulo 20| "Pesadilla"

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Jorge.

Pasan a Silvia a una habitación, sus padres deciden darme privacidad ya que le digo que quiero hablar con ella.
Entro y ella está mirando a un costado.
Jorge- ¿Cómo te sientes?
Silvia- rara, no sé cómo explicarte, me siento feliz porque el niño está bien pero me siento asustada.
Jorge- es normal.
Silvia- (ríe irónicamente) ¿Normal? Nada en mi es normal. Mírame soy un desastre.
Jorge- No lo eres.
Silvia- Descuida yo me encargo de cancelar todo. Tu solo encargate de Dante... Entiendo que lo nuestro se acabó.
Jorge- ¿En qué momento te dije que lo nuestro acabo?
Silvia- pues, lo di por sentado ya que te oculté algo importante.
Jorge- sí, me enojó. Pero entiendo lo difícil que fue para ti decírmelo.
Tomo su mano y me siento en la cama.
Jorge- si me lo decías antes no te iba a entender nada, quizás pensaría que es algún capricho de niña rica y mimada. Pero me contaste lo que pasó, fui viendo tus cambios y conocí a ambas... Además hablé con tu psiquiatra y me explicó sobre el transtorno. Yo tengo que aprender más pero estoy dispuesto a estar contigo en todo, te voy a acompañar siempre y voy a hacer todo para que no sientas que eres una carga para mi.
Silvia- (llora) ¿Por qué haces esto?
Jorge- porque te amo. Eres la mujer con la que quiero estar siempre, hasta que la muerte nos separe.
Silvia- Perdóname.
Jorge- Yo no tengo nada que perdonarte. Agradezco que seas sincera ahora... Tranquilamente podrías casarte conmigo y seguir ocultando eso, pero me lo dijiste a pesar de lo difícil que es.
Silvia- Te juro que quisiera ser mejor persona para ti. Pero lo siento, no lo soy.
Jorge- no hables de ese modo. Eres la mejor persona que conocí, un poco caprichosa y bastante consentida pero te amo.
Silvia- yo te amo a ti Jorge. Perdón por rechazar a Dante pero es que tengo mucho miedo. No quiero hacerle daño... Ayúdame con él.
Jorge- Te voy a ayudar en todo y lo digo en serio. Voy a ser el mejor papá del mundo.
Silvia- Si, solo que no hay mejor papá que mi papito.
Jorge- Ay la niña tenía que alagar a su papito.
Silvia- déjame... ¿En serio quieres estar conmigo?
Jorge- si, no te dejare ir, ahora soporta porque me quedaré para siempre a tu lado.
Sonrío y ella se emociona aún más. Me acerco y nos besamos tiernamente. Luego me separo para observarla y ella baja la mirada.
Silvia- Como vas a estar con alguien así, soy un desastre, soy una mala persona y además soy una asesina.
Jorge- Cállate, deja de decir esas cosas Silvia, Ya basta.
Grito, ella llora y entra Luciano, Rosario y Alma.
Silvia- Ven papito, Jorge me gritó papi.
Dice como si fuera una niña pequeña, Luciano la abraza y me mira con el ceño fruncido.
Luciano- ¿Por qué le gritaste a mi bebé?
Está vez lo dice con enojo pero para darle el gusto a Silvia, se que no lo hace en serio.
Silvia- Papito Jorge me gritó.
Jorge- Amor... Es que no me gusta que hables de ese modo. Tu eres una excelente persona, eres fuerte y valiente. Eres muy hermosa.
Luciano- eso es cierto princesa. Tu eres la mejor persona que alguien puede conocer, no debes decirte cosas feas, tu eres una hermosa persona. Eres mi princesa adorada, mereces que todos te amemos y mereces todo lo que desees. Eres literal una princesa, mi princesa.
Silvia- Soy una princesa papito... Mírame soy una princesa.
Rosario- Si lo eres mi amor. Eres una princesa.
Silvia- ¿Soy bonita papito?
Luciano- Eres hermosa, guapa, bella, linda, bonita, preciosa... Eres increíblemente perfecta.
Ella ríe, me encanta verla así de contenta, sus ojos se achinan y arruga su nariz, sus ojos brillan y sus mejillas se sonrojan. Parece una niña y creo que eso tiene que ver porque le robaron su infancia, se la destruyeron y ahora Luciano y Rosario se la devolvían. Ahora entiendo su modo de ser, es madura y sabe adaptarse a lo que le toca vivir, pero con ellos es una niña que quiere ser amada y feliz. Sin dudas, Silvia necesita a sus padres y yo no los voy a separar jamás.
De repente veo que su sonrisa se borra, baja la mirada y Luciano se entretiene en algo que su esposa le dice. Silvia se recuesta y cierra los ojos. Me acerco y le hablo en el oído.
Jorge- ¿Quieres descansar?
Silvia- si, amor... Mami lleva a Alma a descansar, debe comer y dormir.
Rosario- ahora nos vamos mi amor, pero regresaremos luego.
Silvia- si, las amo. Papito ve a dejarlas y de paso come algo.
Luciano- no quiero dejarte.
Silvia- ve mientras duermo, regresa bien termines de comer y llama a Titi.
Luciano- está bien. Te amo princesa.
Ellos de van y Silvia se queda dormida enseguida.

Silvia.

Silvia- Soy una princesa papito... Mírame soy una princesa.
Rosario- Si lo eres mi amor. Eres una princesa.
Silvia- ¿Soy bonita papito?
Luciano- Eres hermosa, guapa, bella, linda, bonita, preciosa... Eres increíblemente perfecta.

- Mami, mami, estoy bonita.
-si lo estás Silvia.
- Papá, Papi... Soy una princesa, mírame papi.
- Estás horrible, pareces una tonta y jamás vas a ser una princesa. ¿Ves donde vives? ¿Ves tu aspecto? ¿Escuchas tu voz?... No eres una princesa.
- ¿No crees que soy bonita papá?
- no lo eres, el que tengas ojos verdes no te hace bonita. Entiendelo.

Había recordado eso, no tengo idea de porque últimamente los recordaba seguido. Hasta tenía esas mismas pesadillas, la voz de ese hombre y de papá. Me estaban enloqueciendo. Me quedé dormida.

- 1, 2, 3, 4, 5, 6... 7 ¡Te encontré mi niña!

-¿Quieres jugar?

Silvia- Ayúdame papito.
De repente grito al sentir que alguien me toma de los brazos, abro mis ojos y lo veo a Jorge.
Jorge- amor, ¿Estás bien?
Silvia- Eres tu Jorge... Otra pesadilla, esa pesadilla otra vez.
Jorge- ¿De que hablas?
Silvia- una voz que cuenta hasta siete y luego me encuentra... Siempre cuenta hasta siete y me dice "mi niña".
Lloro en sus brazos y el acaricia mí cabello. Luego entra un hombre mayor que es de limpieza.
- Disculpe pero tiene que salir así limpio.
Su voz era extraña, Jorge salió de la habitación y ese hombre fue por las cosas y desapareció de mi vista. Luego lo escucho, es esa voz.
- 1... 2... 3... 4, 5, 6... 7 ¡Te encontré mi niña!
Aparece con una sonrisa, mi respiración se me dificulta y veo sus ojos. Es él... El hombre malo. Lloro y el se acerca y siento su aliento muy cerca.
- ¿Quieres jugar?
Acaricia mi cabello y me paralizo, no me puedo mover, no puedo gritar, no puedo hacer más que llorar.
- ¿Me extrañaste?
El sonríe de una manera horrible y me quita la sábana. Luego acaricia mis piernas y me besa en el cuello. Hago un gran esfuerzo y grito fuerte.
Silvia- ¡Ayúdame papito!
Ese grito es fuerte, tanto que mi garganta duele. Antes no aparecía nadie para salvarme pero ahora si. Papá entra y golpea a ese hombre, lo quita de arriba mío y lo arroja al piso para continuar golpeándolo. Luego Titi lo sostiene junto a Jorge mientras papá viene a mi.
Silvia- papito... No quiero jugar con el, por favor. Ayúdame te lo suplico papito.
Mi corazón está latiendo rápido, luego ya no y no siento más nada. 

TÚ, YO Y ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora