RUBY GILLMAN 2: TEENAGE KRAKEN (Krakens Y Sirenas 2)

Capitulo 8: Avanzar o quedarse atras parte 1

Al siguiente dia

El grupo de los gillman habian quedado muy malheridos con raspones por todo el cuerpo tampoco el barco habia quedado en buen estado es mas el capitan gordon se desmayo de toda la adrenalina que habia vivido mientras que las tres krakens quedaron en estado de coma dejando como unicos acargo del barco a Arthur,Sam,Brill y chelsea la cual estaba sentada en el comedor de la pequeña cocina con la mirada perdida; permaneciendo asi un buen rato hasta que sintio la presencia de alguien mas en la cocina.

Brill: Oh lo siento estaba yo....yo....buscando que comer disculpis (se puso a saquear la nevera)

Chelsea suspiro volviendose a encerrar en su mente mientras ignoraba a brill pero se sintio otra vez pertubada cuando Brill se sento a su lado mientras comia ansioso la comida.

Brill: Quieres uno? ( le ofrecia un pedazo de helado)

Chelsea: no gracias(gruñona)

Brill: Bueno mas para mi!

Chelsea ignorando a su incomoda compañia volvio a sumergirse en sus pensamientos pero era fastiadada otra vez por los sonidos tan ruidosos de masticar de Brill pero ella intento volver a ignorar no obstante brill le hizo una pregunta que colmo la paciencia que intentaba tenerle.

Brill: y porque no nos has matado?

Chelsea: Espera QUE!

Brill: si se me hizo raro que te liberasen y no quisieses matarnos y se me hizo raro (se corre un poco de Chelsea) o YA PIENSAS HACERLO!

Chelsea: No claro que no voy a matar y menos a ti!

Brill: Oh bueno por un momento pense que me ibas a comer a yo a esta salchicha ñam.

Chelsea susprio fuertemente y le paso por encima de Brill aplastando le cara para salir de cocina camino a la proa.

El anochecer estaba rodeado de una densa niebla que solo dejaba ver la luz de la luna y las tenues luces del barco.Chelsea cruzó sus manos en la barandilla, sumida en sus pensamientos, repasando todas las decisiones que había tomado últimamente. Sentía una mezcla de emociones que la confundía. Por un lado, anhelaba cumplir la promesa que le había hecho esa persona hacía tantos años: gobernar todos los océanos y someter a sus criaturas a su voluntad. Pero por otro, un sentimiento de nostalgia la invadía, recordando cada momento que había pasado con Ruby.

Aún no comprendía cómo, después de traicionarla e intentar matarla, Ruby había sido capaz de ayudarla a escapar de esa jaula. Lo hizo, incluso sabiendo que en cualquier momento Chelsea podría volver a apuñalarla por la espalda. A pesar de todo, Ruby le ofreció hospitalidad y una confianza que hacía tiempo no compartían. Era como si, por un breve instante, hubieran vuelto a ser amigas... como hermanas.

Chelsea no sabía cuál era el camino correcto. ¿Debía perseguir el poder que tanto deseaba, o aferrarse a la calidez que una vez había sentido al lado de Ruby? ¿O había algo más allá de eso que aún no lograba comprender? 

En algun otro lugar...

Ruby empezó a recuperar la conciencia, abriendo poco a poco los ojos y levantándose de la cama. Aunque se sentía bien, extrañamente bien, algo no cuadraba. Salió de la recámara y, al hacerlo, se encontró con una extraña neblina que la envolvía. Caminó a duras penas hasta la proa, donde pudo distinguir varias luces colgando a lo largo del barco.

De repente, toda su familia y amigos aparecieron de la nada, celebrando una gran fiesta sorpresa. Ruby, siendo la chica kraken que era, se quedó boquiabierta. Sin embargo, algo en el ambiente no parecía correcto. Mientras observaba a todos comer y bailar alegremente, sus sospechas crecieron de que esto no podía ser real. No obstante sus sospechas no disminuyeron ni un poco cuando cerca de la proa se escuchaba unos fuertes estruendos que hacian mover el bote aunque sus familia y amigos ni cuenta se daban de esto, cautelosamente ruby se acerco a la punta de la proa solo para ver algo que haria que se le helara la sangre a cualquiera.