𝑵𝒊𝒙

Capitulo 7

Pov narrador

El rugido de las sirenas rompió la calma que habia en el hospital, el equipo médico descendió con Yami que yacía en la camilla, su cuerpo marcado por moretones morados y cortes profundos. Cada respiración era un gemido de dolor, con tres costillas rotas que la hacían jadear con cada movimiento, una fractura en el brazo, resultado del brutal ataque del Nomu, le impedía moverlo ademas de hemorragias internas amenazaban con llevarla al borde del abismo.

En el corazón de la ambulancia, el tiempo parecía detenerse mientras los médicos luchaban contra el reloj, luces brillantes iluminaban la sala de emergencias del hospital, donde el sonido constante de máquinas monitoreaba sus signos vitales. Las voces del personal médico resonaban en ráfagas de instrucciones urgentes, coordinándose sin pausa mientras la vida de Yami pendía de un hilo.

Desde las sombras, un médico aliado de All For One observaba con ojos fríos y calculadores, esperando el momento preciso para intervenir. Mientras los médicos trabajaban frenéticamente por estabilizarla, él actuó con meticulosa precisión, sacó una máscara de alta tecnología y la colocó sobre el rostro de Yami, cambiando temporalmente su identidad facial.

"Regístrenla como 'Ayumi Tanaka', estudiante de intercambio herida en el ataque" ordenó, asegurándose de borrar cualquier rastro de su verdadera identidad.

"Nosotros nos encargaremos de ella" dijo el médico infiltrado con firmeza a los demás "Es mejor que ustedes vayan y atiendan a Aizawa-sensei. Mi personal se encargará."

El equipo médico se dividió rápidamente; unos se dirigieron hacia Aizawa, mientras otros permanecieron alrededor, cómplices del oscuro complot. En ese momento crítico, Kyudai Garaki, un científico aliado de All For One, llegó disfrazado de personal médico, con una jeringa en mano. Contenía una sustancia brillante y etérea: el Brillo.

El líquido, elaborado con la sangre de Yami y un quirk especial llamado "Renacimiento Oscuro" proporcionado por All For One, prometía sanar y potenciar temporalmente a quien lo recibiera. Pero sus efectos secundarios eran impredecibles y peligrosos.

Kyudai inyectó el Brillo en el brazo de Yami, al instante su cuerpo reaccionó violentamente. Su piel tembló, sus músculos se tensaron y las heridas comenzaron a cerrarse milagrosamente, sin embargo, algo más se gestaba en lo más profundo de su ser.

Aún inconsciente, Yami empezó a experimentar visiones y sensaciones indescriptibles. Imágenes distorsionadas y recuerdos fragmentados se arremolinaban en su mente, mientras alucinaciones oscuras la envolvían como una pesadilla viviente.

Repentinamente, los ojos de Yami se abrieron de par en par, desorbitados y llenos de un brillo oscuro y antinatural.

Un grito agónico rasgó el aire, estremeciendo a todos los presentes, los enfermeros retrocedieron, atónitos ante la violenta reacción del Brillo. Tentáculos de sombra surgieron de su cuerpo, golpeando y apartando a quienes intentaban contenerla, la habitación se llenó de una aura oscura y pulsante, como si el poder mismo de la noche cobrara vida dentro de ella.

En su torturada mente, Yami luchaba por mantener la cordura, las visiones y sensaciones la abrumaban, cada una más intensa que la anterior.

Sentía el dolor de cada herida sanando, pero también el peso de una fuerza oscura que se agitaba en su interior "¡No puedo... no puedo soportarlo!" pensó desesperadamente, atrapada entre el dolor y la agitación que la consumían.

Finalmente, el Brillo completó su trabajo, yami se calmó, su cuerpo se estabilizó y el dolor se desvaneció, dejando solo un rastro de poder latente y una oscuridad inquietante. Kyudai observó el resultado con satisfacción, mientras el médico infiltrado aseguraba que todo estuviera en orden antes de salir.