Estilos Diferentes ©

Extra (Hermanito)

T~

Siento como brincan en mi cama causando que me despierte de forma brusca.

Quito mis sábanas para ver quién fue el que irrumpió mi sueño y veo a mi hermano Nick mirándome con una sonrisa y un peluche en la mano.

— Que pasa Nick— Resuena mi voz bastante aguda— Porque estás brincando en mi cama.

— Es que quiero jugar, Tiff— Dice el pequeño de seis años emocionado.

Noto que es de noche lo que explica el sueño que tengo.

Lo miro y veo ilusión en sus ojos, como negarme.

— Ok vamos a jugar— Le digo y tomo la almohada que sostenía mi cabeza mientras dormía y le empiezo a golpear suavemente.

Al yo tener ocho años deja evidente que tengo más fuerza así que lo golpeó más suave para que no se sienta lastimado y se divierta.

El buscando defenderse entre risas me golpea con fuerza con su peluche.

A pesar de que me duele me río ya que es divertido jugar así.

Luego de un rato comienzo hacerle cosquillas y el rie a carcajadas tratando de defenderse entonces se zafa de mi agarre dispuesto a hacerme lo mismo entonces corro fuera de mi habitación huyendo para que no me haga cosquillas.

— Te voy a atrapar ya verás— Dice fatigado.

Entonces al sentir que no me persigue más volteo a verlo.

Me quedo estática en mí sitio.

Veo a mi hermano en el sueño luchando para respirar y con una mano en el pecho y soltando sonidos de dolor.

— ¡Mamá! — Grito a todo pulmón ya que mis pies no pueden moverse.

A los segundos escucho un estruendo y a mis padres corriendo hacia nosotros.

Ellos al ver la escena toman a mi hermano y me toman a mi y mis llevan al auto corriendo.

No entiendo nada.

Veo a mi madre llorando y mi padre muy nervioso manejando a toda velocidad.

Mi hermano sigue respirando mal y veo como palidece.

Me empiezo a desesperar.

— ¿Qué tiene mi hermano?— Pregunta desesperada.

— Estará bien — Dice mi padre con miedo, sin responderme la pregunta.

Al llegar mi padre estaciona mal el auto y lleva a Nick en brazos y mi madre me toma a mi por la mano obligandome a bajar.

Corremos todos y noto que estamos en el hospital.

Al entrar mi padre grita desesperado.

— ¡Por favor ayúdenme! Mi hijo se está muriendo— Dice gritando llamando la atención de unas personas vestidas de blanco los cuales se lo llevan en una camilla hacia unas dos puertas.

Mi madre llora desconsoladamente.

Mi padre se acerca a mi colocándose a mi altura.

—¿Qué fue lo que sucedió Tiff?— Pregunta mi padre algo exaltado Pero con tono comprensible.

— Estábamos jugando pelea de almohadas, después le hice cosquillas y corrimos porque el también quería hacerme cosquillas y al notar que no me seguía persiguiendo me volteo a verlo y estaba tumbado en el suelo sin poder respirar y no me pude mover a ayudarlo y llame a mamá— Conté tartamudeando y mirado a sus manos las cuales sostienen las mías.

Mi madre al escucharme me mira muy feo.

¿Qué hice mal?

— ¿Se va a morir, papi?— Pregunto triste.

— No pequeña— Dice abrazándome— El estará bien— Afirma con miedo y de forma poco creíble.

Al rato sale un señor de el mismo sitio donde ingresaron a mi hermano con unas hojas en sus manos.

—Familiares de Nicolás Styles— Dice en vos alta casi gritando.

Mis padres se acercan corriendo al señor el cual les dice algo y mi madre cae en llanto casi gritando mientras mi padre le dice unas cosas a el y la abraza.

Siento un nudo en mi garganta.

Algo no anda bien.

Mi madre me mira con una mirada que nunca había visto.

— ¡Todo es tu culpa, pequeña idiota!— Me grita con odio— Ojalá hubieses sido tu y no el.

Mi padre deja de abrazarla reprendiendola con mucho enojo y se acerca a mi y me abraza.

Empiezo a llorar.

— ¿Nick murió?— Pregunto con la voz rota.

— Si Tiff— Dice mi padre y lloro abrazándolo más fuerte— No es tu culpa pequeña, son cosas que pasan.

No me imagino una vida sin mi hermanito.

¿Con quién jugaré? ¿Con quién compartiré los dulces que robo del refrigerador? ¿Con quién iré al colegio? ¿Con quién contaré historias de miedo en la madrugada?

— ¿De qué murió?— Digo después de un rato cuando empiezo a calmarme.

— De un ataque al corazón— Dice triste.

Mi madre está sentada en uno de los bancos llorando todavía y nosotros estamos cerca Pero en el suelo.

— ¿Qué es eso?— Pregunto confundida.

— Tu hermanito tenía una enfermedad delicada donde cualquier emoción fuerte o exaltación podría producirle que su corazón se detuviera, lo cual iba a causarle la muerte— Explica mi padre.

— Entonces fue mi culpa que el muriera— Digo volviendo a llorar.

— No pequeña, no fue tu culpa— Dice tratando de calmarme— No sabías nada y el a pesar de que le decíamos que se quedara quieto no hacía caso como todo niño pequeño, así que fue un accidente.

Fue mi culpa.

Fue mi culpa.

Escucho que llaman a mi padre y el se levanta cargando me hacia el asiento que está al lado de mi mamá, y este al irse mi madre empieza a hablarme com desprecio.

— Claro que fue tu culpa Tiffany, si no lo hubieras puesto a correr el no se hubiera muerto... Te odio, mataste a mi hijo.

Dice para después cubrirse el rostro con sus manos.

Empiezo a llorar y ella me reprende.

Sigo llorando Pero en silencio.

Fue mi culpa.

No debí de haber jugado con el.

Porque no me morí yo en ves de el.

Siento mucho dolor en el pecho, los ojos hinchados y mucha debilidad hasta que termino quedándome dormida en el banquito donde estaba sentada.