Pumpkin Night ˗ˏˋ Bustang ˎˊ˗

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Halloween
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Buster se encontraba en el piso de su habitación dibujando unos símbolos en este y encendiendo velas, llevaba tiempo esperando ese día así que no pensaba desperdiciar ningún minuto desde que sus padres salieron.

Posiblemente cualquier otro adolescente estaría allá afuera en alguna fiesta o pasándola bien entre amigos y no en su casa tratando de hacer un ritual para invocar algo, aunque no tenía claro que es lo que esperaba, pues después de todo aun no sabía con certeza si eso iba a funcionar.

Era solo una tonta invocación de internet; no, era medio año de "investigaciones" en internet.

El pelinaranja se había esmerado buscando y rebuscando información sobre lo que estaba apunto de hacer y aunque sus amigos se burlaron de él, aun mantenía la firme esperanza de que algo iba a ocurrir, total, era Halloween, la noche donde lo sobrenatural regresaba y caminaban con los vivos.

Con torpeza terminó de encender las velas y se levantó a apagar las luces del cuarto, estaba todo listo. Dio un último vistazo al altar improvisado y cerro sus ojos, respiró profundo y comenzó a recitar un poema.

"En la sombra de la traición encontrada,
tu luz se alza, brillante y clara.
Hoy te invocamos, alma adorada,
porque tu legado nunca se separa".

Guardo silencio por un momento para corroborar si algo había pasado pero no fue así, continuó.

"Que el viento traiga tu presencia;
que el fuego revele tu figura.
En este círculo de honor y reverencia,
honramos tu lucha y armadura"

Nuevamente el silencio reino en la habitación y un escalofrío recorrió su espalda, una sonrisa se plantó en su rostro y terminó la última estrofa.

"Que el eco de tu grito en combate;
resuene en las noches de los perdidos
y en cada kata y cada embate;
reviva tu espíritu, jamás perdido".

Abrió los ojos con ilusion y con la poca luz que se filtraba de su ventana miró a ciegas el círculo con el altar y con vergüenza se levantó para encender de nuevo la luz pero un frío lo invadió. Buster quedó paralizado con la nueva sensación que estaba experimentando.

Las veladoras fueron apagadas una a una, en secuencia, hasta llegar a la más cercana a la fotografía del altar y donde esta misma cayó hacía delante. Buster retrocedió un poco hasta chocar con la puerta de su cuarto y se deslizó en ella hasta llegar al suelo de nuevo, algo incrédulo empezó a reír nervioso.

Miró el piso unos segundos para reflexionar lo ocurrido y buscarle una solución lógica pero en realidad no sabía que pensar, por una parte creía que era una señal de que había logrado invocar un ente del más allá y por otra, sentía miedo por lo que eso conllevara. Una sombra se postro delante de él, captando toda su atención.

En toda la oscuridad de su habitación lo único brillante eran esos destellos violentos en color azul de quien ahora estaba delante de el; eran firmes e intimidantes, parecía que en cualquier momento lo iba matar con la mirada y no de una forma agradable.

No pudo evitar tragar saliva nervioso, en realidad no estaba preparado para este momento y una risa nerviosa se escapó de su boca, tapandose de inmediato con sus manos. La sombra materializada caminó hacía y se agachó hasta quedar a su altura, mirandole fijamente, él también lo miró algo asustado y aunque no podía ver mucho, le parecía curioso su aspecto. Ese demonio llevaba una máscara con cuernos.