Pumpkin Night ˗ˏˋ Bustang ˎˊ˗

6

Pumpkin Night
₊˚ ‿︵‿︵‿︵୨୧ · · ♡ · · ୨୧‿︵‿︵‿︵ ˚₊

Hablaron por horas sobre todo lo que había ocurrido, sobre el accidente en la estación del tren y la desaparición de Fang, sobre el cambio de look del ahora rubio y su estado de ánimo.

Hablaron de lo mucho que se extrañaron, de lo mucho que se querían y de como Buster jamás dejó de amar al karateka malhumorado de la noche de las calabazas.

–Y pensar que estoy aquí porque jamás supiste que pedirme– Sonrió burlón Fang, el ambiente se sentía cálido de nuevo, había extrañado eso.

Buster se quedó en silencio y miró a los ojos a Fang, el brillo de sus ojos estaba de vuelta y adoraba eso, podría pasar el resto de su eternidad al lado del ojiverde  y jamás cansarse. Realmente lo amaba.

–Ya se que pedirte–

₊˚ ‿︵‿︵‿︵୨୧ · · ♡ · · ୨୧‿︵‿︵‿︵ ˚₊

Fang permaneció en silencio después de escuchar la petición del rubio y comenzó a llorar mientras pasaba sus manos por su cabello, dando pequeños jalones en este. Si bien, sabía que debía cumplir con la petición pero aun no estaba preparado para dejarlo y menos de la forma en que la pidió Buster.

–¿No prefieres... Reconciderarlo?– Habló nervioso. –A mi me gustaría pasar todos mis días contigo, no deberías pensar en eso como si fuera un castigo– Le aterraba la idea.

–Fang, esta bien, es lo que quiero– Una cálida sonrisa se escapó de sus labios y la culpa lo invadió, realmente se sentía culpable.

–No... No es lo que realmente quieres–

Buster lo abrazó con fuerza y ambos comenzaron a llorar.

–Quiero que tú seas libre y puedas descansar en paz– El rubio pegó su frente con la del ojiazul y cerro sus ojos. –Y yo se que para tu descanso eterno necesitas que la persona a la que le sirves se quite la vida de forma voluntaria, es lo que quiero hacer–

Fang solo lloraba ante tal petición y aunque trataba de negarse sabía que era imposible, no había vuelta atrás cuando la otra persona hacía su petición.

Con delicadeza despegó su cabeza del de cabellera rubia y unió sus labios con los contrarios en un dulce beso con sabor a despedida. El primero en levantarse fue Buster, quien le tendió una mano al peligrisaceo.

–¿Cómo planeas hacerlo?–

–Con una cuerda–

–Buster...– Fang hizo una pausa hasta que el chico volteo. –¿No me odias?–

–Yo... no fue tu culpa Fang, fue un accidente– Sonrió.

Fang sintió un escalofrío, ¿Cómo podía sonreír en un momento como ese?

Buster terminó de ajustar la cuerda y de acomodarla en el techo, estaba preparado para lo que seguía pero Fang no, el aun se rehusaba.

Aunque Buster le explicó más de una vez que lo amaba tanto que quería su felicidad y que él ya se sentía cansado Fang no lo entendía, y no tenía intenciones de hacerlo porque para él Buster aun tenía muchas oportunidades en el mundo.