Capítulo 1.

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Créditos: Rumiko Takahashi es la autora original del anime Inuyasha. Yo solo tomé los personajes para crear esta historia.

Capítulo 1

Kagome Higurashi tenía 19 años cuando conoció a Inuyasha Taisho. Ella cursaba el segundo año de universidad y él, cursaba el tercero. Ambos estudiaban en la misma facultad de Administración de Empresas y aunque cursaban diferentes años compartieron una clase y fue ahí donde se conocieron. Fue amor a primera vista para ambos y al final de tres semanas ya eran novios.

Inuyasha medía 1.75m y tenía el cabello plateado y ojos dorados, rasgos que a Kagome le gustaban. A veces era obstinado y un poco ruidoso pero lo último no le afectaba mucho a Kagome, excepto cuando tenían que estudiar para los exámenes y Kagome recibía infinidad de mensajes de texto durante las sesiones de estudio que ella tenía con sus amigas.


Las amigas de Kagome eran las mejores del mundo. No lo digo yo, lo dice ella. Las conoció durante la orientación del primer año. Eri, Ayumi y Yuka venían de la misma preparatoria, mientras que Sango venía de otra ciudad al igual que Kikyo. Estas dos últimas, aunque eran de la misma ciudad, asistieron a escuelas diferentes porque no pertenecían al mismo distrito escolar. La última de ellas era Ayame, una chica pelirroja y con pasatiempos más parecidos a los de Kagome. Ella venía del extranjero, su padre fue trasladado de nuevo a su ciudad por su trabajo. Trabajaba como asistente del embajador del país pero como el embajador regresó, su padre también lo hizo, y por lo tanto su madre y ella también.


De todas sus amigas, Ayame era la más importante. No lo malinterpreten, Kagome amaba a todas sus amigas, pero Ayame era la más cercana porque compartían la misma crianza. Kagome era hija del antiguo embajador y sabía por lo que Ayame había pasado y viceversa. Kikyo y Kagome compartían el gusto por los estudios. Ella era la hija del sacerdote de un templo y había conseguido una beca completa para asistir a la misma universidad gracias a sus excelentes calificaciones. Ella era la que ayudaba a las demás a estudiar cuando tenían sesiones de estudio en grupo. Kagome admiraba esa cualidad de Kikyo, ella siempre estaba dispuesta a ayudar y era muy buena explicando y resolviendo dudas que las chicas tenían con sus estudios. Sango era la más intrépida de todas ellas. Siempre salía en defensa de las demás y no dudaba en poner en su lugar a los patanes que intentaban sobrepasarse con ella o alguna de sus amigas. Cinta negra en Karate y ganadora de torneos de artes marciales por tres años consecutivos en la escuela secundaria y dos consecutivos en preparatoria.

Ayumi es la baby del grupo. Ella es la chica más amable que conocerás. Siempre apoya a las demás en todo lo que puede, aunque es un poco ingenua, pues siempre ve lo mejor en las personas aunque demuestren que no lo merecen. Eri y Yuka son las que más se parecen en su personalidad. Son desconfiadas con los chicos y protectoras de sus amigas. Pero una vez que te ganas su confianza tendrás amigas de por vida. Las otras chicas recurren a ellas cuando un nuevo chico las invita a salir. Si pasan la inspección y son aprobados, las chicas saldrán con ellos, si no, los descartan como interés amoroso. Así de unidas son todas ellas.

Cuando Kagome conoció a Inuyasha dudó en decirle algo a sus amigas. Era la primera vez que conocía a un chico tan guapo y le había gustado mucho y quería saber si el chico sentía lo mismo que ella antes de siquiera decirle algo a las otras chicas. No fue hasta que comenzaron a salir, que Kagome les dijo a sus amigas sobre su ahora novio. Las citó en su cafetería favorita y les compró su bebida favorita a cada una. Sentía que si estaban relajadas cuando les contara, el regaño no sería tan fuerte. Cuando las chicas llegaron y tomaron sus bebidas, Kagome las observó y una vez que vio que se veían relajadas les platicó de su novio Inuyasha. Todas las chicas se quedaron calladas y voltearon inmediatamente con Eri y Yuka para ver su reacción. Las dos chicas respiraron profundo y sonrieron, las demás chicas y Kagome respiraron con alivio pensando que lo habían tomado muy bien, pero el alivio les duró poco cuando Eri y Yuka empezaron a decirle a Kagome todo lo que estaba mal con Inuyasha. Kagome se hacía chiquita con cada cosa que las chicas decían y las otras chicas solo miraban con lástima a Kagome.

La Mejor Venganza de TodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora