¿Qué haces cuando descubres que tu prometido te fue infiel faltando menos de 24 horas para casarte con él? ¿Terminas tu relación con él? O, ¿Sigues adelante con la boda y pretendes no saber nada?
Kagome se está preguntando eso en este preciso moment...
N/A: Me disculpo por no haber publicado este capítulo la semana pasada. Cómo les había comentado cuando recién publiqué está historia, por motivos personales no puedo publicar seguido. Trataré de mantener el horario de siempre a partir de la próxima semana. No prometo nada, pero lo intentaré.
Canción utilizada en este capítulo: "Best Friends Forever" por: KSM
Como siempre, los personajes del anime Inuyasha no me pertenecen a mí, todo el crédito es para Rumiko Takahashi. Yo solo los tomé prestados para escribir esta historia.
Las amigas de Kagome no podían creer lo que estaban escuchando. Ayame tenía a Kagome abrazada en lo que terminaban de ver y escuchar el video que Kagome grabó. Inuyasha y Kikyo eran amantes y el hijo que Kikyo esperaba era de él. Kagome se aferraba a Ayame mientras lloraba. Cinco años de relación se habían ido a la basura por el engaño de Inuyasha y la traición de Kikyo. Las chicas veían a su amiga llorar desconsoladamente por lo sucedido. Todas estaban furiosas y querían matarlos a los dos. Su amiga estaba sufriendo y ellas se sentían impotentes por no poder quitar el dolor que Kagome estaba sintiendo en estos momentos. Eri y Yuka eran las más enojadas del grupo. Aquella interacción que vieron entre Inuyasha y Kikyo la primera vez que lo conocieron fue muy sospechosa, pero al pasar un año sin que alguna cosa similar pasara entre Inuyasha y Kikyo, bajaron la guardia. Los harían pagar a los dos, se juraron las cinco amigas de Kagome.
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(N/A: soy pésima para los edits, así que me disculpo. Intenté que parecieraque era el video que Kagome grabó.)
Ayame separó a Kagome un poco de ella para verla. Kagome levantó la mirada. La pobre había llorado bastante, tanto que sus ojos estaban rojos e hinchados. Ayame le pidió a Ayumi una toalla de manos mojada con agua helada. Ayumi asintió con la cabeza y se levantó para ir por lo que le pidieron. “Ay amiga, pareces una ranita con esos ojos muy hinchados”. Ayame tomó la toalla de mano cuando Ayumi se la entregó y dirigió a Kagome a recargar su cabeza en el respaldo del sofá. “Esto te ayudará con la hinchazón de tus ojos”. Y puso la pequeña toalla de manos sobre los ojos de su amiga. “Gra-gracias Ayame”.
Pasados unos cinco minutos Ayumi preguntó, “¿Qué vas a hacer Kagome? ¿Cuál es el plan?”
“¡Ayumi!” Las chicas la regañaron. “No es momento para preguntarle eso, Ayu”. Sango le dijo.
“¿Entonces cuándo, chicas? Les recuerdo que en unas doce horas empieza la ceremonia. No hay tiempo que perder”. Ayumi se acercó a Kagome y le tomó la mano. “Sé que es lo menos que quieres escuchar en este instante pero NO tienes mucho tiempo para decidir, amiga”.
