La teoría de la sandia

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-¿Como te sientes?- pregunta Simone acariciándole la barriga.

Nic revolea los ojos y suspira -Viste esos videos donde le colocan muchas gomas a una sandía hasta que explota? Bueno yo soy la Sandía.- Exclama haciendo reir a Simone quien casi se ahoga con su te. - cada goma es una semana.

- Oh Dios y cuánto tiempo te queda?

- El bebé está creciendo bastante Pero Pero la dra quiere que llegue a las 36-37 semanas de ser posible. Así que todavía me quedan 3 semanas como mínimo, el problema es que me cuesta el doble todo, estar parada, estar sentaba....respirar.

- Dios si, se te ve super agotada. ¿Y como te las arreglaste estos días con Luke fuera? - pregunta ya que Luke lleva 3 días en Milan por una campaña con Dolce y Gabana.

- Oh, en este edificio vive una enfermera, le pago para que me venga a hacer compañía. - comenta - se fue hace un rato por qué Luke ya estária volviendo.

Simone sonríe - Es muy atento contigo

-Ay si, a veces me molesta un poco que sea tan encimoso...pero que te digo, a mi últimamente me molesta hasta escuchar a la gente respirar.

- Ten paciencia, nacerá pronto. - Comenta Simone intentando animarla.

- Es que eso también me preocupa - A veces siento que no estoy preparada todavía. Me preocupa no dar a basto con todo, Pero tampoco quiero dejar mi carrera para ser madre.

- Estoy segura que si, y si no puedes con todo no está mal tener ayuda.

En ese momento escuchan llaves girando en la cerradura, unos segundos después ven a Luke aparecer por la puerta con la mano arrastrando una maleta con rueditas.

- Hola Cariño - Exclama Luke inclinándose hacia ella para darle un beso en los labios. - ¿como te sientes? - pregunta suavemente sosteniendo su mejilla con la mano.

- Terrible. Tienes prohibido volver a embarazarme. - contesta ella dándole otro beso.
Y el sonríe.

- Simone ¿como estas?- saludandola con un beso en la mejilla.

Habían pasado un rato largo charlando con Simone, incluso pidieron comida china y se fue después de cenar cuando Nic ya comenzaba a pestañear lentamente resistiéndose a sucumbir ante el cansancio. Antes de acostarse Luke acompaño a Nic en la ducha, no tenía intenciones de tener sexo ya que Nic se veía muy agotada, solo la abrazo y compartieron unos dulces besos para luego ayudarla a vestirse y acostarse para dormir. El también se durmió rápidamente, los viajes le cansaban y encima no había dormido casi esos tres días que estuvo fuera, todo el tiempo sentía que algo iba a pasar Pero culpaba a su ansiedad y se sintió un poco más tranquilo cuando pudo acostarse en la cama abrazándola por la cintura.
Pero tal vez no era solo ansiedad lo que Luke sentía ya que siendo las 3.38 am Nic despierta abruptamente al sentir un dolor como si el bebé le hubiera dado una patada muy fuerte en su vejiga.

- ¿Estás bien?¿Que paso?- pregunto Luke despertándose sobresaltado y atontado.

- Me duele...creo que me pateo muy fuerte. - contesta Nic confundida, el dolor no cedía y podía sentir su espalda dura como una plancha de hierro. - Oh dios! Creo que...me hice pis- exclama avergonzada sintiendo mojada su ropa interior.

- No pasa nada Nic...te pateo muy fuerte... Puede pasar. - balbucea todavía atontado prendiendo la luz de la veladora.

- Dios creo que me sigo mojando- exclama levantándose de la cama rápidamente y Luke salta hacia ella al verla de pie, con una mancha roja en el pijama.

- Ayúdame a llegar al baño - exclama Nic agitada y asustada cuando Nic la rodea con ambos brazos.

Caminan lentamente al baño, las sensaciones de dolor, el calambre en el estómago y el liquido goteando lentamente en sus piernas la hacen sentir debil. Luke institntivamente intenta levantarla en brazos Pero ella le pide que no lo haga, una vez en el baño el la ayuda a sentarse en el vater y vuelve corriendo a la habitación una vez que ella le asegura que puede sostenerse.
Luke llama a la dra Leigh Pero no contesta, puede estar en una emergencia o durmiendo en su día libre, Llama a la vecina que es enfermera Pero tampoco contesta empieza a desesperarse pensando que hacer cuando la dra Leigh hace sonar su teléfono.

Una Parte De MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora